Cirque du Soleil: la increíble historia de amor de dos gimnastas argentinos

Son dos gimnastas bonaerenses del circo canadiense que están en pareja desde hace cuatro años. Poco antes de volver al Luna Park para presentar el gran show inspirado en los temas de Soda Stereo, comparten detalles de su vida girando y una primicia: se casarán por Civil el lunes 3 de septiembre.

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En el Polideportivo Islas Malvinas
En el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, Nico –29, estudiante de Kinesiología– y Flor –26, cursa Administración de Empresas– cuentan que para ser parte del circo se necesita haber integrado el seleccionado de gimnastas de su respectivo país.

El Cirque du Soleil convocó a Florencia Aracama (26) el mismo día en que Nicolás Busso (29) le propuso matrimonio. Fue en París, el 21 de julio de 2016. Y para que nunca nada vuelva a ser lo mismo. "Estábamos en lo más alto de la Torre Eiffel. Le contesté '¡¡sí!!' sin dudarlo. Bajamos para almorzar en un bistró, y cuando agarré señal de wifi me llegó el mensaje de la compañía", memora la gimnasta sobre la historia de amor y circo que la tiene como protagonista femenina.

"Pasamos tres días pensando si Nico me acompañaría o no… ¡hasta que lo llamaron a él también! Entonces, la felicidad fue completa". Amigos desde hace once años y novios hace cuatro, se conocieron en la Selección nacional, cuando ella practicaba gimnasia rítmica y él, artística.

"Y ahora te tiro una primicia –continúa disparando–. Ayer sacamos turno para casarnos por Civil el lunes 3 de septiembre. Será algo sencillo y muy íntimo en Buenos Aires. Queremos celebrar nuestra unión con los compañeros, así que vamos a aprovechar que el circo está en nuestra ciudad", apunta Flor sobre los 36 artistas de 14 nacionalidades de Cirque du Soleil que protagonizan Sép7imo día-No descansaré, de Soda Stereo. El espectáculo, estrenado en marzo de 2017, giró por Latinoamérica –GENTE lo disfrutó en Mar del Plata– y se despedirá del público argentino el 9 de septiembre en el Luna Park.

“Sobre el escenario debés ser
“Sobre el escenario debés ser perfecto, pero de tu vida hacés lo que quieras. Yo siempre fui disciplinada y tuve conducta”.

CUANDO PASE EL TEMBLOR. En el show, Nicolás hace calistenia (ejercicios de fuerza muscular desde el aire), mientras suena En la ciudad de la furia. Y además, tumbling (saltos acrobáticos) al son de De música ligera.

Nacido y criado en Lomas de Zamora, tenía seis años cuando lo llevaban a jugar al fútbol. Se la pasaba colgado del arco y haciendo medialunas. Empezó gimnasia artística en un club de la zona y después entró a la categoría mayor de la Selección argentina.

"Mi historia tiene mucho de superación. Me tuve que cambiar de colegio para terminar el secundario y poder entrenar en el Cenard. Tomaba colectivo, tren, subte y tren de nuevo para ir de Lomas de Zamora a Núñez. Ahora estudio Kinesiología… Espero recibirme en diciembre", cuenta el gimnasta en un alto de los entrenamientos en el Polideportivo Islas Malvinas, de Mar del Plata.

“Entrené toda mi vida para
“Entrené toda mi vida para estar acá, haciendo lo que me gusta. Además, este show de Soda tiene un plus: el contacto con la gente”.

Y vuelve a hacer hincapié en que nada le fue regalado. "Entré al circo como reservista. Me esforcé mucho y en abril del año pasado pasé a ser artista. Incluso llegué a convertirme en capitán del equipo de tumbling", apunta, destacando el eterno e incondicional apoyo de su mamá, su hermana y su abuela, tras la muerte de su papá cuando era chico.

–¿Por dónde dirías que pasa la magia del circo?

–Estar en el Cirque du Soleil es como jugar un Mundial con la Selección nacional. Siempre quise subirme a este escenario. De chico veía los shows. No puedo creer que ya no soy espectador, sino parte de ellos. Valoro cada vez que salgo a escena. Entrené toda mi vida para estar acá, haciendo lo que me gusta. Además, este show de Soda tiene un plus: el contacto con la gente.

