Documentos desclasificados: los frustrados atentados guerrilleros contra Videla y Rita Hayworth durante la dictadura

Los hasta ahora archivos secretos del Departamento de Estado muestran la preocupación de los EEUU por la bomba que casi mató al presidente de facto el 2 de octubre de 1976 y los seis dispositivos lanzagranadas hallados frente al hotel Sheraton donde se alojaba la famosa actriz

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Un documento desclasificado del Departamento de Estado cuenta el fallido atentado con granadas contra el hotel Sheraton de Buenos Aires cuando Rita Hayworth se alojó allí.
Un documento desclasificado del Departamento de Estado cuenta el fallido atentado con granadas contra el hotel Sheraton de Buenos Aires cuando Rita Hayworth se alojó allí.

Once años antes de que muriera por complicaciones del mal de Alzheimer, Rita Hayworth viajó a Buenos Aires —donde su personaje Gilda había sido famosamente abofeteado— como parte de la producción de una película que finalmente no se realizó. Era octubre de 1976, cuando la última dictadura militar estaba en el pico de mayor intensidad de la represión. Remanentes de la guerrilla resistían aún a la política de secuestro y desaparición, y hasta intentaron acciones, como matar a Jorge Videla en una ceremonia del ejército en Campo de Mayo o hacer detonar seis granadas en el hotel Sheraton, mientras la actriz se alojaba allí.

Los dos ataques frustrados, el 2 y el 4 de octubre de 1976, tuvieron una cobertura entre escasa y nula en los medios locales. Pero en los internacionales se destacó la inquietante capacidad de la guerrilla para plantar una bomba en un acto militar, en el palco donde estuvo el presidente de facto y al que no accedían civiles, y varios cables del Departamento de Estado, que se incluyen en el último paquete de documentos desclasificados, siguieron de cerca ambos temas.

En 1976 la actriz viajó a la Argentina como parte de una posible producción de cine.
En 1976 la actriz viajó a la Argentina como parte de una posible producción de cine.

El telegrama de la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires se titulaba "Lanzagranadas hallados frente al hotel Sheraton" y decía que los oficiales de Seguridad Regional (RSO) habían recibido la información de "un miembro de la División de Protección Presidencial de la Policía Federal" y la habían confirmado con "el jefe de la comisaría 46", ubicada en el barrio de Retiro.

"El lunes por la mañana, 4 de octubre, a las 10:10 un patrullero de la comisaría 46 halló seis granadas en lanzadores en un parque frente al hotel Sheraton. Estaban ubicadas en una caja de herramientas de una compañía de servicios y cubiertas con arpillera. La patrulla llamó de inmediato a la Brigada de Explosivos que desactivó las granadas a las 10:17, tres minutos antes de que fueran a ser lanzadas contra el hotel. El comisario estimó que se las iba a lanzar aproximadamente cuando la actriz estadounidense Rita Hayworth, que se hospeda en el Sheraton, se disponía a salir. Dada la cobertura de prensa de Hayworth, el ataque con granadas hubiera sido un golpe publicitario para los terroristas".

El embajador Hill evaluó que la presencia de la actriz era un incentivo publicitario para la guerilla.
El embajador Hill evaluó que la presencia de la actriz era un incentivo publicitario para la guerilla.

La estrella de Hayworth comenzaría a apagarse ese mismo año, cuando bajó confundida de un avión en un aeropuerto de Londres. Los medios de espectáculos se precipitaron sobre una historia de alcohol y drogas; sin embargo, una de las hijas de la actriz señaló años más tarde que se trató de las primeras manifestaciones del Alzheimer, que se le presentaron en 1976.

Según los detalles técnicos, las granadas que debían impactar contra el Sheraton estaban una junta a otra en lanzadores de medio metro por siete centímetros, "ubicadas en un ángulo que les permitiera recorrer aproximadamente 70 metros. Un reloj y una batería que activaría un detonador de cloruro de potasio se encargaría de "encender una carga de polvo negro detrás de cada granada".

El video muestra la llegada de Rita Hayworth a Buenos Aires y su perspectiva desde el hotel Sheraton.

Si hubieran dado contra ventanas, evaluaron las fuentes de la embajada, las habrían roto; no hubieran penetrado, en cambio, el concreto de las paredes, ya que tenían la capacidad de atravesar hasta 7 milímetros de acero.

No era la primera vez que la guerrilla atacaba las instalaciones de la cadena hotelera internacional. El 16 de octubre de 1972, las Fuerzas  Armadas Revolucionarias (FAR) hicieron estallar una bomba en el piso 22, donde la pareja canadiense que ocupaba la habitación 2204, Loise y Gerard Crozier, murió por la detonación. Una segunda bomba, en una terraza pública del hotel, fue desactivada.

