Axel: "Mi compromiso con el planeta es tan importante como mi compromiso con mi música"

Después de nueve años, volvió a un Gran Rex a full con su tour Volver a ser. Férreo defensor del medio ambiente, cuenta cómo es su vida en Traslasierra, donde hace ocho años se mudó con su familia. Vegetariano desde hace 18 años, revela que sus tres hijos “jamás probaron carne, pollo ni pescado”.

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El domingo 28 de octubre- Axel- volverá a recorrer todos los hits de su carrera en el Gran Rex, como lo hizo el fin de semana último.
El domingo 28 de octubre- Axel- volverá a recorrer todos los hits de su carrera en el Gran Rex, como lo hizo el fin de semana último.

Es sábado, pasadas las 18.30 horas. Los músicos están probando sonido en el escenario del teatro Gran Rex antes de la segunda función y Axel (41) nos recibe en su camarín, donde tiene una mesa ratona grande repleta de frutas frescas, frutos secos, alfajores veganos y comida sin gluten. Un simple perchero oficia como vestidor. De él cuelgan los accesorios –cadenitas, anillos y pañuelos– y distintos cambios de ropa que eligió para usar en sus presentaciones en Buenos Aires.

–¿Por qué tu tour se llama Volver a ser?

–Porque es un espectáculo en el que recorro todos los hits de mi carrera. Se divide en tres actos –El amor comienza, El amor trasciende y El amor triunfa– y canto veintiséis temas de amor, entre ellos Aire. Con él gané la Canción del Año en los Premios Gardel 2018. Otro es Soñemos juntos, elegido por Leo Messi y la AFA como tema oficial de la Selección para el Mundial de Rusia 2018. Estos días son muy movilizantes: después de nueve años volví al Gran Rex, un teatro que me encanta, porque desde el escenario te sentís muy cerca de las 3.500 personas que te vienen a ver en cada show.

–¿Por qué siempre estás cantándole al amor?

–Siempre tuve la necesidad de escribirle canciones al amor, a la vida, a la familia, a la naturaleza, a la libertad, porque el amor es esa energía cósmica presente en todo el Universo. No es sólo para los románticos: nos alcanza a todos.

–¿Cómo te organizás para vivir en Córdoba con tu familia y seguir girando por todos lados?

–Es un gran sacrificio que hacemos para organizarnos con Delfina, mi mujer, y mis tres hijos, Agueda, Aurelia y Fermín. Priorizamos la calidad de vida, porque este último semestre giré por toda Latinoamérica, estoy haciendo La voz argentina y fui nombrado embajador de Nat Geo. Con mi familia tenemos desde hace ocho años la casa en Traslasierra, Córdoba. Hace tres decidimos hacer este cambio de vida e irnos para allá. No es fácil, porque estoy a dos horas y media del aeropuerto de Córdoba, pero nosotros ahí logramos tener un encuentro más sano y natural con nuestros hijos.

Más de siete mil fans lo ovacionaron.
Más de siete mil fans lo ovacionaron.

–Ellos son vegetarianos como vos…

–Sí, desde que nacieron. Yo, desde hace 18 años, y hace casi tres me hice vegano. Ellos nunca probaron la carne, el pollo, ni el pescado. No toman leche, salvo la que se hace con vegetales. Sí comen queso y huevos. En casa tenemos conciencia animal y de amor por la naturaleza. Una de las frases que les inculco es: "Mi placer no puede gobernarme y someter a otra vida para satisfacer mi paladar. Yo no soy quién para matar a un animal". Además, todos los alimentos los compramos en dietéticas o almacenes naturales. Buscamos emplear alimentos en los que la huella de carbono sea la menor posible, y para eso hay que consumir productos locales. Es mejor tomar una cerveza artesanal que una que viene de México o Alemania.

–¿Cuándo empezaste a preocuparte por el medioambiente?

–Mi papá es un hombre muy culto y muy leído; tiene una empresa metalúrgica. A los trece años, después de una charla que tuve con él, construí mi primer calefón con energía solar y gané el premio en la feria de ciencias de la escuela. Quizás ahí empecé a intensificar mi curiosidad por el tema. Hoy, mi casa utiliza energías alternativas y es muy ecológica: la calefacción es solar, recuperamos el agua de la lluvia, hacemos tratamientos de aguas grises con biodigestores, tenemos nuestra propia huerta orgánica, cultivamos árboles frutales y hacemos nuestro propio aceite de oliva y dulces.

