(Harvard Business Review) Como pasante o profesional que inicia su carrera, es probable que en un futuro próximo tenga que hacer o dar una presentación. Hablemos de cómo cada uno de los siguientes elementos puede mejorar el impacto y la retención de su mensaje.
Fuentes: base de la legibilidad
Las fuentes Sans Serif como Helvetica o Arial, por más aburridas que se consideren, son las preferidas por sus líneas limpias, que las hacen fáciles de digerir en distintos tamaños y distancias.
Asegúrese de utilizar un tipo de letra coherente en toda la presentación. Limite el número de estilos de fuente a dos: uno para los títulos y otro para el cuerpo del texto, para evitar confusiones visuales o distracciones.
Para el cuerpo del texto, un tamaño mínimo de 30 puntos garantiza la legibilidad, mientras que los títulos y encabezados deben destacar con un tamaño de 40 puntos o más.
Colores: atractivo visual y comprensión
El uso de combinaciones de colores de alto contraste, como texto negro sobre fondo blanco, o texto blanco sobre fondo negro, garantiza la máxima visibilidad y legibilidad.
Una paleta limitada de dos o tres colores principales, complementada con un fondo sencillo, puede ayudarle a llamar la atención sobre los elementos clave, sin abrumar a la audiencia.
- No: utilice más de 2 o 3 colores.
- Sí: mantenga la paleta de colores al mínimo.
Debe tener en cuenta la accesibilidad para todos los miembros de la audiencia, incluidos aquellos con discapacidades visuales, como daltonismo.
Imágenes: narrativa y atractivo
Debe intentar lograr un equilibrio entre los elementos visuales y textuales en sus diapositivas. Las imágenes o fotografías deben ser grandes (quizás entre el 20% y el 25% de la página), estar en negrita y tener un propósito claro que complemente el texto de la diapositiva.
Recuerde no saturar sus diapositivas con más de una imagen. A la hora de elegir la imagen, elige aquella que comunique una sola idea o sentimiento, y que sirva para ilustrar o realzar el mensaje que está transmitiendo.
Diseño de diapositivas: el arte de la composición
Un error frecuente es llenar las diapositivas con demasiada información. En caso de duda, aplique el principio de simplicidad. Piense en frases y viñetas, no en oraciones.
- No: utilice colores de bajo contraste, y no sature las diapositivas.
- Sí: haga un diseño limpio y ordenado.
También es importante establecer una jerarquía visual en cada diapositiva para guiar la atención del espectador hacia el lugar crítico. El espectador no debe tener ninguna duda sobre cuál es el punto central de cada diapositiva.
Hacer que el tema de su diseño sea consistente en todas las diapositivas, contribuye a una presentación profesional y coherente.
Flujo: eliminación de barreras
Una buena apertura o primera diapositiva debe ser capaz de captar la atención de la audiencia y exponer el propósito y los objetivos en los primeros treinta segundos.
Una presentación bien organizada sigue un flujo lógico y lineal. Es recomendable agrupar los temas relacionados, ya que esto facilita la comprensión.
En cuanto a la extensión, intente que su presentación tenga entre 10 y 15 diapositivas.
El objetivo es que las personas comprendan y recuerden lo que usted dijo, o que se sientan persuadidas a realizar una acción específica. Cuando se trata de presentaciones, menos es más.