Desde una habitación del hotel Intercontinental, Franco Masini (24) observa la pantalla de su celular. "Bueno lo prometido es deuda: acá estoy", anuncia el millennial. Hace apenas unos segundos que arrancó una transmisión "en vivo" desde su cuenta de Instagram (@francomasini) y el número de visitas ya escala a 500.
"Hola, bombón", saluda una de sus followers. "Sos hermoso", escribe otra, en medio de una lluvia de "likes" y emoticones de corazones. La cifra asciende a 800. Muchas –explica el ídolo teen– pertenecen al grupo de Las Masinistas, que le siguen los pasos minuto a minuto. Ojo, también le reclaman. "Me decían que me veían muy aislado, pero en realidad era porque estaba trabajando mucho", cuenta él.
Por eso, el viernes 19 de octubre se dedicó a charlar con ellas durante treinta minutos. "Te amamos", lo despiden después de un mano a mano intenso. Masini sonríe y agradece "el aguante". Faltan pocos días para el estreno de Sólo el amor –su primer protagónico en cine– y el galán no puede ocultar la alegría.
"Una de las cosas que más me sedujeron de este proyecto fue el hecho de combinar la actuación con la música. Mi personaje, Noah, es el líder de una banda de rock que busca pegarla. Entonces, además de actuar, me van a ver cantando y tocando la guitarra. Incluso, muchos de los temas los compuse yo mismo. Fue un gran desafío", explica orgulloso.
–Actuar o cantar: ¿qué te costó más?
–(Piensa). No sé. Lo que sí percibí es que, a diferencia de la parte actoral, la musical la viví como un juego. Uno de los directores, Andy Caballero, es experto en videoclips y eso hizo que el rodaje fuera más divertido (hace una pausa y después exclama enérgico). ¿Sabés qué se me hizo complicado? ¡El maquillaje! El cantante que interpreto tiene un look un poco exacerbado y, durante las cinco semanas de filmación tuve que delinearme los ojos. Eso me costó. Pero bueno, después vi el resultado y dije: "Menos mal que lo hice".
–Tu personaje, Noah, pasa del anonimato a ser una estrella, y debe aprender a lidiar con la fama. Vos, que arrancaste a los 14, ¿ya te acostumbraste a eso?
–Muchas de las situaciones que atraviesa Noah son parte de mi cotidianeidad. Por ejemplo, que me pidan fotos en la calle o en un bar. Pero lo tomo relajadamente, porque es un gesto de cariño, un reconocimiento hacia mi trabajo. Me pone feliz que haya gente a la que le guste lo que hago. Yo leo todas las cartas y mensajes que me mandan mis fans. Hace poco me pidieron que grabara un video con un saludo de cumpleaños y unos días más tarde me mostraron la reacción. "¿Yo fui capaz de generar eso?", pensé. Se siente muy bien. Me gusta tener esos gestos, para que sepan que estoy ahí. Si no, parece que no me importara nada.
–¿Cómo hacés para no creértela?
–Mi familia y mis amigos son mi cable a tierra. Tengo muy claro que la fama es efímera. Sé que puede desaparecer de un día para el otro y que no por eso voy a ser menos persona.
–La película arranca con una cita que dice: "Cuando el amor llega al final parece imposible volver a empezar". ¿Estás de acuerdo?
–Esa es la letra de una balada lindísima del soundtrack. Creo que cuando terminás una relación creés que va a ser imposible recomenzar, o no te imaginás con otra persona, pero –al mismo tiempo– deseás que el otro sea feliz más allá de vos.
–¿Te pasó?
–Sí. No voy a especificar con quién. Eso me lo guardo para mí.
–¿Te cuesta dar vuelta la página después de una ruptura?
–Soy muy sensible, así que cualquiera sea la relación –desde una amistad hasta un noviazgo–, me cuesta. Creo que todas las personas que pasan por la vida de uno dejan algo.
–Hablemos un poco de tu faceta de cantante. ¿A la hora de componer temas, estar enamorado es una fuente de inspiración?
–Ayuda. Y no estarlo también, porque uno puede escribir acerca del desamor… (risas). En cualquier caso, siempre intento contar una historia.
–¿Qué proyectos laborales barajás para 2019?
–Hace varios meses que estoy grabando Campanas en la noche, la nueva ficción de Telefe que encabezan Federico Amador, Calu Rivero y Esteban Lamothe y se estrena el año que viene. Además de eso, tengo planeado volcarme un poco más a la música y dedicarme a presentar mis canciones. Ya tengo listo mi primer tema.
–Desde que te separaste (de Cande Tinelli) el año pasado no se te vinculó con nadie. Contame, ¿cómo estás del corazón?
–(Risas) Estoy soltero y sin apuro. Viviendo el día a día.
Por Flor Illbele. Fotos: Maxi Vernazza.
SEGUÍ LEYENDO: