"Estoy muy bien. Me vine a pasar unos días a Mar del Plata con Martín", cuenta Ingrid Grudke (42) cuando GENTE la sorprende en el Balneario El Balcón, a metros del Faro de Punta Mogotes. "Nació, se crió y vive en Mar del Plata. Este es su parador", agrega la modelo sobre su novio, Martín Colantonio (43), minutos después de abrazarlo cuando sale del mar luego de practicar paddle surf. Faltan pocas horas para que la modelo cierre la edición número 25 de Mar del Plata Moda Show, y sobre el clásico desfile de las Escalinatas de Playa Grande apunta: "Lo hago hace 23 años".
Doce meses después de separarse de Cristóbal López –hoy preso en la cárcel de Ezeiza- tras tres años de relación–, a Ingrid se la ve feliz con Martín –que es el ex de la vedette Eunice Castro–. La historia cuenta que se enamoró perdidamente de ella durante el verano pasado, cuando la actriz participaba de la comedia Como el culo.
"Recién empezamos a salir a fines de julio. Me buscó mucho… Es que mis compañeros de la obra venían al parador, con mis sobrinos y mi hermana. Y nos conocimos a fines de febrero. Pero para mi el año pasado fue difícil. Y recién en julio se dio la magia", detalla Ingrid, que estará en Mar del Plata un par de semanas más, pero planea pasar su cumpleaños –el 23 de enero– en Misiones, con su familia y Martín, que ya viajó con ella en Año Nuevo a conocerlos.
"Fue animándose. Porque a veces, cuando sos un sex symbol –o como me quieran llamar– no todos se animan. Además, en octubre me invitó a España para su cumpleaños, dónde pudimos conocernos mejor", agrega la modelo que volverá a demostrar sus dotes de actriz este año, cuando se estrene Alma pura, la película de suspenso y drama que protagoniza con Guillermo Pfening.
–¿Dirías que te costó darle una nueva oportunidad al amor después de lo que viviste con tu ex?
–Yo no lo andaba buscando. Pienso para el trabajo. El amor, ¡me sorprende!
–¿Nunca dejaste de creer en el amor?
–No. Lo otro son cosas que te suceden… El amor te pasa. Hay cosas que podés calcular, pero otras no. El sentimiento es algo muy difícil de controlar. Hay atracción e imán y ¡listo! Te gusta y te gusta. Hay química o no. Es mágico.
Por: Ana van Gelderen. Fotos: Diego García
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