Riko Shibata tiene 26 años y es japonesa. A mediados de 2020 conoció al hombre con el que se casaría pronto. Él había ido a su país por trabajo. El encuentro fue fortuito. Se vieron pocas veces, durante poco tiempo. La pandemia de coronavirus los distanció. Durante medio año dejaron de verse. No importó: contrajeron matrimonio el 16 de febrero de 2021. La fecha no fue elegida al azar. La pareja quiso honrar el cumpleaños del difunto padre de la novia. Ella lo hacía por primera vez. Para él, 31 años mayor que ella, era su quinto casamiento. Él le había propuesto matrimonio a través de una videollamada. Por correo, para convalidar su propuesta, le había enviado un anillo de diamantes negros.
Él es Nicolas Cage, un hombre de corazón tormentoso, de amores caóticos. Algunos cortos, otros violentos, todos tóxicos. Su vida estrambótica y alocada lo llevaron a meterse en situaciones complicadas. Apodado “el James Stewart marciano”, el crítico de cine Roger Ebert lo definió en una frase precisa: dijo que Cage tiene “dos únicas velocidades: intensa y más intensa”.
El actor ganador del Oscar por Leaving Las Vegas no deja de intentarlo. Su quinto casamiento fue en secreto en el hotel Wynn de Las Vegas. “Es cierto y estamos muy felices”, confesó Cage en una entrevista cedida a la revista People. La novia entró a la ceremonia enfundada en un kimono nupcial japonés hecho a mano, confeccionado en tres capas, la última de un color negro intenso con ribetes rojos. Riko optó por los tradicionales zuecos de madera con tiras en color rojo y medias blancas. Cage, en vez de un kimono, como manda la tradición, vistió un esmoquin de Tom Ford con una rosa amarilla en la solapa y una chaqueta estampada con brillos.
El actor vio entrar a su esposa acompañada por los acordes de Winter Song, de Kiroro, su canción favorita, donde intercambiaron votos católicos y sintoístas tradicionales, con poesía de Walt Whitman y Haiku. La celebración fue muy íntima: solo asistieron una de las ex esposas de Cage, Alice Kim, junto a Kal-El Cage, el hijo que tuvieron juntos.
Los novios se vieron por primera vez en Shiga, Japón, mientras él estaba filmando su última película Prisoners of the Ghostland. A menos de un año de celebrar su primer aniversario de casados, confirmaron que están esperando un hijo juntos. Para Cage será su tercero: Weston ya tiene 31 años y cuatro hijos, y Kal-El es un adolescente de 16.
Nicolas Cage tiene 58 años ya. Su último compromiso legal es reciente, no llegó al año aún. Pero supera ampliamente en extensión a su matrimonio anterior. Con Erika Koike, su maquilladora, salió durante casi un año. Se casaron. La relación duró un suspiro: solo cuatro días. En lugar de disfrutar de una romántica luna de miel, el protagonista de Ghost Rider solicitó la anulación del matrimonio.“”Estábamos demasiado borrachos para saber lo que hacíamos”, explicó. En los documentos de anulación presentados por él citó la “historia criminal” de Koike, entre las muchas razones por las que quería disolver el matrimonio, según publicó The Blast. Ella registraba antecedentes por dos episodios en Los Ángeles, uno en 2008 y otro en 2011. Fue sentenciada a cinco días de cárcel, a seguir un programa de desintoxicación muy severo y a realizar servicios comunitarios, además de obligarla a concurrir a reuniones de Alcohólicos Anónimos. En la otra causa fue castigada a internarse durante 18 meses en un programa de rehabilitación contra las drogas y el alcohol.
La flamante esposa no quiso aceptar la decisión de su marido y le exigió una indemnización ya que -sostuvo- que su reputación fue dañada, lo que le impidió que le llegaran nuevas oportunidades de trabajo. “Se quiere quedar con mi dinero. ¡Ella se quiere quedar con todo mi dinero!”, reaccionó el actor, según testigos presenciales. El diario británico Daily Mail, que presume de haber tenido acceso a las imágenes, informó que el hecho fue grabado por los presentes, que aseguraban que Cage estaba “borracho”. Ante el escándalo, ambos fueron llevados a una habitación aparte, desde donde salieron con los papeles de divorcio en la mano.
