La historia que vamos a contar es, además de horrenda, muy compleja. Numerosas e inexplicables muertes rodearán a su protagonista Lori Vallow. Una bella mujer que parecía llevar una vida normal pero que, entre profecías y mentiras, terminó encarnando a la cruel verdugo de sus propios hijos y convirtiendo su hogar en un cementerio.
Los hijos de Lori
Lori Cox nació el 26 de junio de 1973 en San Bernardino, California, Estados Unidos, y su madre se llamaba Janis. Tenía dos hermanos, Alexander Cox y Summer Cox de Shiflet. Rubia, de un metro sesenta y siete y buena figura, parecía ser una persona absolutamente corriente y feliz. Trabajaba como peluquera y ostentaba un verdadero récord en matrimonios. Ante cada fracaso, volvía a creer en la pareja. Llegó a casarse cinco veces... Sus maridos fueron Nelson Yanes, William Lagioia, Joseph Ryan, Charles Vallow y Chad Daybell. Los últimos tres aparecerán en esta enrevesada y mortífera historia.
Con Joseph Ryan tuvo dos hijos: primero llegó Colby y, años después, el 24 de septiembre de 2002, nació Tylee.
Con su cuarta pareja, Charles Vallow, se casó en el año 2006. En 2014, decidieron adoptar a un sobrino nieto de Charles: Joshua JJ, que había nacido el 25 de mayo del 2012 y era autista. El bebé estaba a cargo de sus abuelos biológicos Kay Vallow (hermana de Charles) y Larry Woodcock. Pero como Kay y Larry eran mayores y estaban con mucho trabajo, Charles y Lori se ofrecieron a adoptar legalmente a Joshua JJ y encargarse de todo lo que el pequeño necesitaba para su salud. Así se hizo.
Durante ese mismo año los Vallow, con Tylee y Joshua JJ, decidieron mudarse a la isla de Kauai, en Hawaii, donde pusieron una pequeña empresa. Sin embargo, esto no duró demasiado porque, a finales de 2016, volvieron a Arizona.
Una biografía rodeada de muertos
La primera muerte de esta historia ocurrió el 3 de abril de 2018 cuando falleció el ex marido de Lori, Joseph Ryan, padre de Colby y de Tylee. El certificado de defunción indicó que la causa, según el diario EastIdahoNews.com, fue un ataque al corazón. Lo cremaron y no se divulgó ninguna otra información sobre el tema.
El 11 de julio de 2019, le tocó el turno a Charles Vallow: fue asesinado a balazos durante una supuesta pelea con el hermano de Lori, Alexander Cox. Según dijeron los hermanos Cox, Charles le habría pegado con un bate a Alexander y, por ello, su cuñado le habría disparado.
No hubo mucho duelo por su desaparición. En pocos meses, la viuda Lori reanudó su vida: el 5 de noviembre de 2019, volvió a casarse. Esta vez el elegido resultó ser Chad Daybell, un hombre con quien ella compartía sus creencias sobre el inminente fin de los tiempos y con quien hacía los podcasts del grupo “religioso” Preparing A People (preparando al pueblo). Chad, el quinto esposo, se había quedado viudo solo dos semanas antes de la ceremonia nupcial con Lori. Tammy Daybell, su mujer, había muerto por “causas naturales”. Eso, al menos, decía su certificado de defunción.
La conveniente viudez de ambos era, por lo menos, una curiosa coincidencia. No habían dejado pasar un tiempo prudencial para concretar su alianza sin despertar resquemores. En escasos 17 días Chad había rehecho su vida.
Increíblemente, el 12 de diciembre de ese mismo año, ocurrió otra muerte cercana. El hermano de Lori, Alexander Cox, falleció debido a un coágulo en el pulmón. Eso escribieron los médicos cuando registraron su deceso. A esa altura del año, llegando las fiestas, los chicos de Lori, Taylee y Joshua JJ, ya llevaban meses desaparecidos. A pesar de ello, nadie había disparado todavía una denuncia para buscarlos.
Fanatismo y profecías
La vida de Lori Cox había discurrido con aparente normalidad hasta que comenzó su capítulo religioso y fanático sumándose a Preparing A People. El grupo reunía a los convencidos de que se aproximaba la segunda llegada de Jesucristo y que el fin de los tiempos estaba muy cerca. Eran radicales y apocalípticos. Lori abrazó con Chad Daybell esas creencias mientras estaba casada con Charles Vallow. Se convirtió en podcaster de esa organización junto con Chad y su personalidad comenzó a experimentar fuertes cambios. Mientras grababan los podcasts se generó una intensa relación amorosa. Al punto que, una vez muerto Charles, ella siguió su vida con Chad sin dar demasiadas explicaciones a nadie.
