En el 2018, Laurita Fernández (28) integró el jurado del Bailando. Fue el año en el que bailó su madre, Inés Stork. Mientras ponía los puntajes a las parejas, en su vida pasó de todo. Se separó de Federico Bal, comenzó a trabajar en Sugar y, por último, se puso de novia con Nicolás Cabré (39).
Además, fue blanco de varias peleas a lo largo del ciclo. Además del clásico enfrentamiento con Lourdes Sánchez, tuvo encontronazos con Cinthia Fernández por unas fotos con perchas para el emprendimiento de quien era su novio, con Mica Viciconte por el bajo puntaje que le puso, con Flor Marcasoli por un supuesto pedido de Laurita de bajarla del certamen.
Pero lo peor llegó cuando Flor Vigna publicó una foto junto a Cabré, abrazados y desnudos bajo las sábanas. Para ella, para promocionar la tira. Para Laurita, había otra intención. Ardió Troya, y la pelea alcanzó un nivel escandaloso. Y ventilar esa privacidad, sabemos, es algo que Cabré detesta. Pero como nunca fue al programa que conduce Marcelo Tinelli, su reacción frente a los ataques que sufría su novia quedaron en el ámbito de su intimidad. Y era bueno saber qué sensaciones le quedaron.
–¿El Bailando del año pasado fue una prueba de fuego para la pareja? A vos, Nico, no te gusta exponer tu vida privada y eras espectador de cómo le preguntaban a Laura de, por ejemplo, el conflicto con Flor Vigna. ¿Cómo lo llevabas?
N: Mi única preocupación es saber cómo está la gente que amo. Lo que dicen y hacen es tema de cada uno y me parece bárbara esa libertad. Las elecciones y lo que pienso y siento me lo guardo para mi intimidad.
L: El Bailando en general fue así: cualquiera que tenía ganas de discutir o pelear me buscaba, y era tedioso para mí. Pero la contención que tenía de Nico y mi familia me hizo cumplir con el ciclo y hacer mi trabajo lo mejor posible, sin desviarme de lo importante. Si no, no hubiese llegado. Yo no fluyo en el agua de la discusión, así que trataba de correrme.
–¿Seguís el programa este año?
L: No. Además, ensayamos de noche y estoy muy enfocada en esto. Yo agradezco que siempre me hayan convocado y el trabajo que me dieron. Pero hoy busco otras cosas y no quedarme en un lugar cómodo.
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