La vida oculta de Cary Grant: de usar LSD “para encontrar la paz” al ardiente romance con un actor de películas de cowboys

El galán, una de las máximas estrellas de la era dorada del cine estadounidense, tuvo un costado oculto muy alejado de lo que se veía públicamente. A 33 años de su muerte, un repaso por sus grandes amores y la historia detrás del “viaje espiritual” que emprendió para experimentar con drogas sintéticas

Guardar
Cary Grant fue una de
Cary Grant fue una de las grandes estrellas del Hollywood clásico. En la imagen, una de las escenas emblemáticas de "Arsénico y encaje antiguo" del director Frank Capra (Warner Bros/Kobal/Shutterstock (5883462t)

Fue un ícono mundial del cine durante la era dorada de Hollywood. Como formó parte de algunas de las películas más memorables de la historia del cine -desde Para atrapar al ladrón y Suspicion, hasta Algo para recordar y La adorable revoltosa, entre tantas- Cary Grant fue a lo largo de su vida el centro de todas las miradas. Con un talento y una fotogenia impactantes, fue uno de los actores elegidos por los grandes directores y también uno de los más admirados por el público. Sin embargo, detrás de tanta exposición y popularidad, logró por mucho tiempo mantener ocultos algunos costados de su vida muy distintos de aquello que se veía públicamente.

Nacido con el nombre de Archibald Leach en Bristol, Reino Unido, el 18 de enero de 1904, la infancia del actor no fue para nada feliz. Tenía apenas nueve años cuando su madre fue recluida en un hospital psiquiátrico. El diagnóstico: una depresión profunda.

A los 14 lo echaron de la escuela por un nunca bien aclarado escándalo en el vestuario de las alumnas y de grande emigró a los Estados Unidos.

Nacido con el nombre de
Nacido con el nombre de Archibald Leach en Bristol, Reino Unido, el 18 de enero de 1904, la infancia del actor no fue para nada feliz (Snap/Shutterstock)

Llegó a los Estados Unidos en 1920. Actuó en Broadway por un tiempo -principalmente en obras de vodevil-, hasta que arribó a Hollywood -su Meca, el lugar donde brilló- en 1931. Allí alcanzó un récord asombroso: 75 películas desde la primera, Esta es la noche, 1932, hasta la última, Departamento para tres, en 1966.

Entre numerosos reconocimientos a su trabajo, el actor obtuvo el Oscar honorífico por su destacada trayectoria en 1969. Por sus notables interpretaciones de él se llegó a decir: “Actúa bien hasta de espaldas”.

A lo largo de tantos largometrajes, fue compañero de las más grandes actrices. Los más memoriosos recuerdan las escenas que protagonizó, entre otras, junto a Marlene Dietrich, Mae West, Grace Kelly, Katharine Hepburn, Sofía Loren, Joan Fontaine, Ingrid Bergman, Ginger Rogers y Audrey Hepburn. Tan icónica resulta la figura de Cary Grant que hasta el personaje de James Bond, más allá de las novelas de Ian Fleming, fue trazado inspirándose en él.

Como suele ocurrir con los galanes, los medios de su época siguieron cada paso que daba y, sobre todo, intentaban saber qué ocurría con su vida amorosa. Se tejían hipótesis, se especulaba con que tenía romances con sus compañeras de set.

Grant junto a Grace Kelly
Grant junto a Grace Kelly en el clásico "Para atrapar al ladrón", de Alfred Hitchcock (Paramount/Kobal/Shutterstock)

Sin embargo, la vida sentimental de Grant distaba un poco de aquello que se veía en el cine. Es que más allá de que presentó en público a distintas mujeres como sus parejas, lo cierto es que el actor tuvo, casi desde su llegada a Hollywood en la década del ’30, un romance ardiente y duradero con el actor Randolph Scott, un artista muy reconocido por aquellos tiempos que solía protagonizar películas de cowboys.

Los actores se conocieron en 1932, rodando la película Sábado de juerga. Según se supo después, el flechazo entre ambos fue inmediato.

Los primeros rumores sobre la relación explotaron en agosto de 1933, cuando el fotógrafo Ben Maddox, de la revista farandulera Modern Screen, los eternizó junto a la piscina de la mansión de Malibú que compartían.

Sin embargo, en tiempos de censura y puritanismo, el poder de los estudios de Hollywood, que tenían a Grant como una de sus estrellas emblemáticas, hizo que el actor fuera casi empujado a ocultar el vínculo que tenía con Scott. La presión fue tal que de alguna manera desató una cabalgata de bodas para Cary: Virginia Cherrill, Barbara Hutton, Betsy Drake, Dyan Cannon (con ella tuvo a Jennifer, su única descendencia) y Barbara Harris.