Pero Kay Vallow de Woodstock, hermana de Charles y abuela biológica de Joshua JJ, estaba muy preocupada por la falta de contacto con los chicos. Esto ocurría desde el mes de agosto y luego de que su hermano, muerto y enterrado, saliera de la escena de sus vidas. Kay contó el trágico deceso de Charles, a fines de 2019, en Facebook, mientras no se sabía nada todavía de la suerte corrida por Tylee y Joshua JJ: “En febrero de este año Lori abandonó a mi hermano durante más de dos meses. Charles hizo lo posible para salvar su matrimonio, pero ella no tuvo interés alguno. Ese 11 de julio de 2019, Charles fue a buscar a Joshua JJ a una casa que él mismo pagaba para que vivieran, en un suburbio de Phoenix, Arizona. Lo iba a llevar al colegio. Ella estaba allí con su hermano Alexander. Alexander le disparó dos veces en el pecho, matándolo. Declaró que fue en legítima defensa. En ese lugar, ese día, había cuatro personas, además de Charles: Alexander, Lori y sus dos hijos Tylee y Joshua JJ. Lori volvió a casarse con Chad Daybell y misteriosamente su primera mujer también había muerto hacía poco tiempo”.
De todos los mencionados en ese posteo de Kay en las redes, solo Lori y Chad están vivos hoy. Y, por supuesto, presos.
¿Dónde están los chicos?
En este caso, la cronología es vital para entender la cadena de insólitos sucesos ocurridos, en su mayoría, en corto lapso de meses en el año 2019. Hacia fines de agosto de 2019 -recordemos que Charles Vallow ya había muerto el mes anterior- Lori se mudó con gran parte de su familia a Rexburg, Idaho. Con ella se trasladaron sus hijos Joshua JJ (7 años) y Tylee (16 años); su hermano Alexander Cox y su sobrina, Melani Boudreaux. Chad Daybell vivía muy cerca.
Terminadas las vacaciones de ese verano, el 3 de septiembre, Lori anotó a Joshua JJ en el colegio Kennedy Elementary School Principal Josh Wilson.
El 8 de septiembre de 2019, la familia programó un paseo al Parque Nacional Yellowstone. El último registro que hay con vida de Tylee Ryan es una foto en la que se la ve abrazando a su hermano menor Joshua JJ y riendo. A su lado, esa misma foto, muestra también a su tío Alexander.
Nadie volvió a verla jamás.
Casi tres semanas después de la visita a Yellowstone, Lori decidió sacar a Joshua JJ del colegio. Dijo que se iba a ocupar de educarlo en su casa. Joshua J.J. Vallow fue visto con vida, por última vez, jugando en el colegio, el 23 de septiembre, por una cámara de seguridad.
En quince días los dos hijos menores de Lori se habían evaporado. La ausencia inexplicable de los hermanos despertó la atención del resto de la familia extendida. No lograban contactarlos ni hablar con ellos. Cuando los familiares, preocupados, llamaban a su casa y preguntaban dónde estaban, Lori inventaba diferentes excusas.
Recién en diciembre de 2019, tres meses después, la noticia de la desaparición de los dos chicos de Lori salió a la luz.
Historias cruzadas
Hagamos un poco de historia. Antes de toparse con Lori, Chad Daybell había estado casado durante treinta años en los que se convirtió en padre de cinco chicos. Su esposa era, desde su casamiento el 9 de marzo de 1990, Tammy Daybell. La pareja había vivido siempre en Springville, Utah, donde fundaron la editorial Spring Creek Book Company. Chad, que era escritor, publicó con su propia editorial todos sus libros. Sus escritos se referían en forma monotemática al fin del mundo y las experiencias al filo de la muerte.
En el año 2015, se mudaron a Salem, Idaho. Allí Tammy Daybell trabajó como bibliotecaria en un colegio hasta su inexplicable muerte, el 19 de octubre de 2019, a los 49 años.
Lori Vallow y Chad Daybell, que se habían conocido en 2018 haciendo los podcasts para Preparing A People, difundían la idea del apocalipsis. Si bien Preparing A People dice ser parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dicha iglesia lo niega. Y, luego de que el caso se hiciera conocido a principios del 2020, Preparing A People quitó esos podcasts de su red y públicamente se distanció de la pareja detenida.
