Cambió la televisión y el modo de conducir. Creó un fenómeno, instaló un estilo y hasta un vocabulario. A horas de su regreso "más movilizante", comparte con GENTE el álbum de tres décadas de recuerdos.
29 Abr, 2019 04:42 p.m. EST
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Medianoche del primer día del tercer mes de 1990. Marcelo Hugo Tinelli, quien esa misma mañana había renunciado a Canal 13 ante la oferta de Telefe, arranca su primer capítulo (de cientos que llegarán) de VideoMatch. Un promedio de 13 puntos de rating, con picos de 17, pronto convertirán su ciclo en un suceso de la pantalla chica, pese a la peculiaridad del horario.
"Cuántos años más? Me preguntan. No lo sé, amo lo que hago. Eso me basta", responde Marcelo Tinelli, a quien aún le cuesta verse en imágenes de archivo. A horas de su regreso "más movilizante" y en una charla íntima con GENTE, repasa tres décadas de recuerdos en un histórico álbum.
“¿Cómo se hace?”, le preguntaba el periodista –hoy destacado empresario teatral– Javier Faroni en una primera nota para GENTE. “Es que soy un goma con buena onda, y este país está lleno de gomas con mala onda”, justificaba así su éxito el bolivarense.
“Arranqué por casualidad. Trabajaba en Canal 13 y me llama la gente de Telefe para que fuera la cara de deportes del canal: al otro día empezaba un noticiero deportivo a las doce de la noche y querían que lo condujera. Renuncié al 13 a la mañana siguiente, y a la noche estaba en el aire con ‘VideoMatch’” (1990)
El “Rey de los Gomas” en la tapa veraniega de GENTE de 1991, junto a Daniela Cardone y Sofía Pereyra.
Otra de 1991: la intimidad del “fenómeno del rating”.
Así cerraba 1991, en la tapa de los Personajes de GENTE.
El grupo de bailarinas bautizado Las T-Nellys: una de ellas –Paula Robles– sería la segunda esposa de Marcelo.
Con Paula Robles, una de las T-Nellys.
“Uy, qué loco… ¡Estuvo Charly García! ¡Brian May! Pero no logro caer que ese pibe ahí, con ellos, sea yo. Es casi un trabajo mental que tengo que hacer para recopilar mentalmente tantas imágenes. ¡Estuve ahí!”, dice.
Con Brian May en 1992.
Ritmo…, que nació por 12 programas y duró 179, hasta 1994, cuando ganó el Martín Fierro, coincidió con la emisión mil de VideoMatch, que trepó a los 48 puntos de rating. “Estoy pasando por el momento más feliz de mi vida. ¿Y ahora qué? A disfrutar. Relájate y goza”, decía Tinelli.
“En este tiempo con VideoMatch y Ritmo de la Noche me da la sensación de que me recibí de algo, como en la secundaria o la facultad. Aprendí mucho. ¿Qué pasó con aquel gordito alegre de hace cinco años? Por ahí ahora soy un flaco alegre: me sigo divirtiendo” (1994)
La cola del cometa VideoMatch rápidamente se extendió hacia un nuevo programa que reemplazaría en Telefe a La noche del domingo, que conducía Gerardo Sofovich. Cargado de números musicales, bloopers y cámaras sorpresa, Ritmo de la noche llegó en 1991. Al elenco del programa semanal (Lanchita Bissio, Gonzalo Bonadeo, Felipe McGough, Teto Medina, Daniel Jacubovich, Osvaldo Príncipi y Néstor Kot, por nombrar algunos), se sumaron entre otros, Lionel Campoy (Boby Goma).
Tapa de GENTE de 1994: “Casi 1.500.000 personas se acuestan después de medianoche para verlos”.
En la tapa mundialista de GENTE, en 1994.
“Para que la gente se divierta, primero tiene que divertirse uno”. Así explicaba Tinelli parte de su secreto a la hora de elegir el material a sacar al aire. Un clásico: el enano Gula Gula, plasmado en sus manos por Ricardo Cavanna, mientras que la cara y los pies eran de José Kravetz.
Leo Rosenwasser transformó en voz popular su “¡osooo!” y protagonizó sketches inolvidables como el del Viejo, Leo Leonor y ¡Rompé, Pepe!.
También aparecieron sus dos mascotas más famosas: el dinosaurio Bernardo y el oso Arturo.
Otro clásico: el Oso Arturo.
El Rey de la Noche con Ritmo… y Showmatch en la tapa de GENTE: cumplía 34 años.
También comenzó a brillar José María Listorti, quien confundía a los peatones desde sus llamados e inspiraba carcajadas con su “jugo loco”.
Tapa para el festejo de los 1500 programas, 1997.
“Reconozco que antes, cuando ponía un tape del primer año de mi programa, me daba un cacho de vergüenza. No me gustaba mucho. Ahora sí me gusta” (1997)
Los primeros diez años del ahora llamado El Show de VideoMatch continuaron a puro éxito. Con Tinelli en lo alto del rating, su ángel en ebullición y reflexiones del estilo: “Hoy puedo decir que soy un tipo con mucho amor para dar, sin resentimiento, con mucha paz”; “Cuando miro mis programas veo un buen producto. Busco errores para corregirlos. Soy muy exigente”; “Para no cansar al público cambio, cambio constantemente”; “Soy tan feliz ahora como cuando no tenía plata”.
Parte de su secreto también fue, siempre, reírse de sí mismo. Como cuando se disfrazó para aquella inolvidable apertura al ritmo de Twist y gritos, de Los Beatles, cuando introdujo nuevos roles en viejas escenas.
ShowMatchmanía: la superproducción beatlesca que fue un hit.