El actor junto a Barbara
El actor junto a Barbara Hutton, su segunda esposa (Shutterstock)

Según distintos biógrafos del artista, salvo los trece años que pasó con Betsy Drake, todas aquellas fueron uniones fueron fugaces: farsas a medida de la imagen que pretendían los estudios.

Mientras tanto, la historia de amor con Randolph siguió y nunca dejaron de amarse. Según el crítico de moda Richard Blackell, los actores “estaban profunda, locamente enamorados”.

En 1940, ante la amenaza constante de los estudios, Cary y Randolph simularon terminar la relación… pero nunca dejaron de verse.

Según el maitre del antiguo hotel Beverly Hillcrest, en sus memorias, reveló que muchas veces, en los años 70, se refugiaban en la parte trasera del restaurante, “sentados casi escondidos y tomados de las manos”.

Grant y su gran amor,
Grant y su gran amor, Scott, aceptaron ser fotografiados en la mansión que compartían

Más allá del éxito laboral, del gran amor que le tenía el público y de su sonrisa indeleble en pantalla, la vida de Grant no era nada fácil. Triste por tener que mantener oculta la relación con la persona que amaba, buscaba distintos métodos para escapar de aquella realidad que lo ahogaba.

Según reveló Becoming Cary Grant, un documental estrenado en el Festival de Cannes en 2017, fue por sugerencia de su tercera esposa, Betsy Drake, que el artista comenzó un curioso tratamiento hacia fines de los años ’50.

Elogiado por Alfred Hitchcock como el único actor con quien amó trabajar, Grant atravesaba por aquellos tiempos una verdadera búsqueda espiritual que lo llevó a experimentar con terapias que, en ese entonces, eran toda una novedad en el mundo occidental, como el yoga y la hipnosis.

En los años '50, el
En los años '50, el artista incursionó en el uso de drogas como el LSD (John Engstead/Paramount/Kobal/Shutterstock)

Insatisfecho por los resultados obtenidos, el actor decidió arriesgarse a probar con el ácido lisérgico o LSD, una droga psicodélica creada por primera vez por Albert Hoffman en Suiza en 1938. Su componente químico base, denominado ergotamina y obtenido de un hongo psicodélico, llevó a que el LSD fuese introducido de manera comercial con fines psiquiátricos en 1943 bajo el nombre de Delysid.

Durante la década del cincuenta, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos comenzó a probar la droga en estudiantes y jóvenes miembros del Ejército, dado que se creía que tenía propiedades que permitirían el control mental y podría ser usado a la vez en guerras químicas. Para 1960 se popularizaría entre la contracultura hippie, lo que llevaría a su prohibición.

Grant comenzaría el tratamiento con LSD gracias a la experiencia de su tercera esposa, Betsy Drake, quien lo convenció de iniciar el tratamiento con el médico Mortimer Hartman, del Instituto Psiquiátrico de Beverly Hills. Los efectos iniciales reportados por el actor fueron aparentemente asombrosos.

El actor alcanzó un récord
El actor alcanzó un récord asombroso: 75 películas desde la primera, "Esta es la noche", en 1932, hasta la última, "Departamento para tres", en 1966 (Snap/Shutterstock)

“Durante mis sesiones de LSD, aprendí muchas cosas”, aseguró en su momento Grant. “El resultado fue el renacer, finalmente llegué adonde quería estar”, agregó el actor, quien –se cree– se sometió a un tratamiento de unas 100 dosis entre los años 1958 y 1961.

El documental presentado en Cannes rescata la fascinación de la época por una droga que prometía tratar de manera definitiva traumas difíciles de resolver mediante tratamientos psicológicos tradicionales, en un contexto donde la búsqueda de nuevas sensaciones y, sobre todo, de respuestas ante preguntas de índole filosófico estaba a la orden del día.

Se calcula que entre 1950 y 1965, a alrededor de 40 mil pacientes se les recetó ácido lisérgico para tratar condiciones tan diversas como alcoholismo, esquizofrenia y el trastorno de estrés postraumático.

“Durante mis sesiones de LSD,
“Durante mis sesiones de LSD, aprendí muchas cosas”, aseguró en su momento Grant. “El resultado fue el renacer, finalmente llegué adonde quería estar” (Moviestore/Shutterstock)

“Grant aseguró que fue salvado por el LSD”, señaló Mark Kidel, el director de Becoming Cary Grant, al periódico británico The Guardian. “Hay que recordar que Cary era un hombre privado. Rara vez otorgaba entrevistas. Fue él mismo quien, tras tomar ácido, decidió contactar a una revista de la época para contar en público su experiencia”.

Kidel recurrió a películas caseras registradas por el propio Grant para poder elaborar el documental y además utilizó extractos de su autobiografía no publicada. El director asegura que el temor a la intimidad de Grant habría sido alimentado por una relación tormentosa con su madre, quien desapareció de su vida cuando era sólo un niño.

