Fue como sacarse una piedra del zapato. Flor de la V (43) dejó la sala del segundo piso de Montevideo 513 con el semblante distendido y mucho más liviana que como había llegado. "Fue muy positiva", le contó a GENTE después de la primera mediación con Jorge Lanata (57), tras cuatro años de agresiones cruzadas. "Tuvimos una charla amable", coincidió el periodista después de dejar el recinto. Y cuando nadie podía prever que se calmarían las aguas.
AGRESIONES SIN SENTIDO. Repasemos. Todo empezó en agosto de 2014 cuando, en su programa de los domingos a la noche, Lanata aseveró sobre Flor de la V: "Un transexual no es una mujer". Flor le respondió con una primera carta abierta, instándolo a reflexionar.
Entonces, la cosa quedó ahí… Hasta hace un par de días, cuando el conductor televisivo volvió a la carga: "Lo dije hace cuatro años y lo vuelvo a repetir: para mí Florencia de la V es transexual. No creo que sea una mujer. Es mi opinión".
Esta vez Flor –dolida por segunda vez en lo más intimo de su integridad– respondió sin diplomacia y aseguró: "Tenés mucho para hablar de la situación del país… ¡y venís a hablar de mí! ¿Sabés lo que se nota? Los sobres. Porque te pagan y te callás la boca".
¿El resultado? Lanata le mandó una carta documento por calumnias e injurias.
Mientras tanto, asesorada por el doctor Fernando Burlando, Flor escribió otra carta pública, que presentó ante el INADI: "Aun cuando sé quién soy, lo que soy y qué firmeza tienen mis convicciones, no he podido dejar de sentir una especie de vergüenza por la exposición, la burla y el ensañamiento". Esa fue la antesala a la mediación, en respuesta a la carta documento.
DE LA TENSIÓN A LA CORDURA. El jueves 2 de agosto al mediodía, Flor llegó a Montevideo 513 acompañada por la doctora Elba Marcovecchio y el doctor Fernando Burlando. Lanata lo hizo solo y unos minutos más tarde.
"Se saludaron con un beso. La mediadora estaba atendiendo, así que tuvieron que aguardar en una sala de espera chiquita. El clima era tenso", contaron testigos del encuentro.
Una vez dentro del recinto, Flor tomó la palabra: "Elegí ser mujer. Mis hijos todos los días me llaman 'mamá'". Lanata le retrucó: "Vos dijiste que yo recibo sobres y que era un corrupto". Pero se reconoció "un tipo sensible" y accedió: "Sé pedir disculpas". Entonces se dio el quiebre.
El periodista reconoció no haber tomado dimensión de cuánto había afectado a Florencia con sus dichos. Y juntos acordaron aunar voluntades para volver a reunirse la semana siguiente y firmar un acuerdo de no agresión. "Llegué sin esperanzas, pero me fui algo más aliviada. Quiero cerrar esto. Me afectó mucho", confió la capocómica y agregó: "Necesito mirar para adelante".
Por Ana van Gelderen.
Fotos: Enrique García Medina.
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