La fiesta no para: entrada con orquesta en 1995.
Tapa de 1995. Sus confesiones y su fórmula para ser “Amo y señor” de la televisión.
Una constante de cada antigua temporada: la renovación de personajes.
Humor e histrionismo circa 1995.
“Nos matamos para que el programa sea cada vez mejor. Los muchachos ponen lo que hay que poner, siempre. Además de todo el material que se invierte, VideoMatch se hace con el corazón, desde adentro, con muy buena onda y un compañerismo inigualable. Por eso, el Martín Fierro no es sólo para Marcelo Hugo Tinelli, sino para todo el equipo”, sintetizó el conductor en 1998.
A cada regreso, siempre dio que hablar. 1999: por qué deja la comodidad que logró después de diez años de éxito.
En su oficina de Ideas del Sur, rodeado por algunos de los casi cuarenta Martín Fierro que recibiría desde sus primeras nominaciones. Entre ellos el de Oro, obtenido en 1998 (más tarde conseguiría el de Platino).
Su team, integrado por 180 personas, incluyendo las que salían delante de cámara, el personal de Telefe y los productores. Por aquellos tiempos cada emisión requería 3.600 horas de trabajo y se grababan 30 sketches para cada edición de martes y jueves, saliendo al aire apenas 10 y 16, respectivamente.
La “guerra” con Pergolini (“Necesita que le conteste para ganar dos puntos de racing”) abría la venta de tapa de 2003.
“Me levanto a las 6:30, 6:45AM. Tomo mate, leo los diarios Clarín (arranco por el suplemento Espectáculos), Olé y La Nación: me gusta abrirlos yo por primera vez. Llevo a Francisco al colegio. Vuelvo a mi departamento de Palermo, hojeo los ratings recién llegados, hablo con los productores sobre el programa que vendrá y hago ejercicio en casa o en el gimnasio. Quizá salgo a correr. Al mediodía tengo algún almuerzo o reunión en Ideas del Sur… Trabajo hasta las siete y media. Una hora antes de salir al aire bajo al camarín y repaso lo que va a ser el programa”. Ésa era la rutina de Tinelli, que por esos años (2003 a 2006) pasó de Telefe a Canal 9 y luego al 13.
“Antes de cumplir los cincuenta me retiro” (2006)
Por la noche, recibía a distintas estrellas, como su incondicional amigo Ricky Martin, quien cantó varias veces a lo largo de las tres décadas del programa.
En la actualidad, Ricky Martin conversa con Marcelo la posibilidad de que el Nº1 de la tevé argentina le produzca una serie sobre su vida.
“Le enviamos el primer libro. Lo leyó, le encantó la idea, pero se disculpó diciendo que este año –debido a la crianza de sus hijos y una extensa gira que lo espera– le será imposible emprender el proyecto”, revela. “Hablé con Ricky y quedamos en volver a entrar en contacto a principios del próximo año”.
Sus camarines fueron variando sin perder personalidad, desde aquel de Telefe –unos escalones arriba del estudio– hasta los de sus productoras: Ideas del Sur primero, y actualmente LaFlia Contenidos.
Camarines siempre luminosos y provistos de fotos familiares, la Virgen de Luján, bebidas cola frescas, su perfume Polo verde, caramelos de dulce de leche y chicles, llevan estampados la distinción de Tinelli.
Los infaltable del back: café, miniheladera bien provista y las fotos de sus hijos. Su cábala: al entrar a la pista lo hace siempre con el pie derecho.
“Uso cremas. Intento verme flaco. Extraño cuando no corro dos veces por semana. Respecto a la ropa, entra algo y sale algo. Hago circular. Como el dinero. No amarroco. Prefiero gastar en viajes” (2011)
Badía fue su jefe, su mentor en tele y radio y su mejor consejero profesional. Tinelli siempre lo tuvo cerca y presente, hasta el triste 29 de junio de 2012 en que Juan Alberto nos dejó. “Una persona de una enorme generosidad. Me ayudó, estuvo y estará conmigo. Forma parte de casi toda mi vida. Maestro, buena persona, ser especial. Quedará para siempre dentro de mí”.
En los 80’s, como integrante de Badía y compañía, con Pepe Eliaschev y Silvia Fernández Barrio. “Beto vio en mí cosas que ni yo veía. Me dijo que tenía que hacer tele, cuando yo –muerto de vergüenza– quería hacer radio. Te extraño, Beto” (2012)
La tapa de GENTE en 2011: la primera foto grupal de su elenco con nuestra revista, que desde entonces se convirtió en un clásico.
En 2001 estrenó el reality paródico Gran Cuñado, por donde circularon, siguiendo el estilo intimista de la casa del Gran Hermano, los distintos políticos del momento. Entre ellos Cristina Fernández de Kirchner.
Otro acierto de Tinelli, que se sumó al ahínco por cada nueva apertura. Como la del debut de 2009 (el más visto que se recuerde, con 41.5 puntos de rating), que dividió en tres partes: un musical, una ficción rodada en Colonia, Uruguay, recreando con humor la serie Lost, y un doblaje, en esta ocasión de Barack Obama.
ShowMatch 2019. “Éste será el ShowMatch de las emociones”, describe Marcelo. “Estoy viviendo días muy movilizantes, porque es un ciclo que me atravesó la vida. Y aunque pueda sonar algo arrogante, sé que también atravesó la historia de mucha gente. Así nos lo hacen saber quienes envían tantos y tantos mails conmovedores”, revela.
Decía en 2010: “Si tuviera que hablar de mis secretos, diría que soy muy trabajador: estoy horas pensando cómo mejorar mis productos. También agregaría cierto carisma y olfato”.
