Cuando un compañero de trabajo no deja de darle consejos no solicitados

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Los consejos no solicitados, incluso los bien intencionados, pueden parecer intrusivos, e incluso socavar su confianza. Tal vez, en una reunión, un colega interviene para sugerir diferentes formas de interpretar los datos presentados, lo que parece avergonzarlo frente a los líderes sénior. O quizá, durante una reunión individual con su gerente, en la que comparte un desafío y espera un poco de empatía, su jefe lo convierte en una sesión de consulta improvisada, describiendo las estrategias que debería probar.

Ya sea que alguien señale con frecuencia las fallas antes de comprender completamente sus planes, brinde su opinión sobre temas en los que no es experto (pero usted sí), o responda a una solicitud directa con sugerencias sobre cosas que usted no pidió, recibir consejos inesperados puede parecer un ataque a sus habilidades y competencias. Sin embargo, lo más probable es que sus colegas o jefe no estén criticándolo. Probablemente solo intentan ofrecer una perspectiva nueva.

Como ocurre con la mayoría de los aspectos de las relaciones laborales, la clave está en el equilibrio. Si bien es bueno estar abierto a nuevas ideas y comentarios, también es necesario confiar en la propia experiencia y conocimientos. Cuando los comentarios no solicitados se vuelven crónicos, abrumadores o fuera de lugar, está bien establecer límites de manera respetuosa. A continuación, se explica cómo hacerlo para mantener una mente abierta sin sentirse presionado.

PLANTEE SUS IDEAS COMO UNA DECISIÓN, NO COMO UNA DISCUSIÓN

En lugar de decir: "Estoy pensando en probar X", podría decir: "He decidido hacer X por los beneficios Y y Z". También puede usar frases como "Después de mucha investigación, me he comprometido a…" o "Estamos avanzando con…". Esto demuestra que está compartiendo información, no solicitando comentarios ni buscando sugerencias sobre si se debe proceder o no.

DEMUESTRE QUE YA CUENTA CON APOYO

Demostrar que su idea tiene respaldo es una forma inteligente de aprovechar la psicología de la prueba social. Cuando menciona que ya ha visto resultados positivos o que cuenta con el apoyo de los superiores, proveedores externos o socios, señala a sus colegas y a su jefe que su idea es válida y potencialmente aceptada dentro de la organización, o fuera de ella.

Mencione cualquier resultado positivo o éxito, incluso si son preliminares. Por ejemplo, "Acabamos de empezar X y ya estamos viendo el resultado Y", indica sutilmente que está en el camino correcto y que no busca alternativas.

COMBINE UN ELOGIO CON UN LÍMITE

Para recuperar el control de una conversación de manera educada, señale que, si bien valora la aportación de alguien, en este momento no está buscando otras ideas. Esta estrategia es particularmente útil en reuniones en las que el tiempo es limitado y necesita enfocarse en temas específicos de la agenda. Puede intentar decir algo como: "Aprecio sus comentarios, pero necesito adherirme al plan actual para cumplir con nuestros plazos".

SOLICITE DIRECTAMENTE LO QUE NECESITA

Sea claro sobre el tipo de aportación que está dispuesto a recibir. Por ejemplo, "Valoro su opinión. Por ahora, busco específicamente comentarios sobre la gestión del presupuesto, en lugar de explorar nuevas funciones". O bien, "Estoy entusiasmado por compartir en qué he estado trabajando. Debo mencionar que, en esta fase, espero compartir el progreso que hemos logrado, en lugar de intercambiar ideas sobre otros conceptos".

Si bien los consejos no solicitados pueden ser molestos, también le brindan la oportunidad de practicar cómo tomarse el trabajo de forma menos personal. Cuando los aportes de los demás se vuelvan invasivos, sabrá defenderse con claridad, amabilidad y asertividad.

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