Se puso picante en los últimos tiempos Lourdes Sánchez (33, los cumplió el lunes 5 en la intimidad, pero cuenta que el viernes 8 "los voy a festejar en serio").
Cuando habla, y aunque sonría, la correntina puede cortar al medio a cualquiera con su lengua filosa desde la silla que ocupa en Los ángeles de la mañana. Y eso la divierte, porque sabe que la tele es, ante todo, un juego para entretener.
Por eso no deja de reírse mientras cuenta que se operó las lolas: "Me cambié las prótesis porque después de dar la teta dos años las tenía por el piso… Tenía como un complejo, me decían cosas en Instagram. Y aproveché a ponerme más. Tenía 80 y pico, y ahora voy a llegar a 90".
Pero cuando está con su hijo Valentín aparece una madre mucho más parecida a la dulce conductora del Universo de Lourdes. Como la tarde que pasaron en Neverland.
"Ya tiene dos años y tres meses, y está bastante terrible (ríe)… Es muy independiente, y cuando le querés poner un límite, se arma. Tiene su carácter y se hace lo que él dice. Pero al mismo tiempo, cuando sabe que se mandó una macana, viene y me da un beso, me derrite de amor", cuenta embelesada.
Hace poco, la figura de Multitalent viajó en Miami con dos amigas (Sofi Morandi y Vane Pellizzeri), y su hijo quedó al cuidado del papá, Pablo El Chato Prada, porque –según la bailarina– "combinar las vacaciones con Pablo es imposible" .
–¿Cómo fue esa experiencia de los hombres de la familia?
–Valentín se portó re bien, lo único que no podía hacer era hablarle por face time porque lloraba.
–¿Cómo vas llevando tu nuevo rol de panelista de LAM?
–Bien, bárbaro. Ángel es lo más, es súper generoso, muy profesional. Es un placer trabajar con él. Nos dio la oportunidad de conducir mientras estuvo de vacaciones, eso habla de la seguridad que tiene y la confianza hacia nosotras. Y lo mismo me pasa con mis compañeras. Tenemos un grupo hermoso en el que nos queremos y bancamos, salimos a comer, la pasamos bomba. Es obvio que con la que menos nos llevamos es con Evelyn, porque ella es una persona bastante distante, fría y difícil de llegar.
–Nancy Pazos dijo que Evelyn va a ser la próxima en salir del programa…
–No sé. Lo que diga ella me tiene sin cuidado. No la conozco, pero siempre es de tirar mala leche. Hay que tomarlo como de quien viene.
–¿Vas a estar en el Bailando, además?
–Sí, pero no sé si en el BAR o voy a bailar. Por ahora, las dos cosas. A mí, la única manera que me convence bailar es si lo hago con Fede Bal. Estamos ahí, a un pasito. Le pasa lo mismo que a mí: si vuelve quiere que sea conmigo. Va a ser una pareja muy fuerte.
–Y en las previas van a hablar de Laurita Fernández…
–Jajaja…Sí, sí, puede ser. Va a terminar bailando con la enemiga de su ex, será polémico. Y como yo entiendo el show, lo hago. Y si no, estaré en el BAR, que me encanta.
–¿Y jurado no?
–Es donde cualquiera quiere estar. Pero en el lugar que me convoquen estoy feliz. El año pasado vi que el BAR estuvo mejor que estar en el jurado. Crecí mucho ahí. Pero a mí me encanta donde sea. El Bailando me abrió muchas puertas. Siempre voy a estar disponible y agradecida a Marcelo.
–Laurita dijo que para ella era una etapa terminada.
–Sí, eso dicen hasta que lo vuelven a necesitar. Le pasó a muchos, y después solitos volvieron como "el perro arrepentido", jajaja… Pasa siempre. Nunca hay que morder la mano que te da de comer, porque es un boomerang.
–¿Y creés que es el caso?
–Sí, obvio. Mirá Piquín, era un bailarín de elite, para pocos, y ahí se ganó toda la popularidad. Lo dice también Mora Godoy. A veces declaran que no necesitan más del Bailando para hacer que son más importantes que los demás, pero tarde o temprano terminan volviendo.
–¿Con el Chato como andan las cosas?
–Súper bien.
–¿Le seguís pidiendo casamiento?
–(ríe) No, ya me cansó. Me ganó la pulseada. A menos que pase un milagro y se revierta la situación. Si me lo propone, yo feliz de la vida. Sería cumplir un sueño que anhelo hace mucho. Pero estamos bien así.
–¿Y un hermanito/a para Valentín no habrá…?
–Eso es lo que me hace ruido. El no quiere. Me dijo "andá a buscar un hijo por otro lado", jajaja… Yo le pido: "Quiero una hermanita para Valentín". Y él nada, dice que no tiene más paciencia.
–El nena ya tiene (Flor Prada, 34), aunque grande…
–¡Sí, pero yo no!
–Y ahora, además, Flor se casa.
–Si, este año. Yo los acompaño porque los adoro un montón. Quiero mucho a Gustavo, su pareja, que le hizo mucho bien a Flor. Se la ve radiante, encontró su media naranja. Sellar este amor con un casamiento es súper lindo para ellos, ¡y para el papá también! Además, tienen ganas de formar una familia, así que capaz dentro de poco lo vemos abuelo al Chato… ¡tiene 54, está en edad de ser abuelo, jajaja! Un abuelo joven y canchero. El no parece de esa edad, tiene mucha energía.
–¿Y Valentín va a llevar los anillos?
–No lo sé, pero es una buena idea. La hermana lo ama.
–¿Y tu relación con Flor mejoró?
–Mucho. Al principio la súper entendía. Eran celos de su papá, que estaba con alguien de su edad. Pero la llegada de Valentín nos unió, dejamos las diferencias de lado.
por Hugo Martin
Fotos: Gentileza Neverland y Redes.
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