¿Alguna vez se ha encontrado con un compañero de trabajo que es excelente en su labor, pero actúa como si las reglas no aplicaran para él?
Ya sea el líder que llega tarde a las reuniones y hace esperar a todos, el gerente de marketing que justifica constantemente el sobrepasar el presupuesto diciendo: "Esta campaña lo vale", o el especialista en tecnología de la información que instala software no autorizado, las personas que tienden a romper las reglas pueden encontrarse en todos los sectores y niveles.
Lidiar con personas difíciles, incluidas las que rompen las reglas, es una realidad en el mundo corporativo. Ordenarles que se alineen a las normas rara vez funciona. En su lugar, debe abordar el problema sin crear hostilidad ni dañar la relación laboral. He aquí cómo hacerlo.
1. PONGA EN PERSPECTIVA LA TENDENCIA DE SU COLEGA A EVADIR LAS REGLAS
Es fácil enfadarse cuando uno se ve obligado a cubrir las fallas o corregir constantemente los errores cometidos por aquellos que rompen las reglas. Antes de dejar que la frustración lo consuma, dé un paso atrás. Considere el error de atribución fundamental (un sesgo cognitivo que nos lleva a sobrevalorar el carácter o la personalidad de una persona al explicar su comportamiento, subestimando la influencia de factores externos). En otras palabras, usted podría suponer que su colega es perezoso, descuidado o que provoca problemas a propósito, sin embargo, puede haber otras razones detrás de su comportamiento. Es probable que sus problemas personales lo distraigan o que esté bajo presión de sus superiores para entregar resultados con rapidez, incluso si eso significa tomar atajos.
2. TENGA UNA CONVERSACIÓN CURIOSA ANTES DE UNA CONFRONTACIÓN
Encuentre un momento tranquilo en el que ambos estén libres de distracciones y relajados. Luego, comience con una pregunta no conflictiva que invite al diálogo, como: "He notado que a menudo adopta un enfoque diferente para [proceso]. ¿Podría explicarme su razonamiento?"
Demuestre que está interesado, y no criticando. De este modo, podría descubrir por qué omite pasos.
3. EXPLIQUE EL PROPÓSITO
También es posible que su colega no entienda por qué son importantes las reglas. Es probable que las vea como una burocracia innecesaria y no como herramientas valiosas. Su trabajo es cerrar esta brecha, mostrándole no solo por qué son importantes, sino más aún, cómo puede beneficiarse directamente al respetarlas.
La clave está en plantear su argumento en términos de cómo le benefician. Seguir el proceso podría significar menos emergencias de última hora, menos reprocesos, mayor reconocimiento por sus esfuerzos, una colaboración más fluida y un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
4. OFREZCA FLEXIBILIDAD EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE
Considere la posibilidad de llegar a un acuerdo con su colega. ¿En qué procesos podría modificar algunos aspectos sin dejar de mantener los puntos de control necesarios? El objetivo es mantener el espíritu de la regla y adaptar la ejecución para que sea más probable que su colega la cumpla. Por ejemplo, sugiera una sesión de control de 15 minutos en lugar de una sesión de una hora.
5. MANTÉNGASE FIRME CUANDO LE PIDAN ROMPER LAS REGLAS
A pesar de sus mejores esfuerzos por ser comprensivo y cooperativo, a veces debe mantenerse firme. Reconozca su perspectiva de forma amable y firme, sin dejar de reconocer los límites. Esto puede sonar como: "Entiendo que quiera hacer esto rápidamente. La mejor forma de hacerlo es enviarlo mediante este formulario. Posteriormente, evaluaremos y priorizaremos la solicitud".
No es fácil lidiar con quienes rompen o evaden las reglas, pero vale la pena dominarlo. Puede encontrar la manera de avanzar con una combinación adecuada de empatía, tacto y firmeza.