Darcy Eikenberg es coach ejecutiva.; (Nota de arte: una fotografía y una ilustración acompañan a este artículo).
De: HBR.org
Muchos líderes tienen dificultades para saber qué decirles a sus equipos en tiempos difíciles. Nos enseñan que nuestra gente necesita más comunicación en tiempos difíciles y, sin embargo, nos preocupa que compartir nuestras observaciones honestas sea contraproducente.
Permanecer en silencio puede parecer una estrategia más segura. Sin embargo, solo genera lo que el profesor del INSEAD, Nathan Furr, llama “incertidumbre improductiva”, donde nada avanza. Si bien desearíamos poder hacer una pausa y esperar a que se aclare la confusión, sabemos que es posible que ese momento nunca llegue. En cambio, aquí hay tres formas de pensar de manera diferente sobre lo que dice, para que pueda hablar con confianza con su equipo pase lo que pase.
RECONOCER EL PODER DEL 'Y'
Una herramienta verbal que los líderes pueden implementar es utilizar la palabra "y" de forma más intencionada. Eso nos permite alinear dos pensamientos aparentemente separados: las cosas son complicadas y las cosas estarán bien. Por ejemplo, “Estamos logrando avances fantásticos en nuestro proyecto principal, y el nuevo director de operaciones está considerando cambiar la dirección de ese trabajo. Continuaremos enfocándonos en nuestro progreso y confiando en nuestra experiencia, que adaptaremos si es necesario”.
Usar "y" con más frecuencia garantiza que no se esté centrando demasiado en lo bueno por miedo a que su equipo se preocupe por lo malo. Su gente es inteligente, sabe que nada puede ser perfecto y agradecerá la verdad.
ENSEÑAR EL PASADO PARA ARMAR EL FUTURO
En la mayoría de las empresas, aspiramos a avanzar rápidamente y no quedarnos en el pasado. Pero recordarle a su equipo los momentos en los que ellos (y la empresa) prosperaron es la prueba de que se puede volver a tener éxito. Puede utilizar la historia de su empresa y de su equipo, ya sea que la haya vivido personalmente o no. Puede decir algo como: “Muchos de ustedes son nuevos aquí y es posible que no recuerden cuándo pasamos por la última recesión. Aquí hay algunas cosas que sucedieron entonces y cómo las superamos”.
Incluso si su equipo está compuesto por nuevos empleados, hay una historia detrás de por qué existe el trabajo y el dolor o problema que resuelve. Desempaquetar el pasado y conectarlo con el presente le ayuda a crear más certeza en el futuro.
ADOPTAR UNA MENTALIDAD EXPERIMENTAL
Cuando las cosas van mal y el trabajo parece caótico, es obvio que el equipo o la empresa necesitan probar algo nuevo. Sin embargo, comprometerse con una nueva dirección en tiempos de cambio puede resultar abrumador y arriesgado.
Es por eso que fomentar activamente pequeños experimentos, pruebas o programas piloto puede ser una forma fructífera de generar nuevas ideas y, al mismo tiempo, aliviar la ansiedad de los empleados sobre el futuro. Los experimentos, especialmente los que son pequeños, específicos y con plazos determinados, funcionan en momentos de incertidumbre improductiva porque alteran el patrón de pensamiento actual del cerebro, lo que anima a su equipo a ser curioso.
Hoy en día, muchos empleados sienten que reciben constantemente un flujo de noticias malas o confusas que afectan su trabajo de manera impredecible. Los equipos pueden sentirse frustrados e incluso enojados cuando solo escuchan resúmenes simples de sus líderes sobre temas que saben que no son simples.
Sin embargo, cuando nos comunicamos cuidadosamente utilizando los principios anteriores, es mucho más probable que puedan interpretar sus inquietudes y sentir que tienen más control de su trabajo, incluso en medio de los cambios, reveses y factores estresantes que continúan llegando.
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