Comenzó la 32 Feria del Libro de Guadalajara con reclamos a López Obrador y un homenaje a la poeta Ida Vitale

Más de 2000 editoriales de 47 países y alrededor de 800 escritores participarán en la nueva edición de la FIL, que continúa hasta el 2 de diciembre. En la inauguración, las autoridades hicieron fuertes reclamos al presidente electo de México.

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Guadalajara, enviado especial.

Ida Vitale en la Inauguración de la FIL (FIL/Natalia Fregoso)
Ida Vitale en la Inauguración de la FIL (FIL/Natalia Fregoso)

Comenzó la gran fiesta de los lectores de América latina. Como decía el escritor recientemente fallecido Fernando del Paso: "La FIL es un regalo anual que se ha vuelto imprescindible". Desde ayer y hasta el 2 de diciembre, la Feria del Libro de Guadalajara será la capital del libro en español. En esta edición, la número 32, ha convocado a más de 2.000 editoriales provenientes de 47 países, 400.000 títulos en exposición, y más de 800 escritores de 24 lenguas que participarán en 1.800 actividades. "Si la multiculturalidad es posible", dijo Miguel Ángel Navarro Navarro, rector de la Universidad de Guadalajara, "aquí se hace presente".

El predio tradicional de la avenida Mariano Otero, donde se realiza la Feria, tiene el mismo marco de público, pero con una postal muy diferente a la de años anteriores: este año hay poca presencia policial. Aquella ciudad cercada por la violencia, donde recomendaban no salir de noche y en la que, como en tantas otras ciudades del país, podían aparecer muertos tras un ajuste de cuentas entre narcos, podría haber empezado a quedar atrás. Todavía para entrar a la FIL hay que pasar por un detector de metales y dos soldados revisan los bolsos de los que ingresan, pero ya no están presentes las camionetas cargadas de militares con armas y escopetas en cada esquina.

José Saramago, el recuerdo en la FIL
José Saramago, el recuerdo en la FIL

Todo en la Fil parece excesivo: además de los números mencionados arriba, hay stands enormes y muy producidos —aunque los grandes grupos esta vez se mostraron más austeros—, largas colas desde temprano, propuestas y actividades para todos los públicos: desde los lectores "tradicionales" hasta los que abrazan la literatura digital. Hay, de hecho, un salón especial dedicado al libro electrónico donde se destaca la "Expedición a la lectura en la era digital" de VidaTec. En ese sector se presenta también el nuevo niño mimado de la industria editorial: el audiolibro. En el stand de la empresa sueca Storytel hay auriculares donde escuchar los libros del momento y hasta un pequeño estudio de grabación para que los autores que visitan la Feria puedan registrar sus historias con su propia voz.

Entre las figuras que viajan este año están Orhan Pamuk, premio nobel de Literatura, Mircea Cartarescu, ganador del Premio Formentor, la filósofa Judith Butler, los científicos George Smoot y Mario Molina, ganadores del premio Nobel de Física y Química, respectivamente. El 2 de diciembre Plácido Domingo cerrará la feria con el Réquiem de Verdi.

Este año, Portugal es el invitado de honor: Pilar del Río, la viuda de José Saramago, presentará un nuevo libro del ganador del Nobel, António Lobo Antunes dialogará con Laura Restrepo, habrá filmaciones, pinturas y muchos autores jóvenes se darán a conocer.

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (Foto: Cuartoscuro)
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (Foto: Cuartoscuro)

Cultura y democracia: un mensaje para AMLO

Para entender la importancia cultural, política y económica de la FIL alcanza con mencionar algunas de las autoridades que asistieron a la inauguración, que se realizó ayer a las 11 de la mañana, en un auditorio desbordado de público —más de dos mil personas presenciaron la ceremonia y otra cantidad escalofriante lo hizo a través de streaming y redes sociales. Entre otros, estuvieron: la secretaria de Cultura de la Nación, el gobernador actual de Jalisco y el gobernador electo, que lo reemplazará en quince días, el presidente de la Cámara de Diputados, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, el rector de la Universidad de Guadalajara y la ministra de Cultura de Portugal.

Raúl Padilla López, presidente de la FIL, dio un discurso claro y directo. Luego de un agradecimiento y un breve comentario sobre la figura de la homenajeada, Ida Vitale, Padilla se dirigió al presidente electo Andrés Manuel López Obrador: "La legitimidad del nuevo gobierno no está en duda", señaló, "el respaldo del 53% del electorado denota una clara voluntad de cambio". Sin embargo, dijo, la violencia, la corrupción, la pobreza, la desigualdad, "deben abordarse sin vulnerar el régimen de libertades y derechos construidos en las últimas décadas". La referencia en particular es sobre un paquete de leyes que implican la creación de una Guardia Nacional, que, dijo, "atentan contra la armonía del pacto federal por la vía de superponer estructuras con atribuciones que vulneran la soberanía y la autonomía de los estados".

Finalmente, antes de cerrar, Padilla les pidió al Ejecutivo y al Legislativo que cumplan con la promesa de campaña de designar a la cultura al menos el 1% del Presupuesto de Egresos de la Federación, "como corresponde", dijo, "a una nación plural y democrática".

Muchísimo público en la inauguracion de la FIL (© FIL/Pedro Andres.)
Muchísimo público en la inauguracion de la FIL (© FIL/Pedro Andres.)

La más joven de la poesía latinoamericana

La inauguración de la feria coincidió con la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que este año fue para para la poeta uruguaya Ida Vitale. Con una presencia increíble, Vitale permaneció estoica durante la hora larga en que las diferentes autoridades decían sus palabras celebrando esta nueva edición de la feria. Por un momento, algunos dudaron en que no llegaría a soportar tanta espera: nacida el 2 de noviembre de 1932 en Montevideo, Vitale tiene 95 años.

La autora de La luz de esta memoria, Sueños de la constancia y Cada uno en su noche, entre tantos libros que viene publicando desde 1949, recibió en manos de la secretaria de Cultura de la Nación, María Cristina García Cepeda, un diploma enmarcado en el que le otorgaban el Premio y dio un discurso breve que, casi exclusivamente, fue un profundo agradecimiento al país que le dio cobijo y sostén en los años del exilio. Vitale llegó a México a mediados de los 70 junto con su marido, Enrique Fierro.

El jurado que le otorgó el premio por decisión unánime la destacó como una "fuerza poética en el ámbito de la lengua española" capaz de "renovar la tradición y afirmar su presencia en la modernidad". No sólo se le da la distinción por su obra poética sino también por el aporte que hizo con las traducciones de Pirandello, Bachelard y Simon de Beauvoir.

Pocos días de haberse hecho el anuncio del premio —fue el 1 de septiembre—, Vitale fue laureada con también el Premio Cervantes: es la quinta mujer que lo recibe en la historia. Todos los discursos de la inauguración mencionaron la coincidencia, excepto ella. "Hace unos días estuve en Madrid por algo que pasó allá", dijo, "yo hice algo que no estaba bien y entonces le dije a la Reina Madre: 'Me parece que he roto el protocolo'. Y ella me contestó 'Los protocolos están hechos para romperse'." Ese fue el tono de su discurso y la manera que encontró para romper la formalidad de un acto en el que todos terminaron aplaudiéndola de pie.

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