Su sonrisa “torcida” le imprime a Milo Anthony Ventimiglia un aire de sensualidad. El soltero más codiciado de Hollywood deslumbra en This is Us, la serie creada por Dan Fogelman, que logró conmover a los Estados Unidos y por la que llegó a inaugurar su estrella en el Paseo de la Fama de Los Ángeles. El destino quiso que esté justo al lado de la de Mandy Moore, la coprotagonista de la exitosa serie de Star+. En la ficción, conforman un matrimonio terrenal, en la vida real son grandes amigos.
Somos nosotros -en castellano- retrata la historia de Rebecca y Jack Pearson, una pareja que se enamora en la década del ‘70 y que tras casarse quedan “embarazados” de trillizos. El drama apareció cuando uno de esos bebés muere en el parto. El flamante papá sufre un shock emocional al enterarse de que en el mismo hospital fue ingresado un recién nacido que había sido abandonado en la puerta de un cuartel de bomberos. De común acuerdo, decidieron adoptarlo. bebé.
La pareja en la ficción atraviesa por los desafíos de criar una familia numerosa mientras luchan luchan por lograr la felicidad en el trabajo y en su matrimonio. La historia de la familia comenzó en 2016 y el capítulo final se vio el 4 de enero pasado, pero la serie contará con otros 18 episodios.
Con sus lecciones de paternidad, Ventimiglia supo ingresar en la emoción de los espectadores, quienes lo elevaron al título del padre perfecto de la televisión de los Estados Unidos. Después de su brillante desempeño en el set con sus trillizos, no son pocos los que se sorprenden cuando se enteran de que el actor no tiene hijos. “Ejercito el músculo de la paternidad con mis sobrinos”, suele justificar. Antes de ser elegido par a protagonizar This is Us se hizo popular en la piel de Jess Mariano en Gilmore Girls, y como Peter y sus poderes sobrehumanos en Héroes, la serie de NBC. También se metió en el personaje del hijo de Rocky Balboa en Creed II. Ya nominado como el “despertador” de emociones, en 2019, logró, otra vez, hacer lloriquear al público cinéfilo con su Golden Retriever en Mi amigo Enzo.
El final de la serie, que se vio afectado por la pandemia, tuvo más de cinco interrupciones sumado a que la protagonista tuvo a su primer hijo. Incluso los guionistas profundizaron en la realidad que vivió el mundo incorporando el Covid-19 en la trama de la quinta temporada, donde los personajes usaron barbijos y se vacunaron.
Con una personalidad potente, por su ligero defecto en la boca -resultado de haber nacido con los nervios faciales dañados en el lado izquierdo-, de niño le sugirieron “que probablemente podrían repararlo con cirugía, los miré y les respondí: No, es genial, soy yo, está bien”. Como actor, en las audiciones, Ventimiglia contó que siempre le pedían que corrigiera su “boca torcida”, a lo que se negó rotundamente. Otra vez que el actor tuvo que plantarse fue cuando los productores le dijeron: “Te vas a llamar Milo Vent”. No hubo acuerdo. Es “Ventimiglia o nada” sostuvo con firmeza.
Hijo de Carol y de Peter Ventimiglia, veterano de la Guerra de Vietnam, Milo llegó al mundo el 8 de julio de 1977, en Anaheim, California, en los Estados Unidos, en la casa lo esperaban sus dos hermanas mayores, Laurel y Leslie. En una entrevista con Ellen Degeneres contó que cuando era chico sus hermanas solían disfrazarlo como Madonna en su época de Lucky Star.
A pesar de que a su padre le importara “una mierda” su carrera, Ventimiglia contó en el show de Jimmy Kimmel, en 2019: “Necesité tres nominaciones antes de que aceptaran ir a los Emmy, él quería los Oscar”. Kimmel siguió jocoso y bromeó que a Don Ventimiglia le importaba más el Día Nacional de la Papa Frita que la primera nominación de su hijo menor. Pero ya consagrado y con título de estrella, su padre, por fin, dio el brazo a torcer. “Los llamé (a sus padres) una vez que salió la nominación, y antes de que pudiera decir, ‘¿Podrías?’, Dijeron: ‘Oh, vamos este año. yendo este año ‘. Y dije, ‘Oh, está bien. Bien’”.
La construcción de una estrella
A los 12 años, el actor supo qué se sentía escuchar el primer “gracias por venir” de Hollywood, en su debut en una prueba de cámara, donde pasó por varias etapas del casting, pero finalmente el papel se lo llevó Elijah Wood. El destino le tenía preparada una linda sorpresa: en la audición para La fuerza de la ilusión, donde dejó boquiabiertos a los 3.000 candidatos para el film, quedó entre los ocho finalistas para finalmente ganar el rol.
