¿Alguna vez ha deseado tener una comunidad que lo apoye a lo largo del camino de su carrera profesional? En concreto, ¿un grupo de personas con las que pueda intercambiar ideas periódicamente, que lo aconsejen sobre decisiones difíciles y le ofrezcan orientación cuando surjan desafíos laborales estresantes?
Esta arma secreta se llama grupo de pares, un grupo que se reúne periódicamente para compartir de manera confidencial sus problemas actuales e intercambiar puntos de vista que ayuden a cada miembro a resolver problemas, idear y avanzar.
Como alguien nuevo en la fuerza laboral, he aquí varios pasos para crear su propio grupo:
1. Reclute a los miembros adecuados
Seleccione un número manejable de participantes. El número ideal de participantes suele ser entre seis y diez, aunque algunos grupos tienen más miembros. Mantener el grupo en este tamaño garantiza que todos tengan la oportunidad de contribuir sin dejar de incluir una variedad de puntos de vista.
Busque a personas con una formación diversa. Procure incluir a personas que aporten una experiencia laboral variada en cuanto a sectores y conocimientos, así como aspectos de identidad como género, antecedentes culturales y edad. Uno de los beneficios de un grupo de pares es que se adquieren perspectivas distintas y se aprende de experiencias diferentes, algo a lo que contribuye la diversidad de orígenes.
2. Establezca directrices sobre el funcionamiento del grupo
¿Cuáles son las funciones clave? Para mantener el rumbo, debe haber un moderador y un cronometrador. Estos pueden ser roles permanentes o asignarse al comienzo de cada reunión.
¿Cómo iniciará la primera reunión? La primera reunión sienta las bases del éxito del grupo. Puede ser útil tener en mente algunas actividades para romper el hielo. Un antiguo alumno mío, por ejemplo, hizo que cada miembro de su grupo creara y compartiera un tablero de visión, en el que resumieran sus objetivos y aspiraciones con palabras, fotografías y otras imágenes.
3. Establezca los valores fundamentales del grupo.
Confidencialidad. La confidencialidad absoluta es necesaria para que su grupo de pares sea abierto entre sí. Mi propio grupo de pares se reúne mensualmente desde hace 13 años. Después de todo este tiempo, comenzamos cada reunión reiterando que todo lo que se discuta en nuestro grupo será 100% confidencial.
Empatía. Anime a las personas a escuchar a sus compañeros sin interrumpirlos ni juzgarlos. Cuando los miembros sientan que todo lo que digan será escuchado con atención y compasión, se sentirán más seguros al hablar sobre temas difíciles. Al comienzo de cada reunión, recuerde a los asistentes que están aquí para escuchar con la mente abierta y tratar de comprender.
4. Haga un registro para mantener el impulso.
Evalúe la dinámica del grupo. Retroceda periódicamente para evaluar qué tan bien va la logística de las reuniones y qué aspectos pueden mejorarse. Algunos grupos hacen esto después de cada reunión. A menudo, se puede utilizar una encuesta anónima para recopilar comentarios y detectar posibles problemas. Utilícela como punto de partida para una conversación de retroalimentación más profunda en la próxima reunión.
Cree oportunidades para establecer vínculos. Para mantener una dinámica positiva y llena de energía, brinde a las personas la oportunidad de crear vínculos más profundos. Esto puede incluir rituales en persona, como celebraciones o eventos cuando se alcanzan hitos. Además, realizar un retiro anual de dos días durante el cual los miembros tengan la oportunidad de establecer vínculos, compartir y profundizar en sus problemas, puede aumentar la afinidad entre los miembros.