Simplemente Carlitos. Así llamaban a Charly García de bebé. En la imagen de arriba se lo ve jugando en las playas de Mar del Plata y abajo en el sillón de su casa junto a sus padres, Carmen Moreno y Carlos Jaime García Lange.
Tenía sólo tres años y ya pasaba horas investigando los sonidos y jugando con un piano de juguete. Hasta que llegó a su casa uno de verdad y ocupó sus días hasta hoy.
A los doce años se recibió de profesor de teoría y solfeo. Le ofrecieron una beca para ir a estudiar dirección de orquesta a Italia pero la rechazó, contra la opinión de sus padres.
Siempre fue un joven introvertido, pero divertido y con gran sentido del humor.
Los años pasaron y llegó a su vida el servicio militar, donde también supo pasarla lo mejor posible. Abajo, haciendo la V de la victoria.
Por Miguel Braillard.
Fotos: Enrique García Medina, Fran Trombetta y archivo Gente.
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