Anke Thiele, MBA, es una coach ejecutiva y consultora de liderazgo que trabaja con líderes de alto nivel y con sus equipos.
De: HBR.org
Incluso los líderes más experimentados y seguros de sí mismos, pueden sentirse nerviosos al unirse a un nuevo equipo. Estos consejos pueden ayudarle a preparar una presentación impactante.
POR QUÉ ES IMPORTANTE LA FORMA EN QUE SE PRESENTA
Su presentación suele ser parte de su primera reunión con su equipo, y debe hacer que cuente. Si los miembros de su equipo se forman una primera impresión desfavorable, puede tener consecuencias a largo plazo.
La investigación sobre las primeras impresiones describe la rigidez de los primeros juicios debido a nuestro procesamiento cognitivo y emocional. Como las personas tienden a aferrarse a sus juicios iniciales, es difícil deshacer las malas primeras impresiones. Por lo tanto, su presentación e interacciones iniciales con su equipo deben tener la importancia y preparación adecuadas. Debe asegurarse de no causar preocupaciones o aversiones innecesarias, ya que será difícil recuperarse de ellas.
Mientras prepara su presentación, tenga en cuenta que tiene varios propósitos:
LE AYUDA A CREAR UN ENTORNO PSICOLÓGICAMENTE SEGURO.
Con base en sus primeras impresiones, los miembros de su equipo extrapolan y proyectan cómo será trabajar con usted como nuevo jefe y el tipo de cultura que probablemente creará. ¿Quiere proyectar una cultura que apoye comportamientos positivos, como la confianza, la seguridad psicológica y la pertenencia? ¿O una que permita comportamientos de equipo poco saludables, como falta de confianza y mala colaboración? Una buena presentación puede ayudar a reducir los sentimientos de incertidumbre entre su equipo a medida que realiza la transición al puesto.
SIENTA LAS BASES PARA CONEXIONES SIGNIFICATIVAS.
Elaborar una presentación personal y genuinamente convincente, una que cuente una historia sobre sus fortalezas, valores y estilo de trabajo, puede ayudarlo a ganarse a los miembros de su equipo. Construir buenas relaciones es un aspecto fundamental de liderazgo efectivo y es especialmente crítico cuando se une a un equipo que no conoce y con el que no ha trabajado.
DEJA CLARAS LAS PRIMERAS EXPECTATIVAS.
Compartir información con su equipo sobre usted mismo, como persona y líder, le ayudará a establecer expectativas sobre cómo le gusta comunicarse y trabajar con los demás. Esto abrirá la puerta para que los miembros de su equipo compartan sus preferencias y estilos de trabajo como respuesta. Si puede encontrar un término medio, podrá evitar los conflictos que resultan de la falta de comunicación y los malentendidos.
FOMENTA LA AUTORREFLEXIÓN.
Elaborar su presentación es una oportunidad maravillosa para reflexionar seriamente sobre quién es usted como persona y líder. Ver más claramente quién es usted como líder agudizará su autoconciencia, una de las muchas habilidades fundamentales que cultivan los grandes líderes.
PREPARE SU PRESENTACIÓN
1. COMIENCE CON SU INTENCIÓN.
Basándose en lo que ya sabe sobre su nuevo equipo, ¿cómo quiere que sea su impresión? Digamos, por ejemplo, que el equipo del que se hará cargo ha tenido dos líderes que no tuvieron éxito en el último año. Probablemente querrá conocerlos con empatía y compasión y, al mismo tiempo, mostrarles que usted es alguien en quien pueden confiar.
Una regla general es equilibrar competencia con calidez, dos dimensiones fundamentales que explican las impresiones positivas o negativas que nos formamos de las personas. Aunque se sienta tentado a demostrar primero su competencia, la calidez influye significativamente en lo que los demás sienten por usted. Si se enfoca demasiado en su propia brillantez, es probable que la gente se desanime. Por otro lado, exagerar el autodesprecio puede no serle útil y hacer que los nuevos miembros de su equipo duden de si tiene lo necesario para liderar. Equilibrar la confianza y la vulnerabilidad es a lo que debe aspirar.
2. PIENSE EN SU ESTILO DE LIDERAZGO.
En mi trabajo como coach ejecutiva, he visto a muchos líderes esforzarse por describir su estilo de liderazgo. Como nuevo gerente, o alguien que simplemente se está sumergiendo en el liderazgo de personas, es comprensible que le resulte difícil conocer, y mucho más describir, su estilo a otras personas.
He aquí una manera sencilla de pensar en su estilo de liderazgo: Quién es usted y cómo le gusta trabajar está directamente influenciado por su personalidad. Su personalidad influye directamente en su estilo de liderazgo, que a su vez determina, por ejemplo, cómo piensa y procesa mejor la información, cómo toma decisiones y hasta qué punto es tan práctico, o no, como gerente.
Un buen punto de partida es analizar la retroalimentación que haya recibido en los últimos años, así como las evaluaciones de personalidad o liderazgo que haya realizado en el pasado. Mientras reflexiona sobre esto, intente responder las siguientes preguntas:
FORTALEZAS: ¿En qué soy particularmente bueno, o qué puedo hacer con relativa facilidad y disfrute? ¿Cuáles son mis tres principales fortalezas? ¿Cómo podría exagerar esas fortalezas a veces, y qué desafíos causa eso cuando trabajo con otros?
VALORES: ¿Cuáles son mis tres a cinco valores fundamentales? ¿Qué es lo que más me importa en la vida y en el trabajo? ¿Cómo se manifiestan en el trabajo?
PREFERENCIAS: ¿Qué preferencias tengo en torno a la comunicación, el intercambio de información y la toma de decisiones? ¿Qué consejo tengo para las personas que quieran trabajar conmigo de manera más efectiva?
3. CREE SU ONE-PAGER.
Su presentación es su descripción única de quién es usted como persona y líder. Con base en sus reflexiones, elabore su one-pager titulado "Quién soy y cómo trabajo", resumiendo sus atributos clave. Ya sea que elija ir a la vieja escuela y compartirlo como un documento o presentarlo mediante una diapositiva, un mapa mental o un collage de fotos, debe saber que no existe una única forma correcta de hacerlo.
Incluso los líderes más experimentados y confiados pueden sentirse nerviosos antes de hacer una presentación personal. No deje que eso se interponga en su camino para ser usted mismo. Si se esfuerza demasiado por mantener su presencia, reducirá sus posibilidades de parecer auténtico, lo que, irónicamente, es lo más importante a la hora de presentarse. Puede ser útil practicar la conciencia plena, la respiración y el ajuste de la postura corporal, para ayudarlo a regular a la baja su nerviosismo.
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En última instancia, su presentación se trata de establecer el tono para relaciones laborales exitosas y una cultura de equipo positiva desde el principio. Si se toma el tiempo para prepararse, aumentarán sus posibilidades de tener el impacto deseado, y los beneficios perdurarán en el futuro. Además, dedicar tiempo a reflexionar sobre su estilo de liderazgo es una inversión invaluable que le ayudará a ver más claramente quién es usted como líder.