Nuestra investigación sugiere que expresar gratitud de manera intencional antes de una tarea difícil o estresante puede influir favorablemente en el comportamiento de los empleados. Estos cuatro pasos pueden marcar la diferencia:
1. ANTICIPE LA ANGUSTIA, LA DIFICULTAD Y LAS EMOCIONES DESAGRADABLES. El primer paso, y el más importante, es anticiparse a la experiencia de angustia, dificultad o emociones desagradables que pueda enfrentar un empleado. Esto requiere no solo ser consciente de lo que está sucediendo en el momento, sino también de lo que es probable que suceda en el futuro. Intente ponerse en el lugar de su empleado: ¿Qué parte de lo que se le pide que haga podría resultar dolorosa o difícil? En lugar de minimizar la situación o esperar que no sea tan grave, utilice esta información para tomar medidas preventivas y proactivas.
2. MUESTRE GRATITUD GENUINA. Antes de que el empleado se enfrente a una situación difícil y angustiosa, exprese una gratitud genuina hacia él. Para que esta expresión de gratitud sea efectiva, debe cumplir con ciertas características, como estar específicamente adaptada a la persona y no ser genérica, tener la intensidad adecuada y no ser demasiado exagerada dada la situación actual y la naturaleza de la relación. También es importante utilizar palabras que describan explícitamente por qué el comportamiento del empleado es importante y tiene impacto. Al expresar gratitud genuina, debe recordarle al empleado que su comportamiento tiene un impacto positivo en la consecución de los objetivos del grupo u organización, y que sus contribuciones son realmente valoradas por el equipo y la organización.
3. HAGA UN SEGUIMIENTO DESPUÉS DE LA SITUACIÓN. Hable con el empleado después de que la situación haya concluido. Si bien las expresiones anticipadas de gratitud cumplen una función importante de regulación emocional que amortigua la experiencia negativa, un "gracias de antemano", sin importar cuán sincero sea, no elimina por completo la experiencia emocional negativa. Haga preguntas abiertas como, "Cuéntame cómo te fue", "¿Cómo te sientes ahora?" o "¿Cómo puedo apoyarte mejor?". Además, estas conversaciones pueden ayudarle a comprender mejor a su empleado, identificar los puntos críticos de su puesto y mejorar su capacidad para expresar gratitud proactiva en el futuro, ya que comprenderá mejor qué es lo que hace que una tarea sea más desafiante. Si es necesario, repita su expresión de gratitud al empleado después del evento.
4. FOMENTE UNA CULTURA DE GRATITUD. Nuestros hallazgos sugieren que la gratitud anticipada es exitosa en parte porque hace que las personas sientan un fuerte sentido de valor social colectivo. Creen que son una parte valiosa del equipo y que sus contribuciones son significativas, incluso cuando las tareas son desafiantes. Si bien es importante que los gerentes expresen gratitud con anticipación, también deben alentar a su equipo a extender generosamente la gratitud entre ellos; por ejemplo, expresando gratitud genuina a otros miembros del equipo cuando se embarcan en un proyecto o cuando alguien hace algo útil por otro miembro del equipo. Y no olvide expresar su gratitud a los supervisores. Es probable que esto cree un sentido aún más fuerte de conexión en toda la organización, lo que podría fortalecer aún más la resiliencia de los empleados ante posibles obstáculos.