Nos generan curiosidad, las leemos, las escribimos y necesitamos saber qué pasó con los protagonistas. Las historias policiales nos atrapan tanto que el género es uno de los que más se lee en los últimos tiempos. ¿Cuáles son los elementos característicos de este género? ¿Cómo se narra un caso policial sin caer en excesos? ¿Cuánto hay de realidad y de ficción?
En un nuevo encuentro del ciclo Experiencia Leamos, Carolina Balbiani, periodista con más de 30 años de trayectoria en medios gráficos, actual colaboradora de Infobae, y autora El día que me mataron, contenido exclusivo de la plataforma Leamos.com, habló con María Belén Marinone del porqué nos gusta leer –y escribir– sobre víctimas, victimarios y hacerle frente a nuestros peores temores.
La charla propuso un recorrido por la experimentada pluma de Balbiani tras años de redacciones: los casos que más la atraparon, su modo de plantear las investigaciones, el trabajo de archivo, las herramientas y límites a la hora de escribir, las entrevistas que hubiera querido hacer –y las que evitó–, y la inspiración de los maestros de la literatura. Una verdadera clase magistral sobre el género y el oficio de una periodista de redacción que nos sigue brindando, en el día a día, asombrosas y perturbadoras historias.
Los siguientes son fragmentos de la entrevista que puede verse completa en Experiencia.Leamos.com.
--¿Cómo te metiste en el mundo de los policiales?
--Todavía la vida me interesaron. Siempre. Todos los años que trabajé en redacciones era “la amarilla”. Siempre buscaba el modo de que todo caso posible estuvieran en la revista. Sobre todo si involucraban mujeres. En Para Ti hacíamos las notas que hoy se nombran como feminicidios, hace treinta años ya me interesaban, aunque algunos se burlaran y mencionaran que era mi morbo. Pero no todos los policiales son iguales para mí, algunos me impresionan más. Me pregunto qué piensa la víctima en la escena. Desde esa mirada se me ocurrió la idea para el libro El día que me mataron.
--Son casos reales en los que reconstruís el perfil psicológico, les das una voz a las víctima. ¿Cómo seleccionaste estas nueve historias?
--De un modo totalmente subjetivo. Los elijo según me impactan a mí. Me considero una más que está del otro lado. Yo me considero lectora. Si me impactan a mí, creo que pueden impactarles a otros... No son tanto historia de la marginalidad –que ya es una excusa del horror–, si no historias más “idílicas”: me pregunto por qué alguien que vive bien, con vida laboral satisfactoria, amor, ¿por qué en vez de separarse elige matar? Entonces, respeto en la voz de la víctima todos los detalles que se saben del caso. Siempre digo que el periodista es –o debe ser– curioso por naturaleza. Un periodista sin curiosidad no es periodista.
--¿Cuál es el límite al momento de contar?
--Uno ve los policiales en tevé, y cuentan todo. Yo creo que lo periodístico está en los detalles, por más que les duela a la gente. O la familia de las víctimas. Solo me pongo un límite con la cosa muy bizarra. Evito esos casos.
Leamos es una membresía que por un único precio te permite acceder a miles de libros, audiolibros y artículos digitales. Además, te invitamos a ser parte de la comunidad de Experiencia Leamos, donde programamos conversaciones con escritores, artistas y diferentes personalidades de la cultura. Animate a disfrutar de una nueva manera de vivir los libros y la lectura. Probá gratis por 7 días.
SEGUIR LEYENDO