Lo cierto es que el matrimonio de Charles Vallow y Lori había empezado a resquebrajarse desde el ingreso de ella en estas disertaciones con Chad Daybell. Charles percibía el deterioro psicológico de Lori. De hecho, el 31 de enero de 2019, un video de una cámara de seguridad, muestra a Charles intentando que su mujer recibiera ayuda mental en un centro comunitario. En febrero de 2019, Charles Vallow se decidió y pidió el divorcio. Según el medio Fox10 Phoenix, las visiones de Lori en las que se veía como un dios preparándose para la segunda venida de Jesucristo habían sido determinantes para la decisión de Charles quien dijo, además, que ella lo había amenazado con matarlo si se interponía en su misión divina.
Pero Charles estaba enamorado, quería que su matrimonio funcionara así que paró por un tiempo los trámites de divorcio. De todas formas, no consiguió que las cosas mejoraran.
En junio, días antes de que los certeros balazos asesinaran a Charles Vallow, la sobrina de Lori, Melani Boudreaux, pidió el divorcio de su marido Brandon Boudreaux. Brandon relató que Melani tenía pensamientos parecidos a los de su tía Lori y que se había unido al fanático grupo.
Casamiento sin duelos
Acá viene lo más intrigante de todo en esta cadena de infortunios delirantes ligados a Lori y Chad Daybell. Como dijimos, diez y siete días después de la muerte “natural” de Tammy, el 5 de noviembre de 2019, Chad Daybell (51) y Lori Vallow (46) se casaron en una romántica y paradisíaca playa de Hawaii. En la mano de Lori había una alianza comprada por Amazon el 2 de octubre. Pequeño detalle: Lori había comprado su anillo de casamiento antes de que Tammy desapareciera de la faz de la tierra.
Dicho el sí en la mágica isla, la pareja volvió feliz a Rexburg, Idaho. A sus nuevas relaciones, Chad les decía que Lori no tenía hijos menores. Lori, por su lado, sostenía que su hija Tylee había muerto años atrás. Los disparates escalaban mientras, el resto de la familia de los chicos, estaba muy inquieta. Hacía meses que no sabían nada de ellos así que se decidieron a llamar a la policía que se presentó en la casa de la calle Pioneer 565, en Rexburg. Chad y Lori no perdieron la calma y dijeron que Joshua JJ estaba quedándose en lo de una amiga de ellos, Melanie Gibb, que vivía en Arizona.
Fue una mentira de patas muy cortas.
Lori le había pedido a Melanie que confirmara a las autoridades que Joshua JJ estaba quedándose con ella. Si querían hablar con el pequeño, Melanie debía decirles que lo había llevado al cine. Y, además, le pidió que con su celular sacara algunas fotos casuales y de lejos de algún chico que pudiera parecer Joshua JJ.
Pero Melanie, incómoda y asustada por la seguridad física del niño, dijo la verdad a los investigadores: Joshua JJ no estaba con ella. Además, grabó una conversación con Lori, de dos minutos, donde le reprochaba que le pidiera mentir. En esa charla telefónica, Melanie le pregunta a Lori si Joshua JJ está bien. Lori imperturbable le responde: “Está bien y feliz”. Y le dice a Melanie: “Te quiero con todo mi corazón”, a lo que ella le responde: “Aprecio tus palabras, pero si realmente me querés no deberías haberle dicho a la policía que Joshua JJ estaba conmigo. Eso no es lo que hace una amiga”.
Esa grabación que Melanie entregó a la policía fue clave para la posterior detención de Lori.
El 27 de noviembre se dictó una orden de allanamiento para buscar a Joshua JJ en su propia casa, pero demoraron cuatro días en hacerla efectiva. Cuando las autoridades llegaron, era demasiado tarde: los Daybell ya se habían ido. El primero de diciembre Lori y Chad habían tomado un vuelo de American Airlines con destino a la isla de Kauai, en Hawaii. La aerolínea informó que habían volado solos, sin hijos. Todo era demasiado extraño. ¿Dónde estaban los chicos?
El FBI pidió ayuda al público que hubiera estado en el parque de Yellowstone aquel 8 de septiembre pasado. Les pidió que revisaran sus fotos para ver si podían saber algo más de la adolescente Tylee Ryan. No consiguieron nada.
Seguidilla mortal
Algunos datos curiosos salieron a la luz cuando, en diciembre, comenzó la investigación para dar con el paradero de los menores.
* El 9 de septiembre, un día después de que Tylee fuera vista viva por última vez, los registros de llamadas telefónicas ubican a su tío Alexander Cox en la propiedad de Chad Daybell. Se cree que fue él quien enterró a su sobrina. En esa casa de campo de Chad Daybell los investigadores encontrarían, meses después, los restos de los cuerpos de los dos chicos.
* Ese mismo día 9 de septiembre, Chad Daybell le escribió a su mujer Tammy un texto llamativo diciendo que le había disparado a un mapache y que lo había enterrado en esa área de su propiedad.
* El 1 de octubre, Lori alquiló una baulera en Rexburg. Las cámaras de vigilancia muestran a Lori y a su hermano Alexander entrar y salir diez veces. Allí se encontraron juguetes, bicicletas, el scooter de Joshua JJ, ropa de invierno de los chicos, fotos y libros entre muchos otros objetos personales de ellos.
* El 2 de octubre, el ex marido de la sobrina de Lori, Brandon Boudreaux, denunció que le habían disparado a la cabeza, pero que la bala erró el blanco por centímetros. El tirador iba manejando un jeep que estaba registrado a nombre de un muerto: Charles Vallow.
* Ese mismo día, Lori compró su anillo de casamiento por Amazon.
* El 9 de octubre de 2019, Tammy Daybell llamó al 911. Denunció que un hombre con una máscara la había atacado en la autopista y le había disparado con lo que ella creía era una de esas armas que tiran pintura. Estaba tan impresionada que posteó en Facebook lo ocurrido.
* El 19 de octubre, Chad Daybell llamó al 911 diciendo que su mujer Tammy había muerto mientras dormía en la cama de su casa de Salem. Los detectives visitaron el lugar y concluyeron que era una muerte natural. Tammy fue enterrada en el cementerio de Springville el 22 de octubre y Chad se negó en forma rotunda a que se le practicara una autopsia.
* El 25 de octubre, una amiga de Tylee dijo que había recibido un mensaje de texto de Tylee desde su celular que decía: “Hola, los extraño chicos, los quiero”.
* El 11 de diciembre, el cuerpo de Tammy Daybell fue exhumado y sometido a una autopsia cuyos resultados no fueron divulgados.
* El 12 de diciembre, murió Alexander Cox en misteriosas circunstancias en Gilbert, Arizona. La autopsia consignó que fue por un coágulo pulmonar.
* El 12 de febrero de 2020 Kary Woodcock le dijo al EastIdahoNews.com que, exactamente un año antes, su hermano Charles había sacado como beneficiaria de su seguro de vida de un millón de dólares a su mujer Lori y la había puesto a ella. Trascendió que días después de que Charles muriera por los disparos, Lori había llamado a la aseguradora para reclamar el dinero. Así fue que se enteró del cambio de beneficiario. Entre Charles, que tenía dos hijos de un matrimonio anterior, el niño adoptado con Lori más los dos de ella, sumaban cinco. Por ello, Lori le escribió a los Woodcock un mensaje, furiosa: “Cinco hijos y nada de dinero; todo para la hermana”.
Comienza la búsqueda
El 20 de diciembre de 2019 la policía de Rexburg empieza oficialmente la búsqueda de los chicos.
El 21 de diciembre nombran a Lori y Chad como sospechosos en la desaparición. Las autoridades revelan estar muy sorprendidas por la falta de colaboración tanto de la madre como de su quinto marido.
Los detectives locales y el FBI consiguen una orden de allanamiento para el 3 de enero de 2020: quieren buscarlos en la casa rural de Chad Daybell, en Salem. Kay y Larry Woodcock ofrecen una recompensa de 20.000 dólares para quien ofrezca datos sobre el paradero de los chicos y piden a la justicia la custodia del desaparecido Joshua JJ.
Matt Daybell, hermano de Chad, le ruega que coopere con la investigación y reconoce a las autoridades que debido a las creencias religiosas de Chad su familia tiene poca relación con él.
El 26 de enero, la policía cerca a la pareja en el Kauai Beach Resort de Hawaii.
El 14 de febrero, la NBC pone en el aire un documental de dos horas titulado “¿Dónde están los chicos?”. Esto pone una presión mediática decisiva al caso. El 20 de febrero, finalmente, la policía arresta en Kauai a Lori Daybell y le pone una fianza inicial de 5 millones de dólares. El 5 de marzo es extraditada a Idaho.
