Con el G20 en marcha, el Teatro Colón se prepara para una gala espectacular el viernes por la noche. Y será la bailarina Mora Godoy quien tendrá el rol central sobre el escenario más prestigioso del país junto a su partenaire José Lugones. Todo bajo la tutela musical y los arreglos de Gustavo Mozzi, director del CCK.
"Estamos a pleno, a punto de volver a ensayar–cuenta Godoy en un descanso–. Me convocaron hace unos meses, pero como me pidieron máxima discreción, no lo dije antes. Yo no armé el espectáculo, simplemente soy la única artista que tendrá su parte solista. Y obviamente, bailaré tango. El resto será un ballet que recorrerá las distintas regiones argentinas donde hay bailes tradicionales. En la parte de tango estarán los chicos de mi compañía, que no entraron por mí, sino que se presentaron a una estricta audición. Me alegró mucho que los hayan elegido, porque mostró el nivel con que trabajamos".
La canción elegida para que Mora demuestre su destreza será Tanguera, de Mariano Mores. "Con un arreglo especial, charlado con Mozzi y conmigo, algo inédito", revela la bailarina, y añade: "La orquesta será de primer nivel. Ayer lo vi a Pablo Agri, un amigo, y me dio mucha alegría saber que será uno de los primeros violines. Me comentó que cada músico es un eximio ejecutante de su instrumento".
–Ya bailaste para presidentes, como Barack Obama por ejemplo. ¿Te pone más nerviosa esta ocasión o un debut en un espectáculo tuyo?
–Cuando tenés una sola posibilidad, un one shot como éste, tiene que salir bien sí o sí. Yo estoy nerviosa, pero lo controlo. Me digo "relájate". Además, la noche que bailé para Obama temblaba. De hecho. me encontré con alguien del gobierno que me dijo que era algo que yo hacía siempre, y que Obama era una persona normal. Todo bien… ¡pero no! Era una transmisión al mundo, el espacio era chico, resbalaba. Pero salió tan bien que después me animé a redoblar la apuesta.
–¿Esperás hacer bailar a algún otro presidente?
–Jaja, acá no se puede. Me tendría que tirar con una liana desde el escenario y saltar el foso de la orquesta. Después hay una recepción, pero es exclusiva de los presidentes. No creo.
–Y si tuvieras que elegir a uno entre los mandatarios del G20 para bailar con él, ¿quién sería?
–Lo tengo claro. Eligiría a Xi Jinping, el presidente chino. Yo voy hace 15 años a China, exporto el tango a ese país. Me quiero posicionar allí, y que el gobierno argentino entienda que, como empresaria, como show, como business, es algo importante. La cultura es política también, abre negocios y no lo están viendo, me parece. Yo me presento en escenarios de todo el mundo sin ayuda, ¡imagínate lo que haría con ayuda! A mi me dicen que soy una embajadora de nuestra cultura, pero nunca me designaron como embajadora cultural, y debería serlo.
Por Hugo Martin
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