A partir de un momento de esta entrevista, aclara, no podrá asegurar que lo que diga sea mentira o verdad. Ocurrirá cuando hablemos acerca de su recelo con su vida privada y él explique: "Todo lo que te diga a partir de ahora tomalo con pinzas".
El que habla es el actor montevideano Nico Furtado (31), hijo de una docente y un farmacéutico, que prefiere "charlar sólo de lo que me interesa, porque la gente hace recortes y se queda con titulares". Por eso le divierte más despistar y sembrar la duda, seguro del poder que le da que su intimidad no se negocie.
–Hablemos de las fake news.
–Es un fenómeno muy paradigmático hoy. Sé que me siguen preguntando cosas que ya desmentí. Por eso no le doy mucha bola a esas cosas.
–De hecho, hace un tiempo –según algunos portales– fuiste retenido en la Aduana, bajando del Buquebús de regreso a Buenos Aires, por tenencia de marihuana. ¿Te parece que este país atrasa con respecto a la legislación?
–Nunca salgo a aclarar nada. Si vos ves, te vas a dar cuenta que no me interesa participar de ese juego, y mucho menos en mi vida personal. Se dijeron cosas que eran mentira. Creo que en algún momento Argentina seguirá el camino de Uruguay, porque el consumo personal es algo completamente distinto. Es algo que hay que tratar con responsabilidad y diferenciarlo de otros casos.
–¿Qué cosas de Diosito (recluso del penal en la serie "El marginal") podés encontrar en vos. ¿Te pasó de ver reflejado en tu persona algo de su miseria u oscuridad?
–Sí, por supuesto que todos tenemos ese lado oscuro. Creo que gracias a ese personaje me puedo ubicar en su lugar como persona y ponerme a prueba. Me pregunto "¿yo qué haría en su lugar?" y ahí aprendés un montón. Me pongo a pensar cómo se desarrollarían mis miserias en una cárcel, si me servirían o no. Son muchas las preguntas que me hago, y aprendo mucho. No dejo de sorprenderme.
–Como que la búsqueda continúa, no sólo en la composición del personaje… Después reflexionás acerca de sus vivencias, que en parte terminan siendo tuyas cuando las interpretás.
–Tal cual. Si bien hay una distancia que uno toma, y además no juzga al personaje, está bueno imaginarse en esas situaciones. De ahí surgen cosas que uno le suma al papel que interpreta.
–Te preparaste mucho para quedar en este rol: te pusiste una prótesis dental, dormiste en la calle…
–Totalmente. Deseaba mucho poder representar a alguien así, y como actor poder mostrar un poco lo que me gusta de esta profesión. Componer a un personaje en la televisión muchas veces no es fácil, pero tengo la posibilidad de caracterizarlo. Por lo general uno trabaja en roles que están más cercanos a su perfil, y por eso ahora aprovecho al máximo esta oportunidad.
–Este año debutás como protagonista en cine, con Amor de película, con Natalie Pérez. ¿De qué se trató ese desafío?
–Es una historia muy sensible, muy bien escrita por Sebastián Mega Díaz. Creo que va a gustar mucho. Es un rol nuevo, que nunca había hecho. Interpreto a un personaje en tono comedia, que está muy lejos del trabajo que podría suponer en una tira diaria en esa misma clave. Esto lo siento como algo real y verdadero. Esta pareja cuenta una historia con un problema en el que no hay culpables, pero igual debe salir para adelante.
–¿Sos de intervenir en los guiones que escriben para tus personajes?
–Me reconozco medio pesado… Y la verdad que sí, me meto con los libros, me gusta opinar y cambiar algunas partes de los diálogos y proponer. Me tienen que decir "hasta acá". Pero bueno, cuando sea director haré lo que se me canta.
–Hace poco habías dicho en una nota que estar solo era mejor que estar en pareja, que te llevabas mejor con la soltería. ¿Hoy sigue hablando de vos esa declaración?
–No sé si es tan así. Todo lo que digo con respecto a ese tema tomalo con pinzas. Como todo lo que te pueda responder a partir de ahora. Te puedo inventar, delirar, decir algo que no pienso…
–Por ahí eso podría ser real.
–Nunca me vas a sacar algo muy verdadero acerca de mi vida personal. Siempre me voy a correr, principalmente porque después se transforman en titulares, y mucha gente que compra la revista no me conoce como actor, y por ahí se queda con los titulares o con lo que dice la nota. Elige quedarse con alguno de los recortes. Entonces hablo de lo que me interesa, para que no haya dudas.
Por Karina Noriega
Fotos: Gentileza Cony La Greca e Irene Meritxell
SEGUÍ LEYENDO: