Por qué a los argentinos nos gusta tanto el policial

Un ensayo de Jorge Fernández Díaz da una clave para comprender de qué se trata, en el fondo, esta clase de relatos

Guardar
"El género policial, nuestro retorno
"El género policial, nuestro retorno a los cazadores", de Jorge Fenández Díaz. Exclusivo de Leamos.

El género policial a veces parece ser tan estricto en sus formas y en sus ritos de paso que, cuando un relato se aleja un poco de los puntos clave, da la impresión de que se cruza de vereda y entra en territorio distinto. Pero, paradójicamente, los lectores sabemos que son las diferencias, los detalles y las cuestiones poco ortodoxas lo que hace a la identidad e individualidad de la trama.

Lo poderoso del policial es cómo lleva al extremo la vocación universal de la literatura: es el género de las pasiones. Todos podemos comprender y hasta consustanciarnos con la ambición, las expectativas, las ansias. No voy a decir que toda literatura sea policial: eso ya lo dijo Borges. Tampoco que hay que leer una novela policial por día: eso lo dijo Cortázar. Ni voy a decir que a un escritor argentino le alcanza con salir a la calle para encontrarse con el argumento de una novela negra: eso lo dijo Claudia Piñeiro parafraseando, a su vez, a Guillermo Saccomanno. Pero sí voy a decir que el género está en la génesis de las letras argentinas y cada escritor ha sabido darle un estilo personal que lo hace único.

Así como el policial inglés, el norteamericano y el nórdico, el argentino tiene características muy reconocibles. Hace años, Carlos Gamerro hizo un decálogo irónico pero certero que incluía, entre otros mandamientos, que el crimen siempre lo cometía la policía y que el propósito de la investigación podía ser el de llegar a la verdad y, en el mejor de los casos, hacerla pública, pero nunca el de obtener justicia.

Aún hay quienes —equivocadamente— lo señalan como literatura menor. El relato policial nos convoca de tal manera que muchos autores, sobre todo en las épocas más oscuras de la historia nacional, lo eligieron para saltar la censura y exponer las batallas políticas. Podría decirse que casi no hay escritor argentino que no haya entrado en el policial. En una lista al vuelo inevitablemente desprolija e incompleta, se puede mencionar desde Borges hasta Piglia, pasando por Guillermo Martínez, Pablo de Santis, Arlt, José Pablo Feinmann, Juan Sasturain, Soriano, Caparrós, Walsh, Leo Oyola, Eduardo Sacheri, Gabriela Cabezón Cámara, Sergio Olguín, Alicia Plante. ¿Hacen policiales Hernán Ronsino, Selva Almada, Carlos Busqued? ¿No tiene una trama policial el terror de Mariana Enriquez?

Jorge Fernández Díaz
Jorge Fernández Díaz

Me gusta mucho —diría: muchísimo— El género policial, nuestro retorno a los cazadores, un breve ensayo de Jorge Fernández Díaz. Es un texto intenso y erudito en donde el autor de El puñal y La herida hace un trabajo casi arqueológico del policial —argentino, pero no solo— para entender cuál es su origen, de qué trata realmente, por qué se mantiene tan vital a lo largo del tiempo. Fernández Díaz transita por el relato de detectives clásicos y el crimen del cuarto cerrado, sigue con el noir y llega hasta la novela sociológica. A partir de estas incontables lecturas, encuentra que en el policial se recrea el antiguo ritual de la caza.

”Su explosiva vigencia”, escribe, “no se explica a mi entender, en el hecho de que el detective sea efectivamente un lector, como prefiere Piglia, sino en que representaba entonces, y sigue encarnando ahora mismo, la figura del cazador. La prosa policial dramatiza la caza, actividad atávica del hombre que comenzó en la prehistoria y que, por lo tanto, se encuentra inscripta en nuestro genoma. El hombre civilizado lee acerca de peripecias y persecuciones porque tiene dentro de sí ese ímpetu dormido, ese ADN explorador y carnívoro, y porque le resulta irresistible ‘revivir’ las múltiples experiencias del cazador primigenio: los detalles, la conjetura, el seguimiento, el acorralamiento y el asalto final”.

El libro de Fernández Díaz tiene la cualidad de los grandes textos: invita al diálogo y a la lectura.

Los invito, entonces, a leerlo. Y a que sigamos hablando.

LEER MÁS

Guardar

Últimas Noticias

Cinco libros recomendados por Elon Musk para el verano

El CEO de Tesla y SpaceX basa sus sugerencias en obras que hablan del impacto de la inteligencia artificial y cómo avanzar con un emprendimiento en el mercado competitivo
Cinco libros recomendados por Elon

El periodista argentino que estuvo en el frente de batalla en Ucrania

Ignacio Hutin viajó a las dos repúblicas que buscan independizarse de Ucrania y que son el centro del conflicto bélico que comenzó en 2014. Lo que vio y vivió lo cuenta en el libro “Ucrania. Crónica desde el frente”, que es contenido exclusivo de Leamos.com
El periodista argentino que estuvo

El periodista que investigó la masacre de Cromañón: “Muchos sectores de la sociedad todavía siguen jugando con fuego”

Hugo Martin es el autor de “Cromañón. La república del dolor y la impunidad” (Letras del Sur), libro que aborda la causa penal, la realidad de familias y sobrevivientes, y recoge, también, la voz de los músicos de Callejeros. En esta entrevista, de cuenta de cómo la tragedia sigue presente en la sociedad
El periodista que investigó la

5 libros que no pueden esperar al 2022

Patricia Kolesnicov, Sofía Páez, María Belén Marinone, Natalia Ginzburg y Patricio Zunini, del equipo de Leamos.com, dejan sus lecturas recomendadas para el verano.
5 libros que no pueden

José Pablo Feinmann, el escritor que buscaba atrapar la complejidad de la existencia

El intelectual argentino murió el viernes 17 de diciembre a los 78 años. Dejó una notable herencia literaria y hasta creó frases, como “últimos días de la víctima”, que entraron en la lengua popular. Aquí un recorrido por su obra y una invitación a leerla.
José Pablo Feinmann, el escritor