Convencido de que ella había muerto, a los 30 años y ya convertido en una estrella de fama mundial, Grant descubrió que su madre todavía permanecía en la institución neuropsiquiátrica a la que había sido ingresada por su padre, otra de las figuras difíciles en la vida del actor.

Convencido de que ella había
Convencido de que ella había muerto, a los 30 años y ya convertido en una estrella de fama mundial, Grant descubrió que su madre todavía permanecía en la institución neuropsiquiátrica a la que había sido ingresada por su padre cuando el actor era un niño (Snap/Shutterstock)

A pesar de los intentos de Grant de rescatar a su madre, la salud mental de la mujer parecía irrecuperable. Aquel fue otro de los grandes dolores del actor.

Numerosos críticos de cine aseguran que las mejores actuaciones de Grant coincidieron con sus años de uso de LSD, cuando se lo pudo ver conquistando la taquilla a nivel mundial tras haber encontrado finalmente su “paz interior”, tal como reveló en algunas entrevistas.

En el clásico "La adorable
En el clásico "La adorable revoltosa", del director Howard Hawks, junto a Katharine Hepburn (Granger/Shutterstock)

Para 1966, la posesión del ácido lisérgico en los Estados Unidos se volvería ilegal, algo que coincidió con la decisión de Grant, que anunció entonces su retiro de la actuación en la pantalla grande.

Retirado del cine, Grant fue ejecutivo de empresas ligadas al arte que fue su vida, recorrió el país y el mundo y creó el programa en vivo y en salas teatrales Una noche con Cary Grant: pasaba fragmentos de sus películas y contestaba las preguntas del público.

Grant murió en los Estados
Grant murió en los Estados Unidos, el 29 de noviembre de 1986. Tenía 82 años (Shutterstock)

Hasta que el 29 de noviembre de 1986, mientras preparaba su número en el teatro Adler de Davenport, Iowa, sufrió una segunda hemorragia cerebral —la primera fue dos años antes—, y murió a las 23:20 en el hospital San Lucas. Tenía 82 años.

En su testamento, el actor legó millones de dólares a su quinta mujer, Barbara, y a Jennifer, su hija. Pero no fueron las únicas beneficiarias. Hartman, el responsable de los tratamientos con LSD del artista, recibió 10.000 libras, en una muestra de agradecimiento; a pesar de que la estrella había declarado hacia el fin de su vida que el LSD era sólo “un accesorio de la contracultura”, minimizando la importancia de la droga que años antes había asegurado que hacía sido “una salvación” en su vida.

Seguí leyendo

Guardar

Últimas Noticias

El acto heroico del arriero que salvó la vida de los rugbiers de la catástrofe aérea y se convirtió en un “segundo papá”

Cuando el 22 de diciembre de 1972 los 16 rugbiers uruguayos fueron rescatados en la cordillera 72 días después de que se estrellara el avión en que viajaba, todo el mundo quiso saber cómo habían sobrevivido, pero pocos repararon en la figura del arriero chileno que encontró a dos de ellos y cuando dio aviso a los Carabineros casi lo meten preso. La historia de Sergio Catalán y su incansable cabalgata de diez horas para salvarlos
El acto heroico del arriero

“Me perdí a mí misma”: el diálogo entre Alois Alzheimer y la primera paciente diagnosticada con la “enfermedad del olvido”

El médico alemán Alois Alzheimer atendió a Auguste Deter por pedido del marido. A partir de los hallazgos que hizo el científico se pudo determinar cómo es el padecimiento que lleva su nombre y que no tiene cura
“Me perdí a mí misma”:

La historia del argentino que se robó la Copa del Mundo en Brasil y la convirtió en lingotes de oro

El histórico trofeo Jules Rimet, símbolo de la Copa Mundial de Fútbol entre 1930 y 1970, fue dos veces robado, uno en Londres en 1966, resuelto gracias a un perro con buen olfato mientras daba un paseo, y otro en Río de Janeiro en 1983, donde un argentino llamado Juan Carlos Hernández estuvo involucrado, Aunque nunca admitió haber participado del insólito atraco
La historia del argentino que

La vida de Samuel Jackson: de las adicciones que casi arruinan su carrera a coronarse como una estrella de Hollywood

El actor estadounidense cumple 76 años y se mantiene vigente en la industria del cine. Su origen humilde, el consumo de cocaína y su recuperación
La vida de Samuel Jackson:

La foto acertijo: ¿Quién es esta niña que se consagró como actriz y obtuvo un Oscar a los 22 años?

De pequeña era tan inquieta y ruda que su madre evitaba que jugara con otras nenas. Jugaba al baloncesto en un equipo de varones y al mismo tiempo hacía teatro para su familia
La foto acertijo: ¿Quién es