Mientras se recupera del tsunami emocional que sufrió con la internación de su hija Morena (19), primero en el sanatorio Finochietto, luego trasladada al Ineba (Instituto de Neurociencias Buenos Aires), Jorge Rial (56) se refugia en el amor que le brindan su novia, la nutricionista Romina Pereiro (39), y las hijas de ella, Violeta y Emma.
Parece que allí encontró el remanso en uno de los momentos más difíciles de su vida, que pudo superar gracias a que se reconcilió con Morena. "Ya nos vemos, nos abrazamos y nos hablamos. Estoy feliz", confesó el conductor después de que le dieran el alta a la joven.
Y agregó: "Romina es una mujer de fierro. Sin ella, llevar adelante esto que nos pasó hubiera sido imposible. Estamos armando esta familia, que va a ser de mis hijas también".
Ahora es ésa su prioridad, por lo cual tomó licencia de la animación de Intrusos, que puede durar hasta fin de año o comienzos de 2019. Rial aprovechará el descanso para desarrollar un proyecto personal, con el objetivo de generar ficción en América. "Además de recomponerme, este tiempo me sirve para cargarme de energía. La verdad, me hacía falta".
Su hija Rocío (19), con quien convive, continúa siendo otro gran respaldo anímico para él. Y Morena ya se encuentra recuperada y reconciliada con su enamorado, el cordobés Facundo Ambrosioni. Prueba de ello es el tatuaje que se grabó en un antebrazo en alusión a él: "Porque con tu amor toda la vida me quiero quedar". Es un extracto de un tema de la banda cuartetera Chipote.
En las redes sociales, Facu también corresponde a tanto cariño: "Te amo y te voy a cuidar por siempre, mi nena hermosa", redactó en Instagram.
Hoy, además de recomponer y potenciar sus afectos, Jorge está enfocado en cuidar su salud y su estado físico. Por eso se lo suele ver trotando por los alrededores de su departamento del Bajo Belgrano, siempre en comunicación con su querida Romina, que lo apuntaló en todo momento, como lo dejó claro en las redes: "Acá estamos para acompañarte". Toda una declaración de amor.
Por Miguel Braillard.
Fotos. Julio Ruiz y Alejandro Carra.
SEGUÍ LEYENDO:
Osvaldo Laport cuenta como anticipo la muerte de su madre, un tío y el don que tiene para dar alivio a los que sufren