En agosto de 2016 los tabloides de diversos países se hicieron eco de una serie de fotografías en las que Jackson Theron, hijo de Charlize Theron (43), lucía un disfraz de Elsa de Frozen. Desde entonces, los paparazzi fueron testigos de paulatinas transformaciones físicas –como su largo de pelo y su elección de vestuario– que daban a entender que el menor era transgénero.
Hasta ahora, su madre no se había pronunciado al respecto, pero hace unos días, en una entrevista con el medio británico Daily Mail, la ganadora del Oscar (que lleva una década soltera) abrió las puertas de su intimidad familiar para decir: "Como todos los demás, yo también pensaba que era un niño, hasta que un día, cuando tenía tres años, me miró y me dijo: '¡No soy un niño!'".
Luego, haciendo referencia a su otra hija, August –adoptada en 2015–, exclamó: "Tengo dos hijas hermosas que como madre quiero proteger y ver prosperar. Mi trabajo es celebrarlas, amarlas y asegurarme de que tengan todo lo que necesitan para ser quienes deseen ser. Haré todo lo que esté a mi alcance para que tengan ese derecho y estén protegidas. Nacieron como son y decidirán en qué lugar del mundo quieren encontrarse y quiénes quieren ser a medida que vayan creciendo, no me corresponde a mí decidir".
En Hollywood automáticamente se estableció una conexión pública entre Jackson y Shiloh Jolie-Pitt, la primera hija biológica de Brad Pitt y Angelina Jolie, quien también se comenzó a identificar con el género opuesto a los tres años y hoy en día, a los doce, se comenta que ya comenzó un tratamiento hormonal.
Si bien Charlize no aclaró si piensa tomar el mismo camino con Jackson, sí dio detalles de la crianza que les está brindando a sus dos herederas. Respecto a cómo maneja la relación entre sus raíces y la ciudad estadounidense en la que viven –Los Ángeles–, la actriz que nació en 1975 en Benoni, Sudáfrica, dijo: "No quiero imponerles necesariamente mi ascendencia, pero les enseñé un poco de afrikáans –su idioma materno, que se habla principalmente en Sudáfrica y Namibia– y dos canciones africanas muy dulces sobre la cortesía".
Además, en un momento de nostalgia, evocó a su propia madre, Gerda Maritz, diciendo: "A ella le debo vivir de la manera más honesta y real posible, y ese deseo quiero transmitirles a Jackson y August".
Por Kari Araujo. Fotos: Grosby Group y Archivo Atlántida.