Sorprende Guillermo Francella (64): "Hace cuatro años que vengo atrás de esta historia atrapante cargada de picardía argentina. Cuando todos creíamos que era un robo exprés, nos sorprendieron con que se trataba de boqueteros: al entrar el Grupo Halcón, ya contaban el botín afuera. Generaron empatía porque nadie disparó un tiro ni salió herido, y se trató bien a la gente. Encerrados, aquella tarde llegaron a festejar un cumpleaños… ", agrega.
Y lo hace desde el set erigido en el subsuelo del Banco Nación de Bartolomé Mitre y Reconquista, a metros de la Plaza de Mayo, a cuyo alrededor puede verse, a ojo de águila, el área de vestuario cargado de la ropa que se usaba en aquel verano del '06, la claqueta del rodaje (iniciado en el Gran Buenos Aires, con continuidad en la Capital Federal y recién finalizado en Mendoza), y armas de plástico similares a las utilizadas entonces.
También, a asistentes preparando, a fuerza de sumar desorden, la bóveda para la escena posterior al hurto e, incluso, al legendario Félix Monti (81, El Chango, suegro de Juan José Campanella), quien formara parte del equipo de fotografía de La historia oficial y El secreto de sus ojos, los dos largometrajes argentinos que obtuvieron el Oscar.
"Conversé por teléfono con Vitette –continúa Francella, para el cierre–. Me comentó que en su paso por acá se había hecho de Racing, y me ofreció, para filmar, el traje gris con que lo perpetró. ¡Qué personaje el Uruguayo! Histriónico, me llenó de anécdotas. Incluso me dijo que conoció a Arquímedes Puccio –mi personaje en El Clan– y hasta me invitó a almorzar en Colonia".
Por: Leo Ibáñez
Edición: Cristian Calvani
Fotos: Fabián Uset
Agradecemos a Raquel Flotta (RF Prensa & Comunicaciones
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