Ahora puede citar Biografía del hambre, de Amélie Nothomb, para hacer una analogía de su propio "hambre de desafíos", leer a Luciana Peker con otra mirada y hablar del empoderamiento en carne propia: "Cuando hice pública mi verdad, todo cambió".¿Qué transformó tanto a Carla Soledad Rivero (31, más conocida como Calu –bautizada así por su hermana Marou a raíz de una novela chilena–)?
Alejada de la actuación por cinco años, la ahora referente feminista, celeb a nivel internacional e influencer (ya no sólo en Twitter –"si ser influencer es contagiar para cambiar paradigmas, me pongo la bandera"–), asegura que todo lo que vivió pudo transformarlo en algo positivo "después de mucho esfuerzo".
"Hablar sana", sostiene con una sonrisa la actriz –nacida en Recreo, Catamarca, un pueblo de 7.000 habitantes–, que se vio obligada a abandonar el prime time televisivo a los 25, en el mejor momento de su carrera, convencida de que NO es NO. Salió de la oscuridad con terapia y con la contención de su familia. Ahora está renacida y de regreso, preparada para que suene con todo la claqueta de "¡acción!".
Todo lo que viví me da mas densidad actoral y me permite componer e interpretar a mujeres realmente poderosas
–¿Cómo vivís tu renacer actoral tras animarte a hablar?
–En lo personal, me siento empoderada y con mucha confianza en mí misma. Me da tranquilidad que el público sepa qué pasó exactamente, por qué me fui abruptamente de la novela (NdR: Dulce amor, 2012), que la prensa sepa por qué no quería ni podía dar notas y por qué me alejé del ambiente que más amo, el actoral, que me llena de felicidad y me realiza.
–Regresás al cine y la TV y vas a debutar en teatro. ¿Fue difícil decidir volver?
–Mi pasión es actuar. Deseé mucho este tipo de personajes, de mujeres reales, fuertes, independientes y libres, protagonistas del proceso de empoderarse, de adueñarse de la propia vida, de aceptar el deseo y salir a buscar lo que te hace feliz. Esas mujeres de las que habla Natalie Portman y encontramos en los libros de Luciana Peker. Siento que todo lo que viví me da más densidad actoral y me permite componer e interpretar personajes más reales y encarnar mujeres realmente poderosas. Me apasiona contar historias y acá estoy: después de todo lo que pasó, es tiempo de actuar.
–Demostraste con valentía que no le temés a nada. Incluso marchaste en el 8M con el apoyo de todas. ¿Qué les dirías a personas que estuvieran pasando por una situación en la que su NO no es tenido en cuenta, que han sufrido acoso y no se animan a hablar, por miedo al qué dirán y a que su palabra se ponga en duda?
–Las abrazo. Que lo importante es desarrollar un lugar donde las mujeres podamos encontrarnos, hablar, sentirnos escuchadas y escucharnos. Hablar sana. Cuando puedas hacerlo, cuando lo sientas, es algo muy propio, cuando sea… Sacalo. Hablá. Nada es más importante que tu integridad.
–Vos lo sacaste y lo soltaste. ¿Cómo fue ese proceso de volver a ser vos?
–Tuve momentos en los que lo único que decía es "no". No a proyectos, no a premières, no a tapas de revistas. Y trabajé poco a poco esa negación y los miedos en terapia, siempre contenida por mi familia. Cuando hice pública mi verdad, ¡todo cambió!
–Volvés a la actuación con todo lo que implica instalarte nuevamente en Argentina, después de haber armado tu vida en Nueva York con Liona (su perrita bulldog francés).
–Mi profesión es un poco así: moverte y estar donde el trabajo te lo demande. Siempre voy a tener mi casa en Buenos Aires. Aquí todo sigue igual. Armé un lugarcito en Nueva York y mis cosas seguirán allí. Estaré una temporada acá y después regresaré allá.
–¿Cómo fue el retorno oficial a la actuación –después de tu descargo público– con el corto 3:32, que tuvo su première en Cannes?
–Con mucha emoción. Fue literalmente lo primero que hice a nivel actoral después de casi cinco años, luego de Tesis de un homicidio (NdR: film con Ricardo Darín y Alberto Ammann).
–¿Qué fue lo que más te impactó de personificar a Harmony, una cantante pop?
–Hay una parte del guión de 3:32 que dice: "Te sentiste atrapada en esa canción". Si hay algo que no se debe hacer es quedarte atrapado en un éxito o en una mala experiencia.
–También vas a protagonizar la opera prima de tu mamá como directora. ¿Cómo suponés que va a ser el trabajo de rodaje con ella?
–Es fascinante compartir este proyecto creativo con mamá. No quiero adelantar mucho de esa peli: terminamos de escribir el guión y fue muy estimulante ver cómo crecían el personaje y la historia. Seguro que todo este entusiasmo se va a reflejar en la gran pantalla. Ahora comienza la etapa de pre-producción.
–Insisten en adjudicarte relaciones sentimentales. ¿Es algo a lo que ya estás acostumbrada? ¿Por qué creés que se empezó a decir que tenías algo con Facundo Moyano?
–¿Por lo mismo de siempre ? ¿Generar una noticia?
–¿Qué tipo de personas te enamoran?
–Me atraen el talento y las personas auténticas y genuinas. Me enamora esa energía y cuando me hacen reír.
–¿Qué le dirías hoy a tu yo de 25 años?
–La llevaría a un lugar muy luminoso y lleno de flores, la sentaría y le diría: "Nunca dejes de confiar en vos. El mundo está lleno de gente con valores muy distintos a los tuyos, pero no te involucres. No permitas que nadie se meta en tu cabeza. No des un paso al costado. Hablá. Defendete. Seguí dando amor, seguí trabajando con compromiso y entrega, seguí disfrutando tu vida, porque es tuya y es una".
Por Karina Noriega. Fotos: Andrés Passoni.
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