Cuando era chica, a Laurita Fernández le gustaba jugar con Barbie. La muñeca, claro. Con una en especial, recuerda: "Mi favorita era la Barbie Rapunzel, esa princesa de pelo muy largo".
Hoy, que la bailarina y conductora tiene 27, su carrera la conecta con la niñez. "Estoy chocha, ¡voy a protagonizar el musical de Rapunzel junto a Mariano Martínez! –anuncia–. No lo podía creer cuando me llamaron", cuenta la artista de Chekka Models mientras toma un café con leche y come el dulce de una galletita, dejando las tapitas de lado.
Sobre la mesa está el guión de la obra, que produce Fénix Enterteinment Group y tendrá la puesta en escena de Aníbal Pachano. "El musical es mi primer amor, debuté con Pepito Cibrián. Amo este proyecto, voy a tener que cantar. Habrá pantallas, acrobacia… Es una historia hermosa, y aggiornada: Mariano será un príncipe con celular, y yo una princesa muy valiente", añade.
Quería que me toque contra ellos, era como un Boca-River instalado, fue muy bueno jugarlo y ganarlo
–¿No habrá Bailando 2018, entonces?
–Me dio todo, pero es una etapa cumplida.
–A propósito, ¿ganarle la semifinal a Lourdes Sánchez fue especial?
–Quería que me toque contra ellos, era como un Boca-River instalado, fue muy bueno jugarlo y ganarlo…. Los cuatro amamos el baile y lo disfrutamos. Más allá de las diferencias personales y no compartir muchas cosas de su forma de ser y pensar, a Lourdes la admiro como bailarina. De hecho, Cata (María Laura Cattalini), su coach, va a ser la coreógrafa de Rapunzel.
–¿Les afectaba que les dijeran "las primeras damas" de Ideas?
–A mi no. Sé que a ella sí, cuando criticaban que tenía privilegios. De mi eso no lo decían.
Por Hugo Martin
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