"Por qué nos están sacando fotos?", le preguntó una de las alumnas del St Augustine's Primary School a Kate Middleton (36) que, rápida de reflejos, contestó: "Porque sos especial. ¡Por eso!".
Y así no sólo conquistó a los fotógrafos que cubrían su primera visita oficial sola en cinco meses, sino que además le robó una sonrisa a la niñita que se acababa de lavar las manos después de jugar en el bosque.
Porque tras el nacimiento de su tercer hijo, Luis –el 23 de abril–, la princesa había asistido al casamiento de Harry, al bautismo de su heredero y a Wimbledon –con Meghan–, pero no liderado sola un acto oficial. Para la vuelta eligió una visita que mucho tiene que ver con ella y sus intereses.
Con un look descontracturado, aunque súper atinado por lo acorde con el entorno, Kate recorrió los espacios naturales de los jardines de infantes y colegios primarios que pertenecen a la Sayers Croft Trust, una organización dedicada a la educación en el cuidado del medioambiente.
Todo entre árboles, flores, hojas, agua e insectos como parte fundamental de la formación de los más chiquitos. Y muy en sintonía con la filosofía de crianza de Kate y William, que hasta el año pasado –cuando las obligaciones los devolvieron a Londres– criaron a sus hijos George (5) y Charlotte (3) en la tranquilidad del campo, en Norfolk.
Por Ana van Gelderen. Fotos: AFP.
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