Construir una buena imagen lleva toda una vida, pero destruirla demanda solo unos instantes. Que lo diga Pamela Anderson, que de un minuto a otro empezó a vivir una pesadilla por la filtración de un video porno casero que la estrella de Baywatch protagonizó junto a su entonces marido, el baterista de Mötley Crüe, Tommy Lee. Una vez que el video se hizo viral, el escándalo desatado fue de tal magnitud que hasta hoy la actriz sigue recibiendo coletazos de aquellos terribles días de la década de los ‘90.
¿Cómo una escena tan íntima como es tener sexo en privado logró recorrer el mundo? El responsable fue Rand Gauthier, un exactor porno, carpintero y exempleado descontento que robó la caja de seguridad de Tommy como un acto de venganza: El músico lo había despedido sin pagarle las horas de trabajo y el material comprado. Cuando Gauthier abrió la caja y encontró la cinta sexual supo que había encontrado la forma de “cobrarse” lo adeudado.
Con el tesoro entre sus manos, el exempleado infiel se comunicó con gente de la industria del porno en California y, aunque el uso de Internet no eran tan habitual, la cinta dio la vuelta al mundo en apenas unos días.
Pamela y Tommy decidieron grabarse mientras mantenían relaciones sexuales a bordo de un yate y guardar su video casero para recordar aquellos días desenfrenados de la luna de miel.
La situación fue devastadora para la rubia despampanante que brilló en la pantalla enfundada en su traje de baño rojo. “Estaba embarazada de siete meses de Dylan y pensé que estaba afectando el embarazo con el estrés y dije: ‘Ya no voy a ir a la corte. Ya no voy a ser carnada de estos abogados raros y cachondos. No quiero hablar más sobre mi vagina o mi sexo público’”, confesó Anderson en aquel momento.
Cuando estalló el escándalo, los protagonistas intentaron bloquear el lanzamiento del video con una demanda al distribuidor, Internet Entertainment Group. Aparentemente habían llegado a un acuerdo confidencial, pero la grabación igual se hizo pública. Cuatro años después, el juez federal de distrito de Los Ángeles, Dean Pregerson, concedió a la actriz y al rockero una sentencia en rebeldía porque IEG no compareció ante el tribunal y los compensó con casi un millón y medio de dólares, la ganancia que obtuvo IEG con las ventas de la cinta.
Después de casi 30 años, Pamela volvió a revivir el infierno de aquellos tiempos. Es que el 2 de febrero se estrenaron los primeros tres episodios de “Pam & Tommy” en la plataforma Star+, donde retratan la historia del ya célebre video sexual. Los actores Lily James y Sebastian Stan fueron los elegidos para encarnar los roles de Anderson y Lee.
Anderson no quiso saber nada con salir a hablar sobre la serie, pero sí lo hizo una persona allegada a Pamela: “Que le robaran aquella cinta fue una auténtica violación. Fue un momento muy traumático en su vida. Y es impactante que ahora lo estén recreando”. Por desgracia, han pasado 22 años desde aquella filtración y nadie le ha pedido una disculpa a los afectados. En especial a Pamela. Y agregó que: “Ella merece un nivel de respeto. Es un ser humano y una madre. Hay una sensación de hipocresía al respecto. Es su vida y debería poder decidir si se convierte en una mercancía para el consumo público confió-. Ese fue un momento muy traumático de su vida. Es una muy buena persona y creo que todo lo que siempre quiso fue casarse, tener una pareja y tener una buena vida”.
El australiano Craig Gillespie, responsable de los primeros tres episodios, abordó el tema con un mix de drama, thriller y comedia negra. “Me gustaba la idea de que todos fuéramos a entrar en esta serie con unos prejuicios, cosas que ya sabes. Mucha gente creo que se va a acercar a ella con la sensación de que va a ser algo superficial, un entretenimiento. Pero te enganchás con los personajes y te embarcás en un viaje emocional con ellos”, describió al diario español El País.
Para el realizador, lo más importante era plasmar en la pantalla el costado más humano de los protagonistas. “Tuvieron una vida de excesos en aquella época, se enamoraron en cuatro días en México. Dentro de lo posible, quería que las cosas se mantuvieran realistas, con los pies en la tierra, para que pudiéramos entender su humanidad y el entusiasmo de cada uno por el otro”.
Pamela Anderson y el Tommy Lee se conocieron la noche de fin de año de 1994, donde el músico quedó enloquecido por esa mujer, una verdadera bomba sexual, famosa mundialmente por la exitosa serie del momento. Él la siguió en un viaje a Cancún sin su permiso y, tres días después de su primera cita, se casaron en México. Juntos fueron los padres de Brandon y Dylan.
Pero el video no fue el único escándalo en el convulsionado vínculo del matrimonio. Lee fue arrestado y sentenciando a seis meses de prisión por golpear a la actriz y, según los allegados a Pamela, las agresiones eran una constante en la relación, que culminó en 1998.