SOLO DIOS SABE QUE… Florencia, en tanto, se luce como la Femme Solaire (Mujer Sol), con su cuadro protagónico de interpretación y acrobacia. Creció en Ciudad Jardín, El Palomar, y tiene entre sus fans a sus papás y su hermana. A los cuatro años empezó a hacer gimnasia rítmica por indicación médica: tenía problemas respiratorios.

Floencia y Nicolás se conocieron
Floencia y Nicolás se conocieron hace once años en el Seleccionado nacional. Ella (especialista en gimnasia artística) y él (desde la rítmica) se enamoraron después de años de ser amigos. Juntos viajaron a Israel para trabajar en un show acuático, y desde allá entraron al casting del Soleil.

"Hasta que dejó de ser un simple hobby a los once, cuando entré a la Selección argentina. Competí durante diez años. Para pagarme los viajes hacía publicidades. Luego comencé a estudiar Administración de Empresas en la UBA", cuenta Flor, que en busca de una nueva experiencia, y ya de novia con Nico, voló junto a él hacia Israel, para trabajar en un espectáculo acuático.
"Allá nos dimos cuenta de que estábamos al mismo nivel que muchos deportistas y artistas internacionales. Por eso nos animamos a mandar videos y audicionar para el Cirque. A los dos meses nos llamaron", apunta la gimnasta, ya anotada para retomar Administración de Empresas una vez que termine la gira. Es consciente de que aún es joven y puede trabajar con el cuerpo, cosa que no sucederá siempre.

–¿Cómo vivís la rigurosidad y exigencia que impone Cirque du Soleil?

–Para entrar a la compañía necesitás haber integrado la Selección de tu país. Te eligen porque venís con entrenamiento de alto nivel. Sobre el escenario debés ser perfecto, pero de tu vida hacés lo que quieras. Todos somos muy profesionales y sabemos lo que hacemos. Yo lo aprendí en la Selección. Porque durante años entrené a doble turno, de lunes a sábados en el Cenard. El sacrificio fue grande. Pero fui disciplinada y tuve conducta. Así logré objetivos. Además, tuve la suerte de cruzarme con Nico, que piensa igual que yo.

El Cirque du Soleil se
El Cirque du Soleil se fundó en Quebec, Canadá, en 1984. Desde entonces se calcula que los disfrutaron más de 180 millones de personas en más de 60 países. Cada año se presentan en 120 ciudades del mundo, con 1.300 artistas de 50 nacionalidades distintas.

ME VERAS VOLVER. Cirque du Soleil comenzó en 1984 como una compañía de veinte artistas callejeros en Quebec, Canadá. Desde que arrancó a girar recorrió 450 ciudades del mundo, con espectáculos que se renuevan constantemente.

"Nico y yo integramos la compañía hace dos años. Es una empresa increíble. Nos tratan muy bien. Por ejemplo, tenemos kinesiólogos y catering a nuestra disposición, y cada semana recibimos un schedule (agenda) con los datos de entrenamientos y rutinas de trabajo", cuenta Flor y agrega: "Somos un grupo de gente que hace lo que le da felicidad. Creo que por eso nos hicimos tan amigos".

Nico –de Lomas de Zamora–
Nico –de Lomas de Zamora– y Flor –de El Palomar– son los representantes argentinos.

Entonces, Nico ofrece detalles sobre aquella vida multicultural, entre hoteles y buena música. "Pasamos juntos la mayor parte del tiempo. Dormimos en un hotel, pero estamos todo el día en la carpa o entrenando en el estadio. La estructura del circo es enorme: 28 camiones viajando de una ciudad a otra. Entre medio siempre hay tiempo para conocer lugares nuevos. En el grupo hay rusos, ucranianos, daneses, españoles, mexicanos y hasta una japonesa… Incluso argentinicé a un inglés y a un francés: ya hablan con modismos nuestros, caen a la merienda con termo y mate bajo el brazo… ¡y toman fernet!" señala, sentado en una de las butacas del estadio marplatense.

"Tenemos la vida en dos valijas. Ahora volveremos a casa. Y una vez que la gira con Soda termine… veremos. La verdad, ojalá se nos dé otra oportunidad de seguir siendo parte de este circo increíble", cierran a dúo.

Por Ana van Gelderen.
Fotos: Matías Campaya y Cirque du Soleil.

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