"Estoy terminando uno de los años más lindos e importantes de mi vida. Me fui a vivir hace tres meses con el hombre que amo, ensamblamos una familia hermosa y grande y además tuve una gran temporada laboral", resume Romina Pereiro (40), licenciada en Nutrición, flamante editora de un libro y, claro, pareja de Jorge Rial (57).
"¡Fue un año súper movidito, pero entretenido! Porque le tengo que sumar mi trabajo en Como todo (Net) y Morfi (Telefe); las charlas abiertas que dimos en escuelas con Proyecto Ja! y Fuerza Fruta –una organización sin fines de lucro que creamos con Adrián Cormillot y Sergio Verón, que fomenta la prevención de enfermedades relacionadas al estilo de vida y la obesidad infantil– y, como decía, el libro (¡A comer! Sano, fácil y rico), que viene con planes alimentarios para niños de hasta doce años".
¿Algo más? Sí, el tiempo para dedicarle a una relación que sigue regalándole felicidad.
–Rial publicó en Instagram que fue testigo del esfuerzo y la garra que pusiste para escribir el libro.
–El me veía sentada frente a la computadora, buscando las palabras justas para hacerme entender. Cuando salí de la facultad tenía la teoría perfecta, pero mis hijas me ayudaron a comprender mucho más todo. Quiero llevarles a las madres ideas fáciles y concretas para resolver el día a día. Hace años que trabajo con obesidad infantil, y para mí es alarmante que en la Argentina haya cuatro de cada diez chicos con problemas de sobrepeso por consumir comida procesada, por el sedentarismo y por estar conectados muchas horas a una pantalla digital. Los chicos de hoy viven en un medioambiente obesogénico y terminan con problemas que antes sufrían los adultos, como hipertensión e hígado graso.
–¿Jorge te pidió que le armaras una dieta para conquistarte?
–No. Por suerte, no. Nada de eso. Me escribió después de que puse en Twitter: "¿Quién entiende a los hombres argentinos?". Me respondió: "¿Querés que te explique?"… Y ahí empezamos. Me pidió el teléfono pero no se lo di. Le dije que lo consiguiera… Me escribió y, después de chatear cuatro días, fuimos a desayunar. Por suerte charlamos como si nos conociéramos de antes: no hubo histeriqueo ni nada romántico en el medio. De hecho, cuando nos juntamos fue después del gimnasio, y lo hicimos para ver qué onda. Pero ahí sentí un chispazo fuerte… No nos separamos más y estamos juntos desde hace un año y medio.
–¿Qué te atrajo de él?
–Es un hombre muy seductor y caballero. Apenas lo vi, me impactó. Después descubrí que es muy inteligente y tiene buen humor, y me logró seducir. Me invitó a cenar y yo no quería que fuera en ningún lugar público, porque ni mi mamá sabía que me iba a ver con él. Entonces fui a su casa, donde también estaba su hija Rocío. Me sentí muy cómoda con ellos.
–¿Cómo te llevás con las hijas de Jorge?
–Bien, bien. Con Rochi convivimos y ella pegó muy buena onda con las mías, Violeta (7) y Emma (5). Con Jorge nos propusimos no forzar la relación en ningún momento. Fuimos construyendo un buen vínculo entre todos. Rochi me ayuda y yo a ella, cuando me lo pide. Respetamos los espacios de cada una, y nos queremos un montón.
–¿Y con Morena?
–Con More no llegamos a conocernos del todo. Ahora estamos un poco más distantes… Con su papá están recomponiendo la relación poco a poco. Yo lo acompaño a Jorge, sin meterme en nada. Morena sabe que yo estoy para lo que necesite.
–¿Cuándo se fueron a vivir juntos?
–Nuestra relación creció y atravesó diferentes procesos, porque al año de estar juntos yo dejé mi departamento de Núñez y nos fuimos a vivir al mismo edificio: él en el piso de arriba y yo en el de abajo. Y desde hace tres meses ya estamos conviviendo.
–¿Cómo fue que decidieron ensamblar las familias y dejar de vivir cada uno en su piso?
–No te voy a negar que al principio tuve un poco de miedo, porque estuve mucho tiempo viviendo sola con mis hijas. Además, no quería invadir ni que me invadan. Creo que son miedos lógicos cuando uno toma una decisión así. Después del viaje a Disney volvimos y seguíamos muy juntos… No nos queríamos separar. Así que se fue dando naturalmente. En casa cada uno tiene su espacio y su lugar, y por suerte todo funciona.
–En televisión, Jorge dijo que le gustaría casarse con vos. ¿Ya te lo propuso?
–No. Yo para esas cosas soy un poco chapada a la antigua, porque estoy esperando la propuesta formal y romántica.
–¿Querés que se ponga de rodillas y saque un anillo de brillantes?
–(Risas) ¡Nooo! Sólo que me lo proponga.
–Es decir que a vos también te gustaría casarte…
–(Más risas) No te voy a contestar, porque le estaría adelantando la respuesta. Igual, me doy cuenta de que la casa está alborotada y Jorge me está preparando una sorpresa… Pero nadie me quiere decir qué andan tramando.
–¿Vos ya estuviste casada?
–Sí, sólo por Civil. Cuando me separé, dije que no quería estar más de novia; después, que nunca más iba a convivir… Mis amigas me van tachando cada cosa que dije "nunca más", ja... Con Jorge recuperé la confianza en el amor y la pareja. La verdad, ya imaginaba que iba a vivir mi vida con y para mis hijas, pero cuando apareció él me rompió todos los esquemas. Cuando la cosa avanzó, le dije: "Mirá que venimos de tres…". Y él me contestó: "Me encanta". Así fuimos armando esta familia.
–¿Sos de cocinar para todos?
–La verdad, poco, más que nada los fines de semana. Mi éxito son las galletitas de avena, la pizza, las pastas y las verduras… que me cuesta que Jorge las coma.
–¿Te gustaría tener más hijos?
–No sé. La verdad, no está en nuestros planes inmediatos. Un hijo siempre es bienvenido, pero estamos muy bien así… y somos un montón. Además, Jorge va a ser abuelo y está muy feliz con eso.
–Con tantas ocupaciones, ¿qué tiempo le dedicás al amor?
–Todo el que puedo. Creo más en la calidad que en la cantidad.
–¿Qué chimento que Jorge pudiera contar de vos te haría poner colorada?
–Que soy muy mala bailando… ¡En todo caso, yo diría que él es peor! (risas)
–¿Entonces cómo van a hacer con el vals?
–Jajaja… ¡No lo había pensado!
Por Pablo Procopio.
Fotos: Maxi Vernazza.
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