Hace siete años, Andrea Ghidone (40) cambió las plumas de la revista por los zapatos para bailar tango. Y fue precisamente el ritmo porteño el que le abrió las puertas a su relación con el modisto italiano Nicola Maimone, quien trabajó durante 35 años junto a Giorgio Armani.
Entonces, mientras prepara el estreno de su espectáculo Madame Tango ("una historia de amor no convencional en un cabaret", explica que debutará el 1º de noviembre en el teatro Regina), se hizo unos días para viajar a Italia, donde concretó algunas fechas para llevar su arte –algo que suele hacer con la compañía que dirige–, y paseó por Puglia con su… ¿novio?
"A Nicola lo conocí el año pasado en la casa de Anamá Ferreyra –cuenta–. El tango nos unió. Lo llevé a recorrer milongas; le hice un tour bien porteño. Quedó fascinado. Creamos una linda relación y nos vemos cada vez que podemos, lo que no es fácil. El vive por el mundo y yo tengo a mi hija (Natasha, 12, por la que tuvo que batallar judicialmente con su ex por la tenencia), que todavía va a la escuela y me impide llevar ese ritmo de vida".
–¿Los une algún tipo de sentimiento?
–Sí, y muy grande. Lo quiero mucho y la relación con él es hermosa. Cuando uno viaja por todo el mundo y tiene mil opciones, si se sigue viendo es porque algo lo atrapa del otro. Pero somos dos personas grandes; no me gusta decir que somos novios. Ahora está como de moda el poliamor, ¿no? (ríe).
–¿Lo definirías así?
–Siempre estuve en pareja o casada. Hoy me doy cuenta de que ahí no encontré todo lo que buscaba. Nadie te asegura la felicidad. No soy de muchos touch and go. Prefiero estar con gente a la que conozco y con la cual tengo un vínculo, como él. Con Nicola nos elegimos, pero no tenemos una obligación de fidelidad mutua, porque nuestros ritmos no nos dan para compartir todo el tiempo que querríamos. Pero cuando podemos, nos vemos.
Los períodos en que tuve mucho sexo me ayudaron muchísimo a tonificarme
–A los 40 seguís en una actividad donde tenés que exponer el cuerpo. ¿Cómo lo cuidás?
–Siempre hice deportes y baile, y trato de llevar una alimentación saludable. No te voy a decir que tengo la misma cola que a los 20, pero intento que todo se mantenga en su lugar (ríe). ¿Pero sabés cuál es la mejor actividad para estar en forma? El sexo. Los períodos en que tuve mucho sexo me ayudaron muchísimo a tonificarme.
–Ahora no estás sola…
–Nunca nadie está solo del todo. Estoy bien, digamos. Y cuando tengo un tiempo libre, veo de qué manera encaro otro tipo de relaciones, distintas a las que tenía antes.
–¿Buscás parejas más jóvenes, de tu edad o más grandes?
–Para la edad no tengo problemas. Mi ex tenía cuatro años menos que yo; el papá de mi hija, varios más… Si hoy tuviera que definir un rango, diría mayores de 30 y menores de 55.
Por Hugo Martin
Fotos: Patrizia Secundo
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