Cuando su nuevo jefe no deja de tomar decisiones precipitadas

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Cuando su nuevo jefe toma decisiones precipitadas sin una justificación clara, siente que su vida laboral se tambalea.

"Es profesionalmente frustrante y emocionalmente agotador", afirma Sharmin Banu, coach ejecutiva con sede en Seattle.

Sentirse inquieto es normal, pero hay cosas constructivas que puede hacer para abordar la toma de decisiones apresurada de su nuevo jefe. "Tener un nuevo jefe es un momento de transición, pero no tiene por qué ser una amenaza", afirma André Martin, psicólogo organizacional .

Esto es lo que nuestros expertos aconsejan.

PRACTIQUE LA EMPATÍA

Tenga en cuenta que su nuevo jefe puede estar lidiando con presiones de sus superiores que usted desconoce. Es posible que esté tratando de cumplir las promesas que hizo durante sus entrevistas, lo que a menudo implica implementar grandes cambios en poco tiempo, señala Martin.

OFREZCA INFORMACIÓN Y APOYO

En las primeras conversaciones con su jefe, Martin sugiere hacer dos preguntas clave: "¿Qué necesita? ¿Y cómo puedo ayudarle?". Repita las preguntas según sea necesario. Su disposición a brindar apoyo crea un entorno de "comunicación abierta y cooperación", y allana el camino para abordar cualquier decisión que pueda parecer apresurada, dice.

HAGA PREGUNTAS ABIERTAS

Cuando su jefe tome una decisión que usted considere equivocada o errónea, resista el impulso de burlarse o poner los ojos en blanco. En su lugar, Martin recomienda hacer preguntas abiertas y con tacto para obtener claridad sobre el razonamiento de su jefe.

El tono es clave, asegura Banu. Aborde la conversación con curiosidad y respeto.

PROPORCIONE RETROALIMENTACIÓN

Comprender las motivaciones de su jefe lo coloca en una mejor posición para ofrecer retroalimentación y proponer diferentes ideas. Sea diplomático y constructivo al expresar sus reservas, y presente sus comentarios como una forma de alcanzar objetivos compartidos.

Martin recomienda preguntarle a su jefe si está dispuesto a considerar enfoques alternativos.

APRENDAN JUNTOS DE LAS DECISIONES

Es posible que haya momentos en los que su jefe tome decisiones apresuradas con las que usted no esté de acuerdo, dice Martin. Es difícil, pero "en última instancia, es su decisión". Incluso en esos casos, Banu sugiere hablar con su jefe sobre cómo se podría haber manejado la decisión de manera diferente. No se queje; enfóquese en la mejora continua.

CONCÉNTRESE EN LO QUE PUEDE CONTROLAR

Aprender de las decisiones pasadas y colaborar con su jefe es importante, pero Martin sugiere que llega un punto en el que es necesario practicar la aceptación. Identifique las áreas en las que tiene influencia y canalice su energía para mejorar los resultados diarios de su equipo.

MANTENGA UNA BUENA RELACIÓN CON SUS COLEGAS

Martin recomienda conversar con sus colegas sobre los beneficios y desventajas de las decisiones de su jefe.

Sin embargo, asegúrese de que estas conversaciones no se conviertan en auténticas sesiones de quejas. Mantenga un tono positivo.

ESCALE LAS PREOCUPACIONES SI ES NECESARIO

Si su jefe toma decisiones precipitadas que son perjudiciales para la organización, puede ser necesario escalar sus inquietudes a otros líderes, según Martin. Por ejemplo, no dude en hablar si su jefe toma una decisión que entra en conflicto con la ética, los principios o valores de la empresa.

CONSIDERE LA POSIBILIDAD DE CORTAR POR LO SANO

Es posible que su jefe no tenga experiencia, autoconocimiento o no esté preparado para el puesto. O tal vez simplemente no encaje con usted, dice Martin.

Si, a pesar de sus mejores esfuerzos, nada parece cambiar y su jefe sigue tomando decisiones cuestionables, Martin sugiere reflexionar sobre la situación. "Las cosas cambian, al igual que las prioridades, pero usted debe decidir si desea ser parte del siguiente capítulo", dice.