Los libros electrónicos son las grandes estrellas del mercado editorial post-coronavirus. El año en que el mundo se detuvo, las editoriales —todas: aquellas que los tenían programados en su plan de trabajo y aquellas que los miraban como algo marginal— se dedicaron a desarrollar y actualizar los catálogos para que los lectores siguieran leyendo aún con las librerías y bibliotecas cerradas.
El impulso que los e-books tomaron continua y hoy la curva de uso es notablemente ascendente. Cada vez más gente lee en digital; cada vez menos lectores “extrañan” el papel. ¿Por qué? El motivo principal es que pasaron por la experiencia y comprendieron que todo lo malo que se decía del e-book estaba basado en prejuicios.
A través de diferentes encuestas, los lectores de la región han señalado cuáles son las razones por los que hoy prefieren el libro digital.
1. Los libros no son pdfs. De hecho, son todo lo contrario. El pdf es un archivo pensado para ser impreso y respeta la dinámica del papel. Podría decirse que es casi una fotocopia. El libro digital, en cambio, es un archivo pensado para ser leído en pantalla —un teléfono, una tablet, una computadora, un lector— y tiene grandes ventajas como el ajuste de la letra, el subrayado y notas personales, etc. La edición de e-books hoy en día es de una altísima calidad y puede tener secciones multimediales que ayuden la navegación y la facilidad de acceso a otras lectura en línea.
2. El precio. Mientras el aumento del papel, el costo de distribución y la inflación golpea al sector, los libros digitales mantienen precios muy competitivos que a veces pueden llegar a ser de casi un tercio de lo que sale el libro físico. Esto, sumado a que los libros digitales siempre están disponibles, los vuelven una alternativa muy atractiva para cualquier lector asiduo.
3. Las plataformas de lectura por suscripción. En relación al punto anterior, existen ciertas plataformas con una lógica de lectura de suscripción al estilo de Netflix, hace todavía más interesante el libro digital. Por un precio fijo, el lector puede tener acceso a un vastísimo catálogo de títulos que se puede segmentar por género, autor, temática, etc.
4. La preferencia de los escritores. Muchos escritores han dejado de mirar con desconfianza al e-book y entendieron que es un gran vehículo para llegar a lectores que, de otra manera, no podrían haber alcanzado. Hoy autores referentes de diversos géneros escriben específicamente para ser publicados en formato digital.
5. La oferta. Las dificultades económicas y las barreras de importación no son variables que afecten demasiado a los e-books. Tanto los grandes grupos como los sellos independientes ampliaron la oferta con títulos publicados sólo en formato digital. Hay casos de autores que se publicaron en papel en España, pero llegaron solo en formato e-book a la Argentina: la reedición de Frutos extraños, de Leila Guerriero (Alfaguara), por ejemplo.
6. La privacidad. Todos los “pecados de lector” que uno comete son mejores en digital. El e-book asegura una lectura privada porque no les revela a los demás qué se está leyendo. Uno puede pasar del libro más vanguardista a la novela más pochoclera y nadie va a enterarse. En ese sentido, el e-book es libertad asegurada.
7. Los lectores digitales. Si en los inicios, para leer un e-book había que comprar un lector especial que era caro, pesado y que rápidamente se quedaba sin batería, hoy todo eso es historia antigua. Los e-books se pueden leer con la simpleza y sencillez con la que se ve una película. El dispositivo más utilizado, de hecho, es el teléfono celular.
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