Hace muchos años que Diego (49) y Yanina (49) Latorre reciben el año en Punta, y ésta no fue la excepción. "Lo mejor de todo es que seguimos eligiéndonos y vamos por el mismo camino, hacia el mismo lugar", dice ella.
Es común cruzarlos juntos a sus hijos Lola (18) y Diego jr. (15) mientras hacen su rutina diaria de running por la Ruta 10 o cuando van a La Susana, uno de los espacios más trendy de José Ignacio.
Y sigue Yanina: "A esta altura de mi vida me interesa más estar bien con mi familia que asistir a los eventos que puede haber acá… Aunque este año la crisis se hizo notar y no hay tantos como antes… Además, estamos viviendo un muy buen momento. Nos levantamos temprano, salimos a correr, Diego va a comprar pescado al puerto y mi mamá después lo prepara. Nos gusta comer sano. Los chicos ya están grandes… Generalmente se levantan después del mediodía y se van solos a la playa".
–¿Se quedan todo el mes?
–No, en unos días nos vamos a esquiar a Aspen y, por último, a pasar una semana en Miami. A nosotros nos gusta viajar y nos relajamos mucho así.
–¿Cómo es pasar la mitad de la vida con una misma persona?
–¡Es cierto! Los dos estamos llegando a los 50 y este año vamos a celebrar nuestras Bodas de Plata con una gran fiesta. Diego es mi compañero, mi amigo y un gran padre. Casi no recuerdo mi vida sin él. En estos casi 25 años juntos aprendimos a conocernos… y demasiado.
–¿Qué más aprendieron?
–A escucharnos, a darnos tiempo, a perdonarnos y amarnos. Lo mejor de todo es que seguimos eligiéndonos y vamos por el mismo camino, hacia el mismo lugar. Porque la vida es eso: ir para adelante y no mirar hacia atrás. No somos perfectos, pero con Diego nos amamos.
–¿Cómo es tu relación con tu hija Lola?
–Nos llevamos muy bien; somos muy compinches y parecidas. A las dos nos gusta viajar, el cine, las series y comprar ropa. Lola es inteligente, sociable y muy amiguera. Por suerte es más serena. Ahora va a seguir Derecho en la Universidad Di Tella.
–¿Qué proyectos tenés para 2019?
–Seguiré en radio Mitre, haciendo Polino auténtico, con Marcelo; y en tele, integrando el panel de Los ángeles de la mañana, con Angel (de Brito). Después, no sé qué puede pasar. Me gusta trabajar y permitir sorprenderme… En lo personal, con Diego proyectamos seguir adelante con nuestra familia, educando y criando a nuestros hijos, que son lo mejor que tenemos.
Por Pablo Procopio.
Fotos: Julio César Ruíz
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