Cómo practicar el pensamiento reflexivo

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Rosie Nice es la fundadora de MAGIC Coaching. Dirige programas de capacitación de entrenadores, y ayuda a las organizaciones a construir una cultura de coaching.; (Nota de arte: una fotografía y una ilustración acompañan a este artículo).

De: HBR.org

Según la psicóloga de salud clínica Amy Sullivan, la autorreflexión silenciosa es uno de los mayores regalos que podemos darnos a nosotros mismos. Sin embargo, en el ajetreo de nuestra vida cotidiana, puede resultar difícil encontrar tiempo para detenernos y reflexionar, para sentir verdaderamente nuestros sentimientos, escuchar nuestros pensamientos y deliberar sobre nuestros desafíos.

El proceso de autorreflexión puede parecer lento o incluso intimidante. Pero todo lo que requiere la autorreflexión es un poco de MAGIA: espejo, aspiraciones, metas, ideas y compromisos.

ESPEJO

Empiece por imaginarse mirándose en un espejo metafórico y reflexione sobre su situación actual. ¿Cómo llegó a donde está hoy, y cómo se siente acerca de sus circunstancias actuales?

Empiece reconociendo positivamente todo lo que va bien. Luego, identifique las formas en las que podría mejorar.

ASPIRACIONES

Después de reflexionar sobre el presente, es hora de centrarse en el futuro. Visualice a la persona que quiere ver en su espejo metafórico. Hágase estas preguntas para ayudar a guiar su reflexión:

¿Cómo es el éxito para usted?

¿Qué logros futuros le gustaría ver reflejados en sí mismo?

Si pudiera agitar una varita mágica, ¿qué le gustaría lograr realmente el próximo año?

METAS

Una vez que haya aclarado sus aspiraciones para el futuro, podrá concentrarse en ellas y convertirlas en metas específicas y tangibles, con hitos y escalas de tiempo para comparar su progreso. Establecer metas inspiradoras para alcanzar es un elemento fundamental de la autorreflexión, que lo ayuda a enfocarse exactamente en lo que desea lograr.

IDEAS

Una vez que tenga un conjunto de metas claras que describan exactamente lo que desea lograr, podrá explorar cómo se podrían lograr y comenzar a crear un plan de acción. Para hacer eso, primero pregúntese:

¿Qué actividades podrían ayudarme a acercarme a mis metas?

¿Qué pasos debo seguir para seguir adelante?

¿Puedo buscar consejo de alguien que haya logrado un objetivo similar?

¿Necesito mejorar mis habilidades o tomar un curso para alcanzar mi meta?

Intente generar una amplia gama de ideas antes de seleccionar aquellas que funcionen mejor para usted.

Al evaluar sus ideas, puede ser útil considerar dos elementos:

El dar: cuánto esfuerzo requiere cada una, en tiempo, energía o recursos.

La ganancia: cuánto beneficio se recibirá y si la idea realmente lo acercará a su objetivo.

Es posible que tenga algunas ideas geniales en su lista, pero recuerde evaluar cuánto tendrá que “dar” para poder disfrutar de la “ganancia”.

COMPROMISOS

Finalmente, incorpore sus ideas en un plan claro. Un buen plan contiene acciones específicas paso a paso, con fechas, plazos y recursos, y planes de contingencia sobre cómo superar los obstáculos. Piense en quién podría ayudarlo, brindándole asistencia práctica o apoyo emocional, y haga que su primer paso sea muy específico para comenzar con buen pie.

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Encontrar tiempo para la reflexión personal tiene el poder de transformar su vida y su carrera. Crear espacio y silencio para reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro puede ser una forma enormemente poderosa de aumentar su autoconciencia, aprender de sus experiencias y alcanzar sus metas. Pruébelo.

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