Además, presentó ¿Planeta o plástico?, una campaña para reciclar botellas. Con las reunidas en el tour, planea fabricar un instrumento musical que llevará a sus giras.
Además, presentó ¿Planeta o plástico?, una campaña para reciclar botellas. Con las reunidas en el tour, planea fabricar un instrumento musical que llevará a sus giras.

–¿Cómo fue que Nat Geo te convocó para que seas su primer embajador?

–Creo que el camino nos va uniendo a los que tenemos un perfil parecido. Hace tiempo que lucho para cuidar el planeta. Siete años atrás me enfrenté con grandes empresas, y me acosté en la calle de Andalgalá, Catamarca, frente a unas topadoras que estuvieron a punto de atropellarme, porque estoy en contra de la megaminería y el fracking (método no convencional de extracción de gas y petróleo). Es el cáncer más grande que tiene nuestro planeta. Yo siento que si ayudo a la Tierra, ella me ayuda a mí. La Tierra es un ser vivo, que se da cuenta de cómo obrás.

–¿En qué consiste la campaña ¿Planeta o plástico?

–Es una iniciativa global de National Geographic, que busca reducir los productos desechables no biodegradables y su impacto en los océanos del mundo. A través de la narración de historias, la educación y el compromiso del consumidor, la investigación científica y asociaciones innovadoras, incorporaremos diferentes soluciones para reducir los desechos y ayudar a crear conciencia sobre la crisis global de residuos plásticos. Sólo el 9 por ciento del plástico que se consume se recicla, y muy poco se incinera. La gente debe rechazar el consumo de plástico. En mi casa soy muy estricto y no tengo nada de plástico que no sea reutilizable. Puedo tener tuppers, pero no botellas de plástico, ni bolsitas, ni nada. Tengo unos banquitos de plaza de miniatura que se hicieron con 200 botellas recicladas, y a mis hijos les enseño que compren galletitas envueltas en papel.

“En mi casa tengo unos banquitos de plaza de miniatura, que se hicieron con 200 botellas recicladas, y a mis hijos les digo que sólo compren galletitas que vengan en paquetes de papel”
“En mi casa tengo unos banquitos de plaza de miniatura, que se hicieron con 200 botellas recicladas, y a mis hijos les digo que sólo compren galletitas que vengan en paquetes de papel”
Con los residuos que juntemos vamos a fabricar un instrumento musical

–¿Cómo hacés para que tus músicos también sigan tus pasos?

–En este tour, todas las credenciales son hechas con material reciclable. Mis músicos y asistentes no tienen botellas de plástico y en el hall del teatro pusimos grandes contenedores ecológicos para que la gente deje sus objetos plásticos. Con los residuos que juntemos vamos a fabricar un instrumento musical. Quiero que la gente sepa y vea que vamos a reciclar el plástico para crear arte: ese instrumento lo voy a llevar a las giras.

–En octubre volvés a ser parte de La voz argentina como jurado. ¿Cómo te estás preparando?

–El programa es un formato que me encanta, porque tiene que ver con la música. Me atrapa. En un momento en que la imagen es tan determinante, a nosotros sólo nos importa lo que la voz nos trasmite, porque al principio estás dado vuelta y no sabés nada de los participantes. Este año será un gran desafío, porque vamos casi todos los días de la semana en el prime time.

–Con tanto ajetreo, ¿hay tiempo para ser feliz?

–Sí. Alcancé más sueños de los que me imaginaba en mi infancia. Amo la familia que formé y ya con tres hijos estamos conformes y realizados. No tenemos ganas de agrandar la familia. Pero laboralmente siempre renuevo mis metas. Pronto vamos a sacar una canción nueva y regresaremos al escenario del Gran Rex el 28 de octubre; después nos vamos de gira por Europa y América. Pero a partir del 17 de diciembre no vas a ver hojas en mi agenda, porque me quiero ir quince días de vacaciones con mi familia a un lugar tranquilo, donde los cinco podamos descansar.

“Alcancé más sueños de los que me imaginaba en mi infancia. Amo la familia que formé y ya con tres hijos estamos conformes y realizados”.
“Alcancé más sueños de los que me imaginaba en mi infancia. Amo la familia que formé y ya con tres hijos estamos conformes y realizados”.

Son casi las 21. La hora del show. Los productores empiezan a correr por todos lados. Axel, con una sonrisa, se despide y se acerca al escenario. A partir de allí las luces se apagan, los celulares se prenden, los gritos se hacen una sola melodía y una voz en off anuncia: "El amor comienza, el amor comienza". Los gritos suenan más fuertes y Axel comienza a cantar: "Estoy enamorado de tu voz y tu ternura. Tú eres mi color, mi poesía y mi música".

Por Pablo Procopio. Fotos: Gentileza Supernova.

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