En los próximos seis meses, usted y sus compañeros de clase tomarán una de las decisiones más importantes de su vida: dónde empezar el primer año de universidad. Sin embargo, el "dónde" no es la única pregunta importante, también lo es el "cuándo".
Apresurarse a dar el siguiente paso en su vida puede aumentar el agotamiento a corto plazo, y podría marcar la diferencia entre seguir una vida auténtica y vivir el sueño que alguien más tiene para usted. Vale la pena explorar los beneficios de tomarse un año sabático.
LOS BENEFICIOS DE UN AÑO SABÁTICO
En casi todos los aspectos, obtener un título universitario sigue siendo una decisión acertada. Eso no está en duda. Sin embargo, el momento de cursar esos estudios sí lo está. Para muchos, tomarse un año sabático (típicamente definido como un descanso académico de un año entre la escuela secundaria y la universidad) puede reducir el estrés y el agotamiento, mejorar el rendimiento académico y ser decisivo para encontrar un propósito.
CÓMO TOMARSE UN AÑO SABÁTICO
Deberá comenzar con dos etapas: encontrar inspiración y permiso, investigar la logística y desarrollar un plan de acción.
Si bien la mayoría de las personas están familiarizadas con el concepto de un año sabático, el proceso para tomar uno no es tan conocido. Por lo tanto, su desafío en la búsqueda de inspiración y permiso es encontrar a alguien que realmente se haya tomado un año sabático (y aprender de esa persona). Puede comenzar publicando al respecto o preguntando a sus amigos y familiares si conocen a alguien con quien pueda hablar. Esto le permitirá aprender de primera mano las lecciones, mejores prácticas y posibilidades de un año fuera de la rutina.
A medida que hable con otros sobre sus experiencias de año sabático, también debería empezar a explorar las posibilidades logísticas. Querrá saber cuáles son las opciones de permiso y aplazamiento que ofrece su escuela. Tal vez le preocupe que aplazar su admisión perjudique su posición, incluso antes de poner un pie en el campus, sin embargo, ocurre todo lo contrario. Incluso aquellas escuelas que no ofrecen un programa explícito de año sabático pueden aplazar la admisión u ofrecer un permiso de ausencia después de cumplir ciertos criterios.
Si decide que un año sabático es lo adecuado para usted, y es factible desde el punto de vista logístico, hay tres elementos principales a considerar en su plan: su presupuesto, el nivel de independencia deseado, y si viajar o quedarse en casa.
En la universidad, comenzamos el proceso de elección de nuestro campo de trabajo. Conocemos amigos para toda la vida, incluso a nuestras parejas. Hay muchas razones por las que la educación postsecundaria es importante. Sin embargo, la universidad se ha convertido cada vez más en un epicentro del agotamiento, lo que lleva a elecciones de carrera poco auténticas y una acumulación de deudas que acompañan a las personas durante décadas. Los exalumnos que se tomaron un año sabático y las investigaciones sobre los permisos prolongados sugieren que una de las mejores estrategias para pasar de la escuela secundaria a la universidad puede ser salir de esta rutina por completo durante un tiempo. Al tomar un año sabático, usted puede enfocarse primero en conocerse a sí mismo antes de pasar a tomar algunas de las decisiones más importantes de su vida.