A pesar de su divorcio, Anderson llamó a Lee “el amor de mi vida. Estaba Tommy y luego no había nadie más. Tuvimos un comienzo salvaje y loco que fue demasiado para los dos -admitió la rubia a la revista People 17 años después-. Tuve hermosos hijos con él. Ellos están agradecidos de haber nacido del amor verdadero”.
En 2008, supuestamente Anderson y Lee volvieron a estar juntos, así lo reveló el músico a la revista Rolling Stone: “Solo lo hemos intentado 800 veces: 801, aquí vamos”. No duró mucho la paz y volvieron a separarse.
Ya repuesta de dolor que implica una separación, la exconejita Play Boy estuvo comprometida un corto tiempo con el modelo Marcus Schenkenberg, en 2001, antes de casarse y divorciarse de Kid Rock, en 2006. Pero la actriz seguía creyendo en el amor y un año después se casó con su viejo amigo Rick Salomon, una unión que fue anulada un años después por fraude. En 2014, Anderson y Salomon volvieron a apostar por la pareja y se casaron por segunda vez, antes de que la actriz solicitara el divorcio, alegando diferencias irreconciliables. Pamela recibió un millón de dólares como parte del acuerdo.
Después de unos años de ostracismo, la actriz volvió a confiar el amor y retomó su vida amorosa con el futbolista francés Adil Rami, 20 años menor que ella.
Tanto en las redes sociales como en las apariciones públicas parecía que era todo amor en la pareja, pero no todo lo que brilla es oro. En junio de 2019 la exconejita publicó que había sido “estafada” por su novio, al que llegó a definir como “monstruo mentiroso. Es difícil de aceptar. Los últimos dos años de mi vida han sido una gran mentira. Me engañaron, me hicieron creer que estábamos viviendo ¿ un gran amor? Estoy devastada”, publicó la actriz en su cuenta de Instagram.
“Lo ha intentado todo. Me ha enviado flores, cartas, que no he aceptado. Vino a mi hotel y la seguridad se lo llevó. Tengo un guardaespaldas porque me da miedo. Me ha hecho daño y me amenazó en numerosas ocasiones”, agregó en su mensaje en el que reveló la infidelidad del futbolista.
Fue la conejita con el récord de más apariciones en la reconocida revista Playboy: 14 tapas y 15 sesiones fotográficas y, como una suerte de “destino”, terminó conociendo a su futuro marido en la mansión Playboy, el productor Jon Peters.
“Hefner (Hugh, el desaparecido fundador de Playboy) la amaba y vio su belleza. Pamela era una chica hermosa sin maquillaje. Era muy lista y talentosa”, se sinceró Peters y agregó que “le dije a ella que saliera del de Playboy. ‘Enfócate en una carrera seria’”, pero Anderson estaba decidida a triunfar como conejita y lo logró con creces.
A diferencia de otros de sus escandalosas bodas, la actriz decidió realizar una ceremonia íntima y discreta para sellar su amor con Peters, el 20 de enero de 2020, en Malibú, California. Para contar lo que significó para su vida la unión con Pamela, dio una entrevista al The Hollywood Reporter: “Pamela me hace salvaje de una buena manera. Me inspira. La protejo y la trato del modo en el que ella merece ser tratada. Aún tiene para brillar. Hay mucho más de ella de lo que se ve, de otra manera no la amaría tanto”. Su esposa enamorada le respondió con palabras que muestran el amor que está viviendo: “Jon es el auténtico ‘chico malo’ de Hollywood. Lo amo profundamente como familia... Nos entendemos y respetamos. Nos amamos sin condiciones, soy una mujer afortunada. La prueba de que Dios tiene un plan”.
Nacida un 1 de julio de 1967, a sus 54 años, parece que a la sex symbol Dios le soltó la mano, ya que se ha divorciado por quinta vez. La actriz decidió poner fin a un matrimonio con Peters, que duró tan solo 13 meses. Ocho meses después conoció a Dan Hayhurst y se casó también en una ceremonia íntima en su casa en la isla de Vancouver, Canadá, el 24 de diciembre de 2020. Tampoco duró. La separación fue inevitable. Aunque la exconejita no confirmó nada, allegados suyos aseguraron a la revista Rolling Stone que ya ha empezado a tramitar el divorcio en Canadá, donde la pareja vivió desde la boda.
La quinta boda para ambos, pero la experiencia vivida en las lides del amor no alcanzó para evitar el derrumbe. Tras doce días de la boda la pareja decidió poner fin a su relación. “Dejé todo por Pam. Ella debía 200.000 dólares en facturas y no tenía forma de pagarlo. Así que lo hice yo y este es el agradecimiento que he recibido. No hay más tonto que un viejo tonto”, expresó al diario Page Six, molesto tras la desilusión que le provocó la actriz.
“Dan resultó ser un idiota con Pamela”, señaló una persona cercana a la pareja. Las cosas no son nada amistosas entre ellos, él no la trató de la forma en que ella quería que la trataran”.
Algún día, tal vez, la bomba sexual de los ‘90 encuentre al hombre hecho a su medida.
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