A las 7 de la mañana del 9 de junio de 2020, en plena pandemia COVID-19, la policía de Rexburg, el FBI y los agentes del condado de Fremont llegan otra vez a la casa de campo de Chad Daybell en Salem. Con la ayuda de una retroexcavadora, en pocas horas, descubren lo que identifican como restos humanos en el parque trasero de la casa, donde Daybell tenía su cementerio de mascotas. El cadáver de Tylee está desmembrado y quemado. Joshua JJ se encuentra envuelto en una bolsa de plástico negra, está atado con una cinta de embalar gris y tiene una bolsa blanca cubriendo su cabeza. Cerca de los cuerpos, están enterrados un gato y un perro.
Cerca de las 11.30 Chad Daybell es detenido a un kilómetro y medio de su casa.
Al día siguiente, el fiscal Rob Wood dice que los restos hallados parecen corresponder a los chicos que están desaparecidos desde el mes de septiembre. Las autopsias, que se llevan a cabo el 13 de junio, lo confirman. Se especula que los chicos podrían haber sido torturados.
La búsqueda ha terminado.
Zombies y demonios
Si bien las autoridades no han podido determinar todavía cómo murieron y quién los mató, Lori y Chad Daybell están detenidos y ambos irán a juicio. Enfrentan cargos de conspiración para alterar evidencia relacionada con la muerte de Tylee y Joshua JJ y por destruir u ocultar restos humanos.
Según el teniente de policía Ron Ball, Tylee habría sido enterrada en el cementerio de mascotas, dentro de la propiedad de Chad Daybell, por su propio tío Alexander Cox.
Las declaraciones recogidas en la investigación dejan entrever que la pareja creía en zombies y espíritus oscuros. De hecho, Melanie Gibb, le confesó a los investigadores que Lori le había dicho, en varias oportunidades, que los chicos se habían convertido en zombies. También le había explicado que la única manera de liberar a las personas de los zombies era matándolas para que pudieran descansar en la nueva vida.
Lori venía incrementando su fanatismo mes a mes. A su cuarto marido, según consta en las declaraciones del propio Charles Vallow en su demanda de divorcio , le decía que ella no podía ocuparse de ellos porque tenía cosas mucho más importantes que llevar a cabo. Declamaba que Dios le había asignado la tarea de preparar a miles de personas para “la segunda llegada de Jesucristo en julio 2020”. Fue en ese momento que amenazó con matarlo si interfería con sus objetivos y le dijo que ella tenía “un ángel para ayudarla para disponer de su cuerpo”. Estaba peligrosamente obsesionada con las experiencias cercanas de la muerte y las visiones espirituales.
Pero nada ni nadie pararon a tiempo a Lori.
Chad, el escritor obsesionado
Chad Daybell sostenía que una invasión extranjera llegaría a América y que ocurriría un cataclismo natural de proporciones. Durante años publicó unos 25 libros sobre experiencias cercanas a la muerte y sus pensamientos apocalípticos. Tanto él como su familia habían estado ligados a empresas fúnebres durante décadas. Aseguraba, también, tener visiones de ataques bioterroristas.
En su autobiografía, en 2017, Chad escribió que su primera experiencia cercana con la muerte había sido en el secundario, cuando practicaba salto desde un acantilado y golpeó su cabeza contra una roca: “Mi espíritu se separó de mi cuerpo”, redactó.
Luego, habría tenido varias situaciones más del mismo estilo. Una de ellas, la relató así: “Mi entorno cambió y me encontré a mí mismo en un túnel de luz. No era una luz intensa blanca, más bien era amarilla. Me sentí arropado en una manta blanca, como en un capullo, y extremadamente feliz”.
Colby Ryan, el único hijo de Lori que está vivo, realizó un homenaje a sus hermanos, en Salem, y le dijo al canal KSAZ-TV que: “Tylee era como una segunda madre para Joshua JJ, se hacía cargo de él”.
La hermana de Lori, Summer, dijo al East Idaho News: “Perder a nuestros adorados Tylee y Joshua JJ de esta manera horrorosa es más de lo que podemos soportar (...)”. “Nosotros rezábamos por llegar a la verdad pero jamás pensamos que sería esto (...) estaba equivocada, quería creer lo mejor de ellos”, reconoció refiriéndose a su hermana y su nuevo cuñado.
Hoy, tanto Lori como Chad ya no esperan “el fin de los tiempos”, están aguardando que se celebren los juicios que se llevarán a cabo en 2021. Él tiene turno para enero; Lori será juzgada en marzo y abril. “La pareja del fin del mundo”, así la bautizó la prensa, se declaró no culpable.
Las investigaciones sobre las otras muertes también continúan. La justicia intentará explicar los agujeros negros de esta intrincada historia para intentar brindarle un poco de paz al resto de la familia.
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