No era la primera que el sobrino de Francis Ford Coppola, quien cambió su apellido por Cage para disipar cualquier sospecha de nepotismo, caía en las redes del amor. Con Alice Kim, testigo de boda de su último casamiento, vivió su relación sentimental más prolongada. Estuvieron casados desde 2004 hasta 2016: se conocieron en un bar para solteros donde las mujeres siempre son más jóvenes que los hombres, en este caso 20 años. En 2005 nació el segundo hijo de Cage, Kal-El. Obsesionado con los superhéroes, el nombre elegido para el niño es el nombre real de Clark Kent.
Pero la relación no fue armoniosa. En 2011, Cage fue denunciado por Alice por violencia doméstica. Según ella, él la agarró del brazo y la arrastró para entrar en su casa. Finalmente, el acusado fue detenido por ejercer violencia sobre su esposa en Nueva Orleans. Según ha revelado la web TMZ, el actor estaba borracho, gritaba y la empujaba en plena calle, cuando un taxista que pasaba por allí terminó llamando a la policía. “¿Por qué no me arrestás?”, preguntó a dos agentes, cuando intentaban calmarlo. Cage seguía gritando hasta que consiguió su merecido: los policías perdieron la paciencia y le pusieron las esposas.
Alice Kim al enterarse de que su marido había sido detenido, decidió no presentar cargos, con la excusa de que la agresión fue verbal y que “no hubo contacto físico”.
Años antes, Cage estuvo casado con la reconocida actriz Patricia Arquette, pero los rumores indican que el actor tuvo que esperar años para poder conquistarla, ya que Arquette tenía tan solo 18 años cuando él le propuso matrimonio. La boda finalmente se celebró cuando la protagonista de True romance cumplió 27 años. Son conocidos los ataques de furia de Cage. La pareja iba camino a la boda, pero el novio sufrió un ataque de ira en el aeropuerto y Arquette canceló la ceremonia. La segunda oportunidad llegó en 1995. El matrimonio se disolvió en 2001.
En una entrevista, Arquette explicó que no siempre vivieron juntos. “Hubo momentos en los que siempre estábamos peleando -sostuvo-. En 1997, por otro lado, mi madre se estaba muriendo de cáncer y yo me instalé con ella para cuidarla”. A partir de la pérdida de su madre, la actriz estadounidense se involucró en la lucha por la igualdad de género y lidera proyectos para prevenir el cáncer de mama.
Meses después de la separación de Arquette, a Cage le nació otra obsesión. Desde el momento que interpretó a un delincuente imitador de Elvis Presley en Corazón salvaje, el actor añadió al rey del rock a su extensa lista de mitos personales. Cuando conoció a Lisa Marie Presley, hija del mítico cantante, se enamoró al instante. Se casaron en agosto de 2002, en una ceremonia secreta en Hawái y en el 25 aniversario de la muerte de Elvis Presley. “Aquella relación estaba basada en el humor -confesó Cage-. Nos reíamos mucho”. Parece que las risas solo duraron tres meses.
El primer amor de Nicolas Cage fue Christina Fulton. La relación empezó en 1988 y dos años después tuvieron su primer hijo, Weston Coppola Cage. Ese nacimiento en vez de unirlos, terminó separándolos casi de inmediato. En 2009, Fulton lo demandó por 13 millones de dólares por fraude e incumplimiento de contrato. El caso recién se resolvió en 2011. Tras la separación de Fulton, el actor mantuvo un breve romance con la actriz Kristen Zang, entre 1992 y 1994.
Su derrotero polémico tiene más capítulos. En 2017, la joven estadounidense Vickie Park lo acusó de haber abusado de ella en un festival de cine en Viena, cuando el actor “estaba profundamente borracho”.
Su adicción al alcohol provocó en la vida de Cage una desafortunada serie de hechos de los que se mostró arrepentido. En una entrevista en el diario The Guardian, el actor se sinceró acerca de su futuro. Dijo que si no tuviera trabajo “sería muy autodestructivo”. “Me sentaría, pediría dos botellas de vino tinto y desaparecería. Como no quiero ser esa persona, tengo que trabajar”, relató.
Precavido, Cage decidió su descanso eterno en Nueva Orleans, donde compró una mansión encantada y la capilla de Nuestra Señora de la Ayuda Perpetua. Ya reservó un mausoleo de casi tres metros donde le darán cristiana sepultura junto a su colección de calaveras de animales exóticos. Tal vez antes de partir de este mundo, Nicolas Cage encuentre ese amor que lo contenga y lo acompañe lo que le reste de vida.
SEGUIR LEYENDO: