Ya sea que desee avanzar en su carrera profesional o mantenerse relevante en su posición actual, el aprendizaje continuo es fundamental para su éxito. Después de todo, si no está evolucionando en este mundo en constante cambio, no solo podría quedar rezagado frente a la competencia, sino que también podría descubrir que sus habilidades actuales ya no son necesarias.
Al mismo tiempo, puede que esté intentando mantenerse a flote sin energía para dedicar a más formación. Si ese es el caso, no está solo. Un estudio de 2024 mostró que más de la mitad de los trabajadores se sienten "agotados" al final del día. Esto significa que, además de estar agotados por cumplir con las expectativas diarias, tienen una resistencia limitada para realizar actividades que realmente contribuyen a su crecimiento futuro. Considere estas cinco estrategias para asegurarse de seguir aprendiendo continuamente, incluso cuando se sienta agotado o abrumado.
1. DESAFÍE LAS CREENCIAS SOBRE SU CAPACIDAD DE APRENDIZAJE.
Una vez trabajé con un alto ejecutivo que dirigía un nuevo equipo disperso por todo el mundo. Estaba exhausto por todos los viajes que tenía que hacer para conectar con ellos de manera efectiva.
Cuando se siente agotado, es posible que empiece a identificarse tanto con la fatiga que olvida su capacidad de decisión sobre sus pensamientos y creencias. En este estado, cada vez que dice "estoy muy cansado" le enseña a su mente a creer que probablemente es imposible aprender algo cuando está exhausto. En su lugar, sea consciente de su fatiga sin juzgarla (ni desear eliminarla) y sienta curiosidad por lo que es posible lograr, incluso con esas limitaciones. Dejar espacio para el cansancio le permite responder de manera más consciente y le ayuda a cuestionar de forma creativa las creencias inútiles a las que se ha aferrado mientras estaba en ese estado.
2. EMPIECE CON TEMAS QUE RESUELVAN PROBLEMAS URGENTES.
Del mismo modo que el dinero crece más rápido al capitalizar el interés sobre un saldo existente, su motivación para aprender se acelerará cuando se base en lo que ya sabe y hace. En lugar de trabajar con temas que no le parecen urgentes o relevantes, comience con aquellos que se relacionen con desafíos existentes y amplíen su conocimiento actual para ganar impulso rápidamente.
Uno de mis clientes de coaching se había sentido abrumado en el trabajo durante gran parte del último año. En una reciente evaluación de 360 grados, descubrió que los demás lo percibían como "lento para tomar decisiones". Al principio se resistía a la retroalimentación, pero decidió aprender de ella y se dio cuenta de que, al evitar ser decisivo, el trabajo se acumulaba, (lo que probablemente explicaba por qué siempre se sentía tan agotado).
3. NO SE LIMITE A PROGRAMAS FORMALES.
Cuando los profesionales piensan en aprender en el trabajo, muchos piensan inmediatamente en obtener un título de posgrado o un certificado en una universidad de renombre como el mejor plan de acción. Si bien estos programas ofrecen ciertos beneficios valiosos debido a su rigor académico y reconocimiento social, también pueden ser costosos, innecesariamente exclusivos y demandar mucho tiempo.
Cuando decida dar forma a su camino de aprendizaje, recuerde que los programas formales son solo una de muchas vías y, a menudo, pueden ser demasiado teóricos o tediosos, lo que los hace menos útiles para ciertos temas laborales que otros métodos, como el aprendizaje entre pares, la mentoría o la retroalimentación de 360 grados.
Una vez asesoré a una vicepresidenta de recursos humanos recién ascendida, que disponía de muy poco tiempo libre, pero que quería desarrollar su perspicacia financiera para aumentar su valor estratégico y asesorar mejor a la empresa. Ella no quería inscribirse en cursos de nivel MBA y, en su lugar, decidió acudir a su colega del equipo directivo, el director financiero, para aprender de él. Organizaron reuniones individuales mensuales en las que él explicaba los aspectos clave de sus revisiones de pérdidas y ganancias, y ella presentaba su interpretación para obtener su opinión.
4. ESTABLEZCA UNA CONEXIÓN EMOCIONAL CON EL APRENDIZAJE.
Otra forma de aprender con facilidad es buscar experiencias que se alineen con sus valores más profundos y no con las expectativas efímeras de otras personas. Cuando el aprendizaje continuo es intrínsecamente motivador, se convierte en una parte deseable de su rutina diaria, en lugar de ser otro elemento obligatorio en su lista de tareas pendientes. Para llevarlo un paso más allá, desarrolle un contexto emocional en torno al aprendizaje; de este modo, el trabajo que conlleva se convertirá en una fuente de inspiración y no en una carga inoportuna.
Trabajé con una ejecutiva a la que siempre recomendaban para programas de capacitación avanzada, conferencias sobre liderazgo y oportunidades para hablar en público, ya que sus superiores la veían como alguien que podía ascender en la jerarquía, tal vez incluso llegar a ser directora ejecutiva algún día. Si bien se sentía halagada por su patrocinio, también encontraba estas actividades agotadoras además de sus responsabilidades laborales. Comenzó a preguntarse si realmente quería ascender.
Para tener más claro lo que debía hacer, esta ejecutiva primero dejó de lado lo que los demás querían para ella y reflexionó sobre sus propios valores, que incluían su pasión por resolver grandes problemas en su industria y su ambición de impulsar el cambio, pero también su deseo de estar más presente con su familia.
5. TRABAJE CON SU CEREBRO, NO EN SU CONTRA.
Una vez que esté emocionalmente comprometido con aprender nuevas habilidades, a menudo encontrará un "segundo aliento" para superar el cansancio y seguir absorbiendo nueva información. Pero, ¿de qué sirve el contenido si su cerebro tiene dificultades para retenerlo?
Otra forma importante de hacer que el aprendizaje sea efectivo (incluso cuando está agotado) es diseñar un enfoque que siga las preferencias de su cerebro para la retención. A finales del siglo XIX, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus describió la "curva del olvido" para explicar la rapidez con la que las personas olvidan lo que han aprendido. Si bien factores como el descanso y la complejidad relativa del tema influyen en la capacidad de retener información, aún tendemos a olvidar las cosas rápidamente. Al cabo de un día, solo recordamos la mitad de lo que se nos presenta y, después de una semana, solo alrededor del 10%, lo que hace que cualquier proceso de aprendizaje duradero sea una verdadera lucha contrarreloj para nuestro cerebro.
Afortunadamente, mediante técnicas como la repetición espaciada y la prueba de memoria, puede mejorar la retención para que el aprendizaje sea más efectivo. Supongamos que se ha encontrado con algunos marcos de trabajo valiosos (pero complejos) para mejorar los resultados empresariales, y desea presentarlos con confianza para aumentar la aceptación de otras divisiones de la empresa. Para evitar leer y olvidar el contenido, puede reservar media hora cada mañana y cada noche para repasar por partes, espaciando y repitiendo su exposición. Luego, ponga a prueba su memoria hasta que el tema se convierta en algo natural para usted.
En el vertiginoso mundo actual, el aprendizaje continuo es clave para tener una influencia duradera en su carrera, pero sentirse abrumado por la carga de trabajo diaria hace que sea difícil mantener la constancia. Al aplicar estas estrategias, puede desarrollar un camino de aprendizaje permanente que no solo mejore sus habilidades, sino que también lo ayude a salir del agotamiento y lo acerque a su máximo potencial.