Las secretos de Sabrina Ravelli para verse así de bien y sus proyectos como actriz

El calor sofocante no es excusa para que Sabrina Ravelli (31) se ausente a su hora y media de entrenamiento diario. Ni siquiera, para esta nota con GENTE.

Por tal motivo, esta cronista y su fotógrafo serán testigos de su rutina, especialmente preparada por su personal trainer, el profesor de educación física Marcelo Rojas.

Después de una entrada en calor, hará abdominales, estocadas y sentadillas. Luego, levantará una kettlebell de nueve kilos y tonificará los brazos haciendo ejercicios con mancuernas.

Aunque la genética la benefició con un metro setenta y cuatro y contundentes medidas (95-59-89), Ravelli apuesta a cultivar una mejor versión de ella misma todos los días. "Voy al gimnasio de lunes a viernes. Hago un entrenamiento funcional dinámico. Me gusta porque no es rutinario: cada clase propone ejercicios diferentes", explica entusiasmada, mientras toma un sorbo de agua mineral.

Los resultados están a la vista y lo estarán durante todo enero en Punta del Este, donde tiene planeado instalarse para hacer producciones para distintas marcas.
"LO QUE MAS AMO EN LA VIDA ES ACTUAR". Hija de estilistas ("En mi familia hay más de ocho peluquerías. La de mi papá se llama Cielo azul"), Sabrina Ravelli arrancó a los doce como modelo publicitaria, pero enseguida se inclinó por la actuación.

Durante seis años se formó en la escuela de teatro de Raúl Serrano y luego hizo una especialización en técnicas actorales, que duró otros seis años más. En el camino, participó en distintas tiras, como Rebelde Way y Amor en custodia; formó parte del elenco de 16 obras de teatro y filmó cuatro películas.

¿La más reciente? Días contados, un thriller de Mariano Cirigliano, donde también participaron Gastón Pauls, Carolina Papaleo, Georgina Barbarossa y Beto César. Al respecto, asegura: "Si bien representé varios papeles, todavía no me llegó uno importante. Mi sueño es protagonizar una ficción diaria en tevé. Espero tener esa posibilidad en la Argentina y no tener que ir a buscarla afuera, donde ya tuve propuestas", se sincera.

"La última fue hace unos años. Me ofrecieron ser la protagonista de una novela en México. El tema es que tenía que instalarme en el DF y me daba miedo estar allá sola, lejos de mi familia, que en ese momento no podía acompañarme. Así que desistí", añade.

¿Sus objetivos para 2018? "Tengo planeado estudiar teatro en la escuela de Julio Chávez, es uno de los mejores docentes del país. Quiero que sea un año de crecimiento personal y profesional. También pienso seguir perfeccionándome en canto y baile. Cuando uno elige ser artista, tiene que saber hacer de todo". ¿Y del amor, Sabrina? "Sólo puedo decirte que estoy viviendo un tiempo hermoso".

Por Flor Illbele
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