Soltera desde hace dos años –luego de cuatro de matrimonio– pero "ni solitaria ni aburrida" –como describe–, Alessandra Rampolla (44) asegura "hoy todos mis días son diferentes". Tal es así que la sexóloga portorriqueña llegó a Buenos Aires para subirse a las escenarios junto a Jey Mammón (En Alessandra y Estelita, en el Regina), su amigo desde hace cinco años: "Es un show que planeamos una noche entre copas y resultó más que interesante" y con el que "rompí estructuras", dice. "Me encanta la energía creativa y violenta que tiene este país". Entre tanto regrese a las tablas, en noviembre, Alessandra habla con GENTE sobre cómo vive esta "nueva" soltería.
"Estar así, suelta, me permite experimentar con una gran variedad de hombres", relata Rampolla. "¡Y en la variedad está el gusto!", bromea.
"Puede ser que yo asuste en materia de sexo, pero eso me sirve. Porque no me va a estar con miedosos, ni los que me quieren como maestra, ni los fanfarrones. Necesito transitar el amor desde un lugar más humano, porque soy una mujer como cualquiera, y busco una conexión real con un hombre", detalla.
Con 55 kilos menos, perdidos a través de un bypass gástrico, dice sentirse "más segura". Y a la hora de seducir prefiere "hombres normales, esos que te encaran y te hacen propuestas comunes, como una salida a cenar, o al cine o escarparse con juntos un fin de semana". Y explica: "Hoy hacen falta personas que apuesten a los acercamientos reales: las redes sociales crearon relaciones demasiado ficticias".
Puede ser que yo asuste en materia de sexo, pero eso me sirve. Porque no me va a estar con miedosos, ni los que me quieren como maestra, ni los fanfarrones
¿Y en la intimidad? "Dependerá del día y el momento", confiesa. "Puedo ser una dominatrix o una geisha. Aunque en ese momento del amor, lo mejor es que el entusiasmo sea equitativo", sostiene.
Sobre mitos y estrategias de orgasmos fingidos, Rampolla desliza: "Lo he hecho alguna vez, pero después me sentí pésima e insatisfecha. Por eso decidí que no volvería a hacerlo, porque no se trata de ser deshonesto con la pareja, sino mucho más grave, es mentirse a una misma".
Respecto a si a los 44, y después de un matrimonio, se planea diferente, Alessandra dice: "Ya no quiero matrimoniarme otra vez, ni estar atada a lo que diga una libreta. Quisiera encontrar a un hombre que me quiera libremente". En cuanto a la maternidad, es tajante: "Soñé con ser mamá durante años. Pero ya no es parte de la lista de mis prioridades. Quiero sentirme libre, quiero descubrir otras cosas en la vida".
Por Pablo Procopio. Fotos: Maximiliano Vernazza.
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