Su primer trabajo como actor llegó en la serie de la NBC, Fresh Prince of Bel-Air, donde jugó a ser el invitado de una fiesta, y solo tenía que bajar una escalera y decir menos de diez palabras. Su cachet fue paupérrimo, pero el actor de El arte de correr bajo la lluvia dijo haberse llevado “una lección” de Will Smith: “Se tomaba el tiempo para conocer el nombre de todos en el set, así tuvieran una línea de guión. Tener 18 años y ver eso te da una esperanza: una estrella que no pierde su sensibilidad”.
Milo, elegido como el vegetariano más sexy por PETA, en 2009, no bebe alcohol ni fuma, ya que sus padres lo criaron como lacto-vegetariano. Egresado de la escuela secundaria El Modena, de Orange, y de la Universidad de California, el primer protagónico lo consiguió a los 23 años con la serie Opposite Sex, de Fox, en la que tenía que actuar como un adolescente.
Alma de aventurero
Una de sus mayores pasiones, además de la fotografía, es viajar, pero viajar sin lujos ni estridencias. Milo compró un motorhome modelo Flying Cloud de la exclusiva marca Airstream, que mide casi 10 metros. Lo llamativo es que él mismo se encargó de decorar el interior con estilo californiano. La casa rodante está completísima: una cocina comedor con televisor y un sillón. Y detrás de la cabina de manejo hay un baño y una pequeña habitación con cama.
El actor explicó en una entrevista con la revista Architectural Digest, que para darle calidez a su motorhome compró almohadas, mantas, algunos cuadros y pequeñas alfombras. Ventimiglia aclaró que la planificación es fundamental para iniciar un viaje: “Tiene mucho espacio de almacenamiento, pero antes de partir siempre pongo las cosas en el piso de mi garaje para comprender qué es lo que realmente necesito y qué puedo ir consiguiendo en el camino”.
En sus viajes de aventura llegó al parque nacional Zion, en Utah, a Moab y Park City. También pasó por las salinas de Bonneville, el lago Tahoe y el parque nacional Yosemite. Su proyecto es ir a Australia, aunque es consciente de que será un gran desafío. “Tengo que ponerme al tanto de las regulaciones y de cuáles son los lugares permitidos para acampar, porque no se puede parar en cualquier lado”.
Los amores a la usanza de Hollywood
Reacio a hablar sobre su vida amorosa, no se cansa de repetir como loro sobre esa pared que construyó en torno a su vida afectiva: “Si esa vida comienza a verse y a pesar más que el trabajo, tu trabajo sufre. La gente deja de ver al personaje. ¿Cómo es mi intimidad? Voy a la tienda, arreglo mi auto, pero nadie necesita saberlo. Soy igual que cualquiera. Y estoy mejor en mi cocina que en una fiesta”, argumentó.
Enigmático, Ventimiglia hace esfuerzos denodados para mantener sus romances en privado, ya que tuvo mucha exposición con algunos affaires . Pero sus relaciones de alto perfil malogran la idea de guardarlas en secreto. Cansado de las persecuciones periodísticas, se animó a hablar de la posibilidad de volver a enamorarse de una compañera de trabajo, como su romance con su partenair en Heroes, Hayden Panettiere. A pesar de una diferencia de 12 años, el actor y su compañera salieron por dos años, cuando ella apenas tenía 18 y él 29. “Nunca volvería a hacerlo. Hay cosas que te suceden en tu vida que dan forma a quien eres. Todo por lo que he pasado, desde trabajos hasta amistades y asociaciones, todo me ha convertido en quien soy”.
Sin embargo, Milo no cumplió con su promesa: volvió a enamorarse de su coprotagonista en Gilmore Girls, Alexis Bledel. Decidieron sacar su romance a la luz, la relación duró tres años, terminó en 2006. La pareja, discreta, nunca confesó en público que no funcionó, el salió a hablar fue su representante le dijo a la prensa: “Creo que todos los que han estado saliendo durante más de un par de años probablemente hablen de ello en algún momento”, dijo a People.
De hecho, volvió a arrepentirse frente a un periodista E! Es una “mala idea. No jodas donde comes”.
Milo, además de sus vaivenes amorosos, no escatima a la hora de hacer donaciones a Pediatric Brain Tumor Foundation. También aporta dinero a su convicción política; en 2008 participó con cifras de varios ceros en la campaña de Barack Obama. Una de sus joyas más preciadas fue puesto al servicio de This is Us. Él debía manejar un Camaro, pero ofreció conducir el Chevette 1967 que acompaña las andanzas de esa familia, a la que llamó Evelyn, la máquina lo ayudó a comprometerse mejor con el personaje, que pasa gran parte de su vida al volante. En la vida real, el actor jura que conduce “como una abuelita”.
Más allá de que a Ventimiglia le gusta mantener su vida personal bajo siete llaves, privada, los medios estadounidenses aseguran que si tuviera un romance casual con alguien, es improbable que lo revele en una nota. Tal vez, el actor sigue buscando a su Rebecca Pearson.
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