La promesa de la IA es cautivadora (productividad optimizada, análisis de datos ultrarrápido y liberación de tareas mundanas), y tanto las empresas como los trabajadores están fascinados por cómo estas herramientas les permiten hacer más y mejor trabajo, más rápido que nunca.
Sin embargo, en el fervor por mantenerse al ritmo de la competencia y cosechar las ganancias de eficiencia asociadas con la implementación de la IA, muchas organizaciones han perdido de vista su activo más importante: los humanos, cuyos puestos de trabajo están siendo fragmentados en tareas cada vez más automatizadas. Si desea que los proyectos de adopción de IA sean exitosos y viables, debe centrarse primero en los humanos y después en la IA.
Para sortear los desafíos y oportunidades de la IA en el lugar de trabajo para los empleados, los líderes empresariales deben equilibrar el impulso por la eficiencia con un profundo compromiso con el bienestar de los empleados y la cohesión social. He aquí algunos pasos clave que pueden tomar:
MONITOREAR EL BIENESTAR
Es poco probable que los empleados solitarios y poco comprometidos den lo mejor de sí mismos en el trabajo. Es menos probable que colaboren, innoven o hagan un esfuerzo adicional por sus organizaciones. Por lo tanto, supervise el bienestar y la integración social de los empleados en la organización, no sólo su rendimiento. Las encuestas regulares, las revisiones y las sesiones de retroalimentación pueden ayudar a identificar los problemas antes de que se agraven. Métricas como el compromiso de los empleados, la satisfacción laboral y el apoyo social percibido, deben seguirse tan de cerca como el rendimiento y la productividad. Es este tipo de práctica la que ayudará a su organización a actuar de manera preventiva para evitar que los empleados terminen en un ciclo negativo en el que su salud física y mental se ve afectada por la presencia dominante de la IA en su vida laboral.
REDISEÑAR LOS FLUJOS DE TRABAJO
Otra forma en que las organizaciones pueden evitar que la integración de la IA provoque efectos negativos en la salud de los empleados es adoptando un enfoque deliberado y centrado en el ser humano para la implementación de la IA. En lugar de simplemente superponer la IA sobre los procesos existentes, las organizaciones deben rediseñar los flujos de trabajo en torno a las fortalezas únicas de los humanos y las máquinas. Deben crear oportunidades para que los empleados colaboren con la IA de maneras que mejoren su autonomía, su sentido de control y dominio, y la sensación de que su trabajo les proporciona un sentido de propósito. Las investigaciones muestran que los empleados que se sienten en control y experimentan una sensación de autonomía al perseguir algo que perciben como significativo tienen beneficios para la salud mental.
PENSAR EN LA IA COMO UNA HERRAMIENTA
Para evitar los peligros del aislamiento y la desvinculación impulsados por la IA, las organizaciones necesitan un cambio fundamental de mentalidad. En lugar de ver la IA simplemente como un medio para automatizar y optimizar, deben verla como una herramienta para mejorar la experiencia humana en el trabajo. ¿Qué significa esto para las organizaciones? Principalmente, que el objetivo de implementar sistemas de IA debe ser enriquecer los puestos de trabajo de los empleados. La eficiencia que crean estos sistemas es una oportunidad para respaldar las necesidades sociales y emocionales de los empleados. Por ejemplo, la IA puede hacerse cargo de más tareas y, al mismo tiempo, los líderes deben crear espacios y momentos específicos para que los empleados se conecten cara a cara. Esto podría significar reservar tiempo para actividades de formación de equipos, eventos sociales o incluso simplemente charlas informales para tomar café. El objetivo debe ser fomentar una cultura donde la interacción social sea valorada y fomentada, (no vista como una distracción del "trabajo real").