¿Tomar unas vacaciones desencadena el síndrome del impostor?

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Regresar de unas vacaciones prolongadas puede resultar desalentador para cualquiera, pero si sufre del síndrome del impostor, puede ser especialmente estresante. Su tiempo libre puede hacerlo sentir ansioso por las próximas tareas, o desencadenar inseguridades preexistentes en torno a su propia competencia.

Entonces, ¿cómo puede evitar que estos sentimientos evaporen instantáneamente su zen vacacional? A continuación, se muestran algunas formas de combatir los pensamientos impostores y volver a un flujo de trabajo cómodo.

EVITE AGOBIARSE

El síndrome del impostor es un caso de pensamiento distorsionado con una fuerte dosis de coacción emocional. Si desea minimizar el impacto de esos pensamientos y sentimientos negativos en su salud y productividad, puede comenzar por minimizar otras fuentes de carga cognitiva y emocional.

Una forma de hacerlo es crear un día de reserva después de que terminen sus vacaciones, pero antes de regresar al trabajo. Puede aprovechar el tiempo para ocuparse de las tareas inmediatas de su lista de tareas pendientes sin las presiones de las reuniones, llamadas y entregas. Esto le ayudará a sentirse menos desconcertado por lo que se le viene encima en sus primeros días de trabajo.

ESTABLEZCA OBJETIVOS MEDIBLES CON ANTICIPACIÓNLas personas que luchan contra el síndrome del impostor tienden a centrarse en lo negativo y pasar por alto la clara evidencia de sus éxitos. Puede minimizar su diálogo interno negativo documentando algunos objetivos y resultados deseados que desea lograr en las próximas semanas. Tener un objetivo claro al que aspirar le dará una mayor sensación de control sobre sus días de trabajo y le ayudará a volver a retomarlo con más confianza.

Como nota al margen, es importante establecer objetivos realistas. En lugar de aplicar sus exigentes estándares a todo, categorice su lista de tareas pendientes. ¿Cuáles son una o dos cosas en las que invertirá energía para alcanzar un alto nivel? ¿Cuándo es lo suficientemente bueno? ¿Y qué tareas pueden esperar hasta que pase el ajetreo postvacacional?

Esta es una gran conversación para tener con su gerente el primer día de regreso. Pueden ayudarlo a alinear sus objetivos con las tareas o proyectos que son de alta prioridad. Y si tiene una relación sólida y segura con su jefe, puede incluso decidir ser sincero acerca de su tendencia a restar importancia a sus éxitos y amplificar sus errores.

INCORPORE EL CUIDADO PERSONAL EN SU PLANPor último, trate de evitar establecer una dinámica poco saludable reaccionando exageradamente al tomarse un tiempo libre. Cuando acaba de regresar de unas vacaciones prolongadas, es posible que tenga la tentación de recuperar el tiempo que estuvo fuera. En primer lugar, esa no es una forma particularmente saludable de pensar en las vacaciones; no es algo por lo que deba sentirse culpable o compensar. En segundo lugar, la investigación demuestra que se es más productivo cuando se incorpora descanso y reflexión.

En lugar de trabajar sin parar hasta sus próximas vacaciones dentro de seis meses, establezca un cronograma regular de tiempo para invertir en su salud física y mental para ayudar a mantener a raya los sentimientos de insuficiencia. ¿Qué actividad energizante podría incluir en su agenda semanal? ¿De quién podría rodearse que refuerce lo talentoso, valioso y respetado que es? ¿Cómo se tomará unas minivacaciones para mantenerse al tanto de sus pensamientos y sentimientos negativos?

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