Según el informe técnico, las granadas podían atravesar una plancha de acero de 7 milímetros.
Según el informe técnico, las granadas podían atravesar una plancha de acero de 7 milímetros.

Aunque consignó la especulación de los policías, según los cuales el hecho había sido entrenamiento de los estudiantes de secundario que los montoneros estaban reclutando, el embajador Robert C. Hill le dio más importancia a su propio análisis. "El éxito de este intento de atacar con granadas el Sheraton y el atentado contra la vida del presidente Videla hubieran sido victorias ampliamente publicitadas para los terroristas, lo cual hubiera mejorado su moral y su reclutamiento".

El atentado contra Videla es casi desconocido. En general, se cree que, sin contar un intento de Montoneros una semana antes del golpe del 24 de marzo de 1976, el primer ataque contra la vida del presidente de facto lo hizo el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) el 18 de febrero de 1977. Ese día, poco antes de las 9 de la mañana el avión presidencial despegaba en el Aeroparque, con Videla, cuando estalló un explosivo debajo de la pista.

El atentado del 2 de octubre de 1976 contra Videla, tan luego dentro de Campo de Mayo, es de los episodios menos conocidos de aquel momento.
El atentado del 2 de octubre de 1976 contra Videla, tan luego dentro de Campo de Mayo, es de los episodios menos conocidos de aquel momento.

La onda expansiva alcanzó a la nave, en la que también viajaban el entonces ministro de Economía, José Martínez de Hoz, y otros militares, como Albano Harguindeguy. El Tango 02 aterrizó en la base aérea de Morón sin daños, pero habría sido destruido si una segunda carga no hubiera fallado.

Pero en octubre de 1976 "una bomba, que los peritajes técnicos estiman en más de un kilogramo de trotyl, estalló a las 12:20 en la tarima de madera de la que Videla y la alta cumbre del ejército habían descendido exactamente a las 12:18", según reseñó el diario mexicano Excelsior. El atentado había sucedido "en un inexpugnable campo militar", agregó: en el palco desde el cual Videla había observado el desfile conmemorativo del Día del Arma de Comunicaciones.

Los diarios mexicanos Excelsior y El Día (imagen) cubrieron el tema, al igual que las agencias de noticias internacionales.
Los diarios mexicanos Excelsior y El Día (imagen) cubrieron el tema, al igual que las agencias de noticias internacionales.

En Campo de Mayo, la mayor unidad del ejército, funcionaba también un centro clandestino de detención, apodado El Campito, y en su hospital dieron a luz secuestradas, embarazadas, a hijos que todavía se buscan. Excelsior no podía conocer esos datos, ni adivinar que en la misma guarnición Videla estaría preso por delitos contra la humanidad.

De nuevo los RSO se juntaron con la policía a cargo de la protección de Videla e informaron a los estadounidenses que "la detonación que tuvo lugar el 2 de octubre en Campo de Mayo fue un incidente extremadamente grave", aunque "los militares intentan bajar el tono del hecho y, como resultado de la vergüenza, tratan de dirigir la responsabilidad a la rama civil del gobierno, es decir los trabajadores municipales".

“Fue un incidente extremadamente grave”, informó la embajada de los EEUU al Departamento de Estado.
“Fue un incidente extremadamente grave”, informó la embajada de los EEUU al Departamento de Estado.

Sin embargo, la tarima bajo la cual se había puesto la bomba había sido revisada "quince minutos antes de que Videla ocupara el lugar" por expertos en explosivos del ejército, que habían hecho "un examen exhaustivo" y "no habían encontrado pruebas del dispositivo".

Si bien al comienzo la embajada creía que había tenido "4 onzas de TNT", es decir algo más de 100 gramos de dinamita, corrigió la información: había sido "un bloque entero de una libra" (casi medio kilo). "Si la bomba hubiera estallado mientras Videla estaba en la tarima, él habría resultado gravemente herido y podría haber muerto por los fragmentos.

En otro cable sobre el hecho, Hill destacó que "en los medios noticiosos argentinos no apareció ninguna mención de este hecho".

El embajador subrayó que el tema no había contado con cobertura en los medios argentinos.
El embajador subrayó que el tema no había contado con cobertura en los medios argentinos.

Y en una tercera comunicación, la embajada explicó el punto más preocupante del "primer intento de asesinato contra Videla desde que asumió el poder en marzo": que el estallido de la bomba, detonada minutos después de que el militar se moviera del lugar donde había sido emplazada, había "ocurrido dentro de una instalación militar fuertemente custodiada, al oeste de Buenos Aires, y representa un aumento en la capacidad de los terroristas de penetrar la seguridad militar".

El texto también subrayó que "significativamente, durante su discurso el presidente había afirmado que las guerrillas habían perdido la guerra pero 'podría ser que produjeran todavía algunos hechos resonantes'".

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