Antonella Macchi: "No me interesa triunfar a través del escándalo"

Cae el atardecer en José Ignacio y Antonella Macchi (25) eclipsa el horizonte con sus curvas y contracurvas. Ajena a la tradicional imagen de una organizadora de eventos (título que obtuvo en la Fundación de Altos Estudios) o de una nutricionista (carrera que pensó estudiar), la modelo de Multitalent despliega su sensualidad con la misma simpleza con la que admite: "Soy fibrosa por naturaleza, porque mis papás son así".

En Punta del Este, y de vacaciones, su pasarela es la arena dorada, pero de lunes a viernes desfila en vivo por la pantalla de KZO. Más específicamente por la del programa Con amigos así, que co-conduce junto a tres galanes: Juan "Pico" Mónaco (33), Mariano Zabaleta (39) y Joaquín "El Pollo" Alvarez (34).

–¿Cómo es ser la única mujer de semejante grupo?
–¡Lo más! La verdad, estoy súper contenta con ellos: son un diez. Los amo, porque son buenas personas de verdad y nunca me hacen sentir mal ni nada por el estilo. Todo lo contrario: me dan un lugar, me apoyan, me bancan y siempre me levantan la energía con su buen humor.

–En el programa se muestran un poco "tiroteadores". ¿También son así fuera de cámara?
–No, se calman. ¿Viste que cuando se prenden las cámaras sos otra persona? Ellos también. Se apagan y son normales.

–Debutaste en televisión al entrar al programa. ¿Cómo llegaste?
–En mayo me llamaron de mi agencia para contarme del casting y fui. Me acuerdo que estaban los chicos y me pidieron que improvise algún tema. Prendieron la cámara y no se me ocurría nada. Pero surgió el tópico de cuando Will Smith vino a la Argentina y yo participé como doble de Margot Robbie en su película (Focus, 2015)… Empecé a hablar de eso como soy yo, sin pensar y sin actuar. Creo que era lo que buscaban, porque ese día quedé.

–¿Soñabas con algo así?
–¿Sabés que no? Pensé en estudiar actuación, pero hice un par de clases de teatro y me di cuenta de que no iba conmigo. Eso sí: cuando empecé en televisión, me encantó. Obviamente soy nueva y me falta todo, pero lo importante es que me divierto y voy aprendiendo. Es todo novedoso para mí. De hecho, desde que me separé mi vida se dio vuelta: me fui a vivir sola, debuté en tevé, obtuve rutinas y volví a ser yo, porque estaba muy apagada. Fue como que volví a nacer.

–Cuando hablás de tu separación, ¿te referís a la que tuviste con el arquero de Racing, Javier García (30)?
–Sí. Estuve de novia cinco años y medio con él… Convivimos y todo. La verdad, corté, y lo que menos quería era engancharme con otra persona. Pero al mes conocí a Hernán (De Laurente –46–, responsable de Quintessentially, una empresa de conserjería de lujo)… ¡y no tuve ni tiempo de estar soltera!

–¿Dónde se conocieron?
–En el gimnasio. Lo tenía de vista como el barbudo del lugar, pero ni lo miraba. Y de repente, un día estaba en la barra comiendo y él vino a hablarme. Lo primero que pensé fue "¡uy, qué pesado!", pero charlamos siete minutos y cuando se fue dije: "¡Epa!". Después me escribió por Instagram y nunca más dejamos de hablar.

–¿Nunca te afectó la diferencia de edad?
–Confieso que al principio tuve ese prejuicio, pero es sólo un número. Te juro que siento que nos conocemos de otra vida. El me completa en todo sentido como mujer. Es un hombre increíble: buena persona, caballero, atento, tenemos piel… Para mí, no tiene la edad que dice su documento.

–¿Sos feliz con Hernán?
–Sí, súper. También estoy muy agradecida a Dios por mandármelo, porque venía de una relación en la que no era feliz. A mi ex le deseo lo mejor y lo quiero un montón. Nos separamos re bien, pero fui yo quien tomó la decisión de cortar. Sentí que se había cumplido un ciclo y que no daba para más.

–¿Hernán no juega al fútbol?
–Sí, los miércoles, pero como un hobby y con amigos. Por ese lado ya estoy. No saldría nunca más con un futbolista o un deportista… Tienen una vida muy estructurada.

–Hablemos de tu vida… ¿Cambió mucho con la exposición que acarrea la televisión?
–Bastante. Más que nada por estar al lado de los chicos que son mediáticos por más que ellos no quieran y odien eso. Igual, tampoco fue abismal. La humildad ante todo. Si algún día me la llego a creer un poquito, voy a pedir que me bajen del pony: no me agrada la gente que hace diferencias. Me acuerdo que cuando grabé lo de Will Smith y salió en todos lados, no sólo no fui a ningún programa, sino que no dije nada. No me interesa llegar a ningún lado a través del escándalo. Prefiero no ser nadie.

–¿Te das cuenta de que sos de las muy pocas personas que pueden contar cómo es pasar Año Nuevo con Marcelo Tinelli?
–Sí, pero lo tomo como algo natural. Lo conocí por Hernán, que es su mejor amigo. De hecho, mañana vamos a comer con Guille y Marce. Te juro que lo tomo como algo re normal, porque soy lo más anti cholulo que existe. Para mí Marcelo, el panadero, el barrendero o mi papá, son lo mismo. No es por ningunearlo. El es el conductor número uno, pero para mí es un amigo de mi pareja y lo respeto como tal.

–¿No llegaste a pensar que quizás te puede abrir alguna puerta?
–¡Cero! De hecho, cuando me enteré de que era amigo de todos ellos fue al revés: me dio como que podía ser un arma de doble filo. Después me fui relajando con sus amigos, con sus hijos… con todo.

–¿De qué edad son sus hijos?
–El más grande tiene 20, el que sigue 18 y la más chiquita 13. ¡Los amo a los tres! No existe lo buenos que son… ¡Divinos!

–¿Estás conviviendo con Hernán?
–No, estoy chocha viviendo sola. Es lo mejor que hice en la vida. Escucho música, me tomo una copa de vino, me cocino y la paso bomba.

–¿Qué planes tenés para este año?
–Seguir haciendo campañas, comerciales, y continuar al cien por ciento con Con amigos así. Ojalá pueda crecer en este rubro: me hace feliz.

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