¿Qué tienen los superhéroes que cautivan por igual a grandes y chicos? ¿Qué capas inconscientes colectivas movilizan para que cientos de millones de personas asistan de manera entusiasta al cine o a comprar cómics?
Un superhéroe es alguien más que un simple ser con poderes extraordinarios. Es alguien con una personalidad, cierto propósito, visión, valores morales y vitalidad enfocada en ayudar a los demás. Un superhéroe representa un ideal con determinadas características, cualidades y habilidades al que todos buscamos parecernos o al menos asemejarnos.
En un nuevo encuentro de Experiencia Leamos, el psicólogo clínico y consultor de liderazgo para organizaciones Pablo Nachtigall presentó junto a María Belén Marinone la serie de artículos son contenido exclusivo de la plataforma Leamos.com, donde recorre distintos personajes y saca de cada uno lo mejor que tiene para darnos.
¿Por qué nos cautivan tanto los superhéroes?
—Porque los superhéroes nos conectan con el mundo mágico y con nuestro niño interior. Nos recuerdan que todos tenemos el potencial de transformarnos en héroes. Volar, tener muchísima fuerza, salir de lo normal y destacar, tener la posibilidad de crear cambios a gran escala… todas estas cosas nos convocan. Porque cuando un adulto se conecta con su niño interior, la vida es mucho más linda. Hay más energía, más placer. Esto es algo que muchas veces buscamos, salir un poco de los compromisos y obligaciones. Lo digo como psicólogo y como consultor de empresas: es muy importante tener una conexión adecuada y saludable con el niño interior. Y es justamente mediante los superhéroes que muchos pueden convocar a ese niño y darse la posibilidad de volver a jugar por un rato.
—La semana pasada publicamos tu artículo de Batman, uno de los superhéroes más queridos. ¿Qué podemos aprender de él?
—De Batman podemos aprender muchas cosas. Primero y principal, Batman es uno de los superhéroes más atractivos que no tiene poder. Es decir, sus poderes son su disciplina de guerrero, algo que todos necesitamos cultivar y más aún en tiempos de pandemia. Batman entrena y entrena, su poder personal es ser un guerrero por excelencia. Y no el guerrero que hace la guerra, sino el guerrero que busca superarse. Busca entrenar su mente, su intelecto, sus capacidades físicas, el mejor entrenamiento holístico integral que nosotros podemos implementar y que él nos enseña. Batman también encarna algo muy fuerte que resuena especialmente en Argentina: la justicia por mano propia. En un momento donde la inseguridad está en el cima de las razones por la cual la gente está enojada y asustada, aparecen muchas veces, tristemente, noticias de vecinos que hacen “justicia por mano propia”. una especie de actitud oscura que tiene Batman. Y este es el peligro de asumir esa actitud de Batman, porque así como él tiene cosas positivas, también tiene cosas negativas, la famosa “sombra” del superhéroe que todos los humanos tenemos.
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