Ya no juegan a las escondidas. Finalmente, y en una inolvidable noche de lluvia para enamorados, Jimena Barón (31) y Rodrigo Romero (29) vivieron su romántica cena sin corridas, que incluyó charla picante, rica comida, sonrisas y… Bueno, hasta ahí llegamos a ver de la velada que compartieron la última semana en La Cabrera, de Palermo Hollywood, donde blanquearon ante las cámaras.
La historia indica que en mayo, apenas se vieron por primera vez, comenzaron a circular los rumores. ¿Motivos? En principio, sus estados civiles: Rodrigo venía de separarse en febrero de Macarena, su entonces mujer. Fue cuando dejó Río Cuarto, Córdoba, y se instaló en Buenos Aires para empezar a preparar el personaje del filme de Lorena Muñoz.
Entretanto, Jimena había anunciado en el transcurso del mismo mes su alejamiento del tenista –hoy número tres del mundo– Juan Martín del Potro. En segundo término, porque empezaron a rodar la película El Potro, lo mejor del amor, en la que personifican a la pareja Rodrigo Bueno-Marixa Balli.
Conclusión a las sospechas: entre toma y toma, la buena onda y la química se convirtieron en amor. Por eso, terminado el rodaje partieron a Río de Janeiro, para conocerse mejor. ¡Y vaya si lo hicieron! Porque de regreso llegaron juntos y sonrientes al teatro Sony, para presenciar el show de jazz de Heidy Viciedo, en el que también cantó Jimena.
Así llegamos hasta la semana última, cuando fueron a cenar en la mencionada parrilla de Palermo. Allí protagonizaron una noche en la que hubo todo aquello que contamos más arriba, aparte de bromas culinarias de Jimena por las redes, como: "Felicidad debería empezar con B de bife de chorizo". Raid de novios que continuó el sábado, cuando Rodrigo acompañó a Jimena a Mendoza, donde ella brindó un show de su tour La Tonta, y el domingo, cuando tomaron sol en Nordelta. Allí, postearon fotos por separado y un particular "duelo". "Soy feliz. O estoy feliz. Da igual", escribió Jimena.
Lo mismo hizo Romero tras publicar una imagen con el mismo paisaje. Ahí Barón dobló la apuesta: "Te parto en ocho". El cerró con un simpático "¡Aiiaaaaaaaaa!", acompañado del emoji de la carita sonriendo. La frutilla del postre fue una imagen de Jimena con su hijo Morrison –de su relación con el ex futbolista y hoy roquero Daniel Osvaldo–, a quien Rodrigo habría acabado de conocer. Aún falta que él le presente a ella a sus hijos Ruby, Ryan y Romeo, fruto de sus dos anteriores parejas. El último escalón hacia la formalidad total. ¿Y las frases que la oficializan? Lo mejor siempre debe quedar para el final.
Dijo Rodrigo sobre Barón: "No me ponen celoso las fotos hot que Jime sube a Instagram".
Dijo Jimena sobre Romero: "Ni soltera o en pareja estaría en la cama con nadie que no me guste. Tengo 31 años y un pibe: ¡Imaginate que si no, sería una boluda total! Hay mucha gente pronosticando y sacando cuentas, pero que sigan contando. Yo tampoco sé qué va a pasar. Lo que sí sé es que no expongo a alguien con quien me encamo nomás".
Y parece que ya no hay mucho más que decir para oficializar esta relación. Porque ya no juegan a las escondidas.
Por Pablo Procopio.
Fotos Movilpress.
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