"Lo más increíble que me pasó lo viví hace unas semanas. Una mujer me paró por la calle y me dijo: 'Dígame la verdad… Yo nunca le voy a contar esto a nadie: ¿Es cierto que Luis Miguel está muerto y es un doble el que hace sus shows?'. Me quedé sin respuesta. La serie –Luis Miguel, Netflix y Telemundo– pegó tan fuerte que la gente no sólo cree que soy el representante de Micky… ¡hasta inventa su propia versión!".
Desde que ingresó a la disco INK –a donde fue invitado especialmente para presenciar el final de la primera temporada–, el actor argentino Cesar Bordón (56), quien interpreta a Hugo López (el mánager que acompaña al Rey Sol en su época más difícil) –"y un hombre que hizo quedar muy bien al país", según describirá luego– no paró de posar para las cámaras del público. Previo al esperado último capítulo de la ficción que aborda la vida del astro, el periodista Cecilio Flematti –promotor del evento– realizó una entrevista abierta con el actor, que sirvió para que el público conozca algunos secretos.
"No estuve cuando Luis Miguel filmó ese cameo de tres segundos, ni en la cena posterior con todo el elenco. Pero pude verlo en el show que brindó en el estadio Nacional de México. Ahí tomé dimensión de la clase de artista que es. Canta con un virtuosismo maravilloso", aseguró.
Casado desde hace quince años con Gloria, papá de Antonio (10) y "un tipo por ahí conocido, pero no famoso", como se describe, vive en su PH del barrio porteño de Boedo y disfruta de un éxito sin precedentes en su carrera, incluso más fuerte del que vivió por su trabajo en Relatos salvajes, la película argentina elegida para competir en los Oscar.
–¿Cómo te eligieron para este papel?
–La gente de la productora Gato Grande me convocó a un casting, donde había otros actores para el mismo rol, y así fue como me instalé en México durante cuatro meses y medio.
–¿Cómo viviste la repercusión en la calle?
–¡Fue un suceso superador! Tal vez se esperaba que los fanáticos la siguieran, pero la reacción de la gente fue abrumadora. Nunca soy de deslumbrarme: acepto trabajos grandes y chiquitos sin mucha expectativa… Viví una experiencia parecida a la que me sucedió tras el estreno de Relatos salvajes (actúa en el episodio del crimen en la estación de servicio, junto a Rita Cortese), pero la diferencia es que entonces la repercusión fue local. Esto que hoy nos pasa es algo realmente global.
–¿Conocías la vida de Luis Miguel?
–¡Nada! (carcajadas). La biografía de las personas no es mi materia. Tampoco sé nada de la intimidad de Maradona, aunque siempre seguí su arte en la cancha. Claro que escuché un poco de la música de Luis Miguel, en especial los boleros, pero nada más. Cuando llegué a México me encontré con toda esa trama oscura, que tanto me atrapó.
–¿Qué fue lo que más te sorprendió de su historia?
–Los padres lo marcaron mucho, tanto para bien como para mal. A su papá, Luis Rey, no lo conocí, pero por los dichos de quienes lo han tratado lo imagino un psicópata, un mentiroso compulsivo, un maltratador, bastante siniestro en algunas cuestiones. Por otro lado, también es verdad que lo ha gestado a Luis Miguel de la misma manera, lo ha incentivado con las exigencias.
–La desaparición de su mamá, Marcela Basteri, fue devastadora para él. ¿También lo sentiste así?
–Sin dudas. Lo más fuerte en su vida. Luis Miguel pasó años buscándola. Como se cuenta en el último episodio, llegó al lecho de muerte de su padre esperanzado en obtener una respuesta. Pero ni siquiera en ese momento pudo conseguir ese dato.
Luis Miguel sabe qué pasó con su mamá. No sé por qué jamás quiso hacerlo público.
–En el final de la serie, Hugo entrega un sobre del Mossad a Luis Miguel y le dice: "La encontraron". ¿Así pasó realmente?
–Sí, así fue. Luis Miguel sabe qué pasó con su mamá. No sé por qué jamás quiso hacerlo público.
–¡¿Qué pasó?! Todo indica que habrá una segunda temporada.
–No puedo hablar al respecto. Todos los actores firmamos un contrato de confidencialidad. Ignoro de qué modo los productores resolverán continuar la historia. No te olvides de que fue el mismísimo Luis Miguel quien autorizó los guiones de la serie.
Hay una persona que comprende a Luismi como nadie y es Angel Leopoldo Martínez, alias Polo, quien conoció al artista cuando tenía apenas once años, en un encuentro casual en Mar del Plata. La amistad se mantiene hasta nuestros días. Según sus propias palabras, la mamá de Luis Miguel está muerta.
"Luís había ido a los servicios de inteligencia israelíes, el Mossad. Y cuando esa gente le dio un informe, me dijo: 'Que Dios la tenga en la gloria'. De acá entiendo que lo que le dijeron era algo muy duro, pero lo convencieron", asegura el hombre que hoy es secretario de prensa a nivel nacional de los Empleados de Comercio.
Luego de ver el último capítulo, le da credibilidad a lo que se mostró en el epílogo de la serie. "Cuando él regresó de enterrar a su padre en España, me dijo: '¡Qué lástima! Mi papá se llevó el secreto a la tumba'", asegura Polo. Y aunque Cesar Bordón no pueda revelar lo que sabe, Angel Leopoldo Martínez se encargó de contar el misterio que seguramente será la trama de la próxima temporada de Netflix.
Por Sergio Oviedo.
Fotos: Diego Soldini, gentileza Netflix y archivo Atlántida.
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