Fernando Dente descubrió que es hijo de un cura, lo buscó y lo citó: así fue su encuentro

En una reveladora charla con GENTE, el actor contó por primera vez que conocer su verdadera identidad le sanó el alma y lo hizo libre. Se enteró acerca de sus orígenes tras indagarla a su madre, que hizo la confesión antes de morir.

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Fer Dente descubrió que es hijo de un cura
Fer Dente descubrió que es hijo de un cura

Luego de una extensa charla acerca del amor, la mamá de Fernando Dente le reveló quién era su verdadero padre, secreto que le reveló antes de morir. "Mamá se sinceró y me reveló que soy hijo de un cura, quien había sido catequista del colegio de mis hermanos", confesó el actor en la nota de tapa de GENTE.

"Ella –que había tomado distancia de papá por sus episodios violentos– quedó embarazada y entró en pánico: sola, con otros tres hijos y sin trabajo. El cura (así le dirá para preservar su nombre) le habría ofrecido dejar los hábitos y e irse juntos. Pero fue entonces cuando papá le propuso volver con un viaje de "reconciliación" a Bariloche. ¡Y yo que siempre creí que había sido gestado en el sur! (suelta con gracia). Cuenta la leyenda que –por algunas cuestiones– yo llegué a tener contactos esporádicos con "el cura", hasta antes de tener edad como para poder contarlo".

Fer junto a su madre
Fer junto a su madre

Así fue que Dente convenció a su madre para que le pasara su mail y le escribió: 'Hola, soy Fernando, sé toda la historia y quisiera conocerte'. "Me respondió muy fríamente. Siempre encontraba excusas para dilatar el encuentro. Hasta que finalmente me visitó en mi departamento (ya vivía solo). Tuvo cero tacto. Y detecté que había quedado algo resentido de aquella pasión. Lo primero que dijo fue: 'Bueno, sería ideal que hicieras un tratamiento psicológico'. Entre tanto le pregunté cómo había hecho para no hacer nada durante tantos años. '¿Sabés cómo?', me dijo. 'Puse a vos y a tu mamá en un cofre bajo llave y lo tapé con cemento'", detalló el actor.

Tiempo después, tal como contó, su padre fue a verlo al teatro "con su mujer y su hija". A partir de ahí el vínculo sólo fue telefónico: "Hasta que enfermó mamá y toda su contención fue 'Mmm…Estás mal, ¿no?'. Evidentemente no tenía ganas de un vínculo y lo mandé a la mierda. 'La verdad es que prefiero que no nos veamos más', le dije. Y ya. Después de todo, nunca me gustaron sus zapatos (risas)".

Por redacción Gente. Fotos: Gentileza Fabián Morassut, Eliseo Mamberto